Señor Director:
Hace algunos días, un conocido empresario brasileño aseguró que “se está volviendo imposible invertir en Chile”, molesto por un fallo adverso de la Corte Suprema. Horas antes, el Comité de Inversiones Extranjeras había anunciado ingresos de capital por US$ 12.275 millones durante el primer semestre, cifra nunca antes registrada para este período. Aun cuando la prensa recogió la opinión del empresario en grandes titulares, claramente su opinión dista bastante de la realidad.
Cuando hablamos de cifras históricas para la inversión extranjera en Chile, no estamos exagerando. Entre enero y junio de este año, ingresó al país un 80,2% más que en el mismo período de 2011, año en que se registró el récord histórico de IED con US$ 17.299 millones. Además, en un dato que indica la confianza que tienen las compañías extranjeras en el país, un 47.8 % de la cifra total registrada en el primer semestre, que equivale a US$ 5.867 millones, corresponde a reinversión de utilidades. Sí, los inversionistas extranjeros —o al menos aquellos a los que no les parece “imposible” invertir en el país— hoy prefieren invertir sus ganancias en Chile en lugar de enviarlas a sus casas matrices.
Y no es de extrañar. Tradicionalmente nuestro país figura en lo alto de los ránkings internacionales, que destacan su transparencia, competitividad, estabilidad y excelentes proyecciones de negocios.
Pero Chile no ha conseguido esa imagen entregando “carta blanca” para que los inversionistas extranjeros operen fuera de las normas. En Chile se trata a las compañías foráneas de la misma manera que a las locales, con los mismos derechos y obligaciones, sin “trajes a la medida” ni atajos. Someterse a lo que dicten los tribunales de justicia es parte del trato.
Gracias a la Agenda de Impulso Competitivo —liderada por Joanna Davidovich desde el Ministerio de Economía— en marzo de este año se unificaron las tareas de promoción de IED que realiza el Gobierno, las que se concentran en el Comité de Inversiones Extranjeras. Desde entonces hemos recibido requerimientos de 186 compañías provenientes de 12 países en 12 sectores económicos, 57 de las cuales corresponden al rubro energético. Estas empresas se han interesado en nuestras oportunidades de inversión y ambiente de negocios, así como en las cifras de crecimiento económico del país.
Si todo sigue como hasta ahora, éste será un gran año para la inversión extranjera en el país. Chile ocupa hoy el sexto lugar del mundo en atracción de inversiones en el ranking publicado por Naciones Unidas en su Informe Mundial de Inversiones 2012, de acuerdo al aporte de la IED al PIB del país. Por sus características, nuestro país es visto como un refugio en tiempos de crisis, lo que nos otorga un atractivo extra y un nuevo argumento para proyectar que mantendremos y seguiremos aumentando los flujos de inversión extranjera que llegan al país. Aunque eso a algunos les parezca “imposible”.
