Señor Director:
El día miércoles se publicó una entrevista realizada por el diario El Mostrador a mi persona y quisiera precisar algunos conceptos que se deslizaron.
Antes que todo, me preocupa que algunos lectores lo puedan interpretar como que he estado en contacto con las Fuerzas Armadas. No es así. Se trata sólo de una interpretación personal y académica sobre las posibles implicancias del fallo de La Haya sobre el diferendo marítimo presentado por Perú contra Chile y cuya sentencia supimos a inicios de semana. Al respecto, mi actuación en la Corte, por nueve años, avala mi trayectoria en materia de la defensa irrestricta de los derechos humanos. Lo que más me enorgullece, la sentencia dictada en el caso Sandoval Rodríguez. Siempre estuve comprometido con la defensa de los derechos humanos y perseguí hasta el cansancio la violación de los mismos. Además, y lo destaco, en el fallo que tiene más de 80 páginas, lo fundamenté con 95 considerandos basados sólo en el Derecho internacional.
Y la segunda precisión, es lo referente a lo que algún lector puede entender que se trata de una crítica a la labor efectuada por nuestra diplomacia. Soy testigo presencial de lo que hizo nuestro Ministerio para defendernos ante la CIJ. Es más, integré el Consejo Asesor de la Cancillería desde que Perú presentó su demanda, y puedo asegurar, no sólo en este caso peruano u otros, que la diplomacia chilena, es una de las más eficientes de nuestro continente latinoamericano, en su labor silenciosa que no trasciende al público.
Finalizo esta precisión para dejar constancia que los diplomáticos y funcionarios del Ministerio de Relaciones Exteriores han desarrollado siempre una labor caracterizada por la defensa de nuestros intereses nacionales, poniendo al servicio de éstos, su acabada preparación y patriotismo.
