La declaración del empresario brasilero José Hawilla, que colabora en la investigación que pretende aclarar los casos de corrupción de la FIFA, apunta sus dardos a todos los presidentes de las federaciones sudamericanas, entre ellos Sergio Jadue, que habrían aceptado participar en 2013 del fraudulento incentivo para aprobar la “licitación” de los derechos televisivos de la Copa América.
“Sabía que esta conducta estaba mal. Me arrepiento mucho y me disculpo por lo que hice”. El extracto corresponde a la declaración de José Hawilla, empresario brasilero de Traffic que el 12 de diciembre de 2014 respondió las preguntas del juez Raymond Dearie en Brooklyn, Estados Unidos, en el marco de la investigación que pretende esclarecer los turbios manejos de la FIFA.
La transcripción de audios de la audiencia privada se conocieron en los últimos días gracias a Reuters y al diario ABC Color de Asunción, ciudad que alberga la sede de la Conmebol.
El magnate reconoció la práctica de sobornos para la obtención de los derechos televisivos para Traffic, indicando que el pago de coimas era incorrecto, pero que lo hizo con frecuencia desde 1991.
Hawilla admitió la culpabilidad en cuatro cargos de corrupción, pero también comentó que la práctica era necesaria para que su empresa se adjudicara los contratos televisivos de los eventos internacionales, involucrando también a la FIFA.
Según el empresario, en 1991 un representante de la FIFA solicitó dinero para firmar los contratos televisivos de la Copa América de Chile. “Aunque yo no quería, accedí a pagar el soborno a ese funcionario”, dijo Hawilla frente al juez Dearie en 2014.
El hombre fuerte de Traffic todavía no ha sido sentenciado, aunque preliminarmente acordó cancelar 151 millones de dólares y se comprometió a vender sus acciones de la televisora que forma parte de DATISA, cuestionado conglomerado donde también participan Torneos y Competencias y Full Play, cuyos dueños enfrentan procesos por corrupción.
La confesión de José Hawilla coincide con los informes de Loretta Lynch, fiscal general de Estados Unidos que encabeza la investigación de operaciones fraudulentas para la obtención de derechos de la Copa América realizada este año en nuestro país, y de la Copa Centenario, el invento de la Conmebol para generar más “negocios”.
El informe de Lynch menciona que en el año 2013 DATISA realizó un primer “aporte” de 20 millones de dólares para quedarse con los derechos de la Copa América de Chile. Y el compromiso de pagos por igual monto para cada edición del certamen hasta 2023. En consecuencia, para los dirigentes de la Conmebol era indispensable la realización de un evento especial en 2016 –fuera de toda lógica deportiva-, para recaudar la suculenta suma.
La investigación de Lynch dice lo siguiente: “Cada pago de 20 millones de dólares estaba dividido entre las personas que recibían las coimas de la siguiente forma: 3 millones a cada uno de los top tres (presidente de Confederación y de las asociaciones Argentina y Brasilera); 1,5 millones a cada uno de los otros siete presidentes de Asociaciones de la Conmebol y 500 mil dólares a un undécimo directivo de la Conmebol”.
El nombre de Sergio Jadue, como presidente de la ANFP, nuevamente aparece vinculado en sobornos para la adjudicación de derechos televisivos. En su oportunidad, el 27 de mayo, se defendió con las siguientes palabras: «Hubo un anticipo por un millón de dólares y dimos la cuenta de la federación de fútbol de Chile. Por mi parte estoy tranquilo, está el comprobante de depósito».
Posteriormente la ANFP emitió un comunicado contradictorio en cuanto a las cifras: «En relación al US$1.500.000 que el FBI califica como ‘soborno’ o ‘coima’, en el caso de la Federación de Fútbol de Chile se rechazan tales adjetivos, pues dichos dineros fueron depositados con fecha 27 de noviembre del 2013, en la cuenta corriente del Banco BBVA de la Organización de la Copa América, como abono por Copa América 2015”.
La investigación no parará hasta que se conozca la verdad, porque los principales involucrados negociaron beneficios a cambio de entregar detalles y nombres de los directivos que cometieron ilícitos.
