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La ‘doctrina Bachelet’: No ser responsables


No hay duda alguna de que éste es un gobierno de principios y valores muy claros. El gran valor que la Presidenta Bachelet busca arraigar entre los chilenos es el principio de no ser responsables ante nada.



Así es, la Presidenta pasará sin ninguna duda a la historia como la persona que le enseñó a los chilenos que no existe, ni nos tendremos que hacer cargo, de ninguna responsabilidad frente a los actos que realizamos.



Hoy en día un delincuente común tiene claro que se puede infiltrar en cuanta marcha o protesta exista, ya que después de destruir todo lo que encuentre a su alrededor y sea detenido, quedará en libertad a los pocos minutos con la más completa impunidad.



Los asaltantes tienen claro que sólo un 2% de los que cometen este tipo de delitos tienen que pagar con penas de prisión efectiva. Ä„ Más fácil ganarse el Loto que irse preso!



La Presidenta le enseña a los niños de tan sólo 14 años, que el tener relaciones sexuales no implica ninguna responsabilidad, ya que el día siguiente se puede ir a un consultorio como quien va a una panadería, y pedir una pastilla para autoproducirse un aborto.



A los jóvenes se les recuerda día a día que si fracasan en sus estudios, se debe a la pésima calidad de la educación, por la que nadie hace nada. Y si seguimos hablando de educación, a los profesores que no quieren enseñar, trabajo por el que se les paga, se les protege con el Estatuto Docente que prohíbe premiar a los mejores y exigir mejoras a los deficientes.



Entre los funcionarios públicos también se premia y protege la mediocridad, y lo que es peor, los actos deshonestos. A los corruptos no se les castiga ¿ Si son sorprendidos y castigados por la justicia? No importa, simplemente se les cambia de puesto a los pocos días.



A los ministros basta sólo con una pequeña llamada de atención. Aunque no hagan la pega, pueden tener la certeza que por motivos políticos nadie los removerá de sus cargos. Hay que mantener los equilibrios diría alguno.



Los que intenten asesinar la imagen de un hombre honorable pueden estar más que tranquilos. Algunos periodistas, políticos e incluso sacerdotes caminan tranquilos y sonrientes por las calles sin que nadie les exija reestablecer la honra de aquellos a los que dañaron. Ni hablar de una acción judicial, sería impensable que hubiese que hacerse responsable por las mentiras que cometieron.



Eso sencillamente no calza con el valor que la Presidenta Bachelet quiere imponer a los chilenos, no seamos responsables ante nada.



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Marcelo Rojas Framm. Nuevas Generaciones de la UDI.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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