El alcalde de la Maza, distinguido actor inmobiliario, a pesar de todas las objeciones, de forma y de fondo, que le han planteado los vecinos del parque, el Colegio de Arquitectos de Chile y todos aquellos que promueven el respeto por las áreas verdes consolidadas e impulsan el desarrollo urbano sustentable, mantiene su rígida decisión de llamar a una consulta que invariablemente no podrá producir efecto alguno porque las preguntas son formuladas a la medida de lo que se busca.
El alcalde de esa comuna de la zona oriente de Santiago ha realizado dos consultas para que los vecinos de los sectores circundantes a proyectos de inversión se pronunciaran si estaban a favor o en contra de los mismos y en ambas ocasiones las comunidades han rechazado tales intentos.
En un caso se quería concesionar la ladera del cerro isla Apoquindo, área verde, para que se instalara un centro de eventos y en el otro caso se le pretendía modificar el uso de suelo de un predio de Horst Paulmann para que éste emplazara allí uno de sus característicos malls.
En razón a que las voluntades de los vecinos habían sido categóricas en rechazar los deseos municipales, dicho avispado alcalde cambió el procedimiento para un nuevo intento mercantil y ha convocado a una tercera consulta prevista para el domingo 7 de agosto próximo.
Pero a diferencia de las dos anteriores, ahora ampliando el universo de votantes desea intervenir el Parque Los Dominicos, área verde y Zona Típica, localizado al final de la Avenida Apoquindo, entre la calle General Blanche y el camino del Alba. Esta magnífica área verde de esparcimiento y solaz enfrenta el Monumento Histórico Parroquia San Vicente Ferrer y están llamados a votar todos los inscritos en los registros electorales de esa comuna.
[cita]El alcalde de la Maza, distinguido actor inmobiliario, a pesar de todas las objeciones, de forma y de fondo, que le han planteado los vecinos del parque, el Colegio de Arquitectos de Chile y todos aquellos que promueven el respeto por las áreas verdes consolidadas e impulsan el desarrollo urbano sustentable, mantiene su rígida decisión de llamar a una consulta que invariablemente no podrá producir efecto alguno porque las preguntas son formuladas a la medida de lo que se busca.[/cita]
Ahora bien, debemos entender por qué el alcalde desea que voten todos los electores de Las Condes. La explicación es muy simple: la Junta de Vecinos C-17 que congrega a los residentes, cuyas viviendas están en las calles adyacentes al parque, la congregación religiosa de los Padres Dominicos y los locatarios que venden sus artesanías en el llamado pueblito, no aceptan por ningún motivos los antojadizos términos de la consulta convocada por dicho alcalde. Ante esta evidencia, quien ejerce el poder político en Las Condes apuesta a que, con sus dotes asistenciales, tendrá el apoyo de la mayoría de las directivas de las 40 Juntas de Vecinos de esa comuna.
Para llevar a cabo esta intrusión en esa área verde, donada en 1962 al municipio por una sociedad controlada por el recordado sacerdote Sergio Valech, quien en paz descansa, los funcionarios de Las Condes se asociaron con la Consultora San Martín & Pascal, arquitectos que en general mantienen muy buenas relaciones con las élites de nuestro país y en particular con todos aquellos que se han desempeñado como ministros de Vivienda y Urbanismo.
Esta dupla pretende desnaturalizar el parque con ciertas actividades que generarían ganancias económicas a los privados que las explotarían en concesión y es más, llegando a un descomedido arrebato, también ansían utilizar los subsuelos del área verde para edificar oficinas y un supermercado que ellos denominan gourmet. Ello, a pesar de que en este parque, listado en el artículo 5.2.3.1. de la Ordenanza del Plan Regulador Metropolitano de Santiago (PRMS), no se admiten esas instalaciones. Por otro lado, también desean enrejarlo en todo su perímetro, intento que la Orden de los Dominicos rechaza de plano.
El alcalde de la Maza, distinguido actor inmobiliario, a pesar de todas las objeciones, de forma y de fondo, que le han planteado los vecinos del parque, el Colegio de Arquitectos de Chile, la Presidenta de los Arquitectos Paisajistas, los Premios Nacionales de Arquitectura, Héctor Valdés y Christian de Groote y todos aquellos que promueven el respeto por las áreas verdes consolidadas e impulsan el desarrollo urbano sustentable, mantiene su rígida decisión de llamar a una consulta que invariablemente no podrá producir efecto alguno porque las preguntas son formuladas a la medida de lo que se busca.
Por otro lado, la Municipalidad de Las Condes, quebrantó el ORD. Nº 4409 del 21/10/09 emitido por el Consejo de Monumentos Nacionales, ya que, como hace dos años se construyeron en esa Zona Típica los paraderos del Transantiago, lo que también fue objetado por los vecinos, en ese documento oficial la institucionalidad patrimonial le había exigido al municipio que, ante una eventual nueva intervención en el parque, se debía generar un democrático proceso de participación ciudadana, lo que no ha ocurrido.
En resumen, se está sobrepasando la voluntad del donante de esta área verde, no se ha escuchado la voz de la Iglesia Católica, en este caso lo que indica la Orden de los Dominicos, ni las voces de la comunidad del sector, como tampoco lo que expresan los artesanos del pueblito. Como vemos, estamos en un escenario surrealista que justifica el desapego del estado llano, conformado por nosotros los de a pié, por aquellos que integran la casta de los políticos.
Pero todavía es tiempo para que el alcalde recapacite, llamando a un concurso público de arquitectura y paisajismo y modificando los términos de la consulta y en tal sentido sería lógico que la papeleta de votación contenga, por un lado, los cambios que él y sus aliados proponen y, por otro lado, los cambios sustentables que impulsan los vecinos del parque.
Es evidente que con este procedimiento abierto los electores de Las Condes votarán informadamente, con lo cual el resultado será fidedigno y por lo tanto vinculante.
