Publicidad

El diario pop vive su propio drama puertas adentro

Los premios otorgados por la gerencia a doce editores y a dos reporteros estrella por las ventas que ha tenido «Las Últimas Noticias» en los últimos meses, y que no llegaron al grueso de los periodistas, han generado malestar entre los profesionales del medio.


El diario Las Últimas Noticias (LUN), acostumbrado a publicar escándalos de la farándula criolla, hoy protagoniza su propia polémica a raíz del descontento de los funcionarios del medio -perteneciente a la familia Edwards- al ser excluidos de la distribución de ganancias obtenidas por el diario. LUN, hasta hace un par de años llevaba una existencia agónica como el «hermano chico y pobre» de El Mercurio. Actualmente se ha posicionado como el líder de los segmentos medio y bajo, desplazando a La Cuarta, su competencia de Copesa.



El malestar fue detonado por bonos de producción entregados a 12 editores, un periodista y un fotógrafo al alcanzar un promedio de ventas, según datos de la misma empresa El Mercurio S.A., de 150 mil impresos diarios, en julio pasado, décimo mes consecutivo en que el medio supuestamente lideró, cuantitativamente, el mercado nacional de periódicos.



La decisión de entregar premios por los resultados obtenidos fue tomada en un almuerzo de la plana ejecutiva, pero se limitó solo a los editores de las distintas secciones del diario, quienes recibirían un bono de entre uno y siete millones de pesos. El pago extraordinario se extendió a una periodista de crónica y a un reportero gráfico, quienes recibieron un millón de pesos por la "destacada labor" desplegada en los últimos meses en casos emblemáticos a los que da cobertura el medio, como por ejemplo, el de Anita Alvarado, conocida como la "Geisha chilena".



Días después de la entrega de este "premio por cumplimiento de metas", como es llamado por el tabloide, un grupo formado por cerca de 40 periodistas -del sindicato e independientes-, planearon el envio de una carta al director del diario, Agustín Edwards del Río, para manifestarle su descontento. Idea que fue a última hora desechada por el temorde los eventuales firmantes a represalias o despidos.



Un profesional de ese medio comentó a El Mostrador.cl que existe un "tenso" ambiente interno por la desigual valoración que hizo la plana ejecutiva al distribuir ganancias que, considera, son producto del trabajo de todos.



Además, aseguró que muchos periodistas son críticos de la línea editorial impuesta en los últimos años, enfocada, principalmente, al mundo del espectáculos, dejando afuera otras áreas de desarrollo periodístico y del quehacer nacional, las que, cuando mucho, son abordadas a través del "análisis" de azafatas de algún cafés con piernas.



Pero, precisamente, es esa opción la que ha permitido a LUN liderar en un segmento que antes pertenecía a La Cuarta. Ante la fuerte arremetida de Las Últimas Noticias, el último ha optado por seguir la misma pauta: dar portada a los líos de la farándula en detrimento de la página roja que le dio su fama.



Aunque la entrega de bonos de producción es una práctica "normal" en las empresas, al interior del diario se critica el hecho de que los beneficios no lleguen a la totalidad de los funcionarios, especialmente a los más de 70 periodistas que se desempeñan en las distintas secciones de LUN, pese a que consideran que su trabajo contribuye al éxito de la publicación.



Muchos reporteros se quejan que para lograr el repunte en las ventas, han debido explorar en chismografía ajena a sus tareas habituales y soportar un new deal nada ventajoso para sus fuentes y todo por sacar adelante el diario pop de los Edwards.



Al final del balance,los periodistas de Las Últimas Noticias, reconvertidos a la frivolidad, se deben acontentar con las felicitaciones y el privilegio de no estar cesantes.

Publicidad

Tendencias