Este caso cobra especial relevancia al producirse en el seno del M5S, el segundo partido más votado de Italia y que nació con la intención de enfrentarse al tradicional bipartidismo y haciendo de la honestidad y la lucha contra el crimen organizado dos de sus principios capitales.
El Movimiento 5 Estrellas (M5S) italiano decidió este martes expulsar a una alcaldesa que no denunció un supuesto chantaje de la mafia, lo que ha puesto en entredicho este partido, erigido como adalid de la lucha contra el crimen organizado.
El caso tiene como escenario el municipio napolitano de Quarto (sur), de poco más de 40.000 habitantes y cuya alcaldesa, Rosa Capuozzo, no denunció las supuestas amenazas que estaba recibiendo de un concejal de su mismo partido y vinculado a la mafia local.
El líder del M5S, Beppe Grillo, anunció hoy el comienzo del proceso de expulsión del partido de Capuozzo porque el deber de un alcalde «es denunciar inmediatamente y sin dudas a las autoridades cada chantaje o amenaza que recibe».
La Fiscalía de Nápoles describe en su investigación un triángulo conformado por el clan mafioso de los Polverino, el concejal Giovanni De Robbio y el propio consistorio dirigido por Capuozzo, quien ha afirmado entre lágrimas que nunca cedió a las presiones.
En una interceptación telefónica difundida por los medios el empresario Alfonso Cesarano, vinculado al clan camorrista, da indicaciones para que los habitantes del municipio voten al M5S.
«Ahora debemos acompañar a votar a quien sea, también a las viejas de ochenta años. Deben ir y poner la X en el M5S», sostiene el presunto mafioso un mes antes de la segunda vuelta de las elecciones, en junio de 2015.
Tras el escrutinio De Robbio fue el nombre más votado por los habitantes del municipio y, según los fiscales, desde su posición de concejal presionó a la alcaldesa con el fin de favorecer los negocios de la familia mafiosa.
La regidora era consciente de esta situación y así se desprende de la llamada que mantuvo con una colega de partido y que igualmente ha sido interceptada y publicada en los medios.
«El urbanismo, las obras públicas y el Plan de Urbanismo local son las tres cosas que pretende (De Robbio). Patalea pero no obtiene nada, chantajea pero no consigue nada, porque yo estoy decidida y ya nada me importa», dice la alcaldesa.
Este caso cobra especial relevancia al producirse en el seno del M5S, el segundo partido más votado de Italia y que nació con la intención de enfrentarse al tradicional bipartidismo y haciendo de la honestidad y la lucha contra el crimen organizado dos de sus principios capitales.
Grillo mantiene que Capuozzo, al no denunciar, violó los «principios» del partido aunque, al mismo tiempo, asegura que la Camorra en Quarto «ha perdido porque no ha logrado incidir en modo alguno en su administración y que todas sus peticiones han sido rechazadas firmemente».
«Nosotros somos genéticamente diferentes a los partidos que, en vez de cerrar la puerta en las narices de la criminalidad organizada, como se ha hecho en Quarto, la invita a acomodarse y sentarse en la misma mesa para repartirse la tarta», dijo Grillo.
«Nuestra diferencia reside no en solo predicar la honestidad, sino en aplicarla diariamente (…) Porque somos el M5S y no un Partido Demócrata (PD, en el Gobierno) cualquiera», añadió.
El dardo de Grillo fue recogido por el líder del PD, el primer ministro Matteo Renzi, quien hoy mismo llamó a no instrumentalizar el caso de Quarto y se mostró contrario a la dimisión de la alcaldesa.
«Es injusto poner toda la responsabilidad sobre la alcaldesa y si me pregunta si debería dimitir, respondo que no. Debería haber dimitido quien la estaba amenazando», consideró Renzi en declaraciones al canal televisivo de «La Repubblica».
En este sentido opinó que «la idea de que el M5S posea el monopolio de la moral» para su partido nunca ha existido «y ahora ha desaparecido también» para los militantes de la formación de Grillo.
El PD y el M5S son las dos formaciones más votadas en el país, al menos en las últimas elecciones generales de 2013, y este caso ha sido la manzana de la discordia que ha provocado la enésima batalla política entre estas dos formaciones que se disputan a un electorado contrario a la vieja política.
Desde el PD se acusa a dos miembros del directorio conformado por Grillo para dirigir su partido, Luigi di Maio y Roberto Fico, de estar al corriente de la situación de la alcaldesa, mientras que estos han respondido que no sabían nada y que demandarán a quien así lo afirme.
