Hablemos de Futuro

Hace algunos años atrás un Primer Ministro australiano, cansado de las eternas discusiones entre su gobierno y la oposición sobre diferentes problemas importantes de su país y de la incapacidad de llegar a acuerdos entre las diversas coaliciones políticas, decidió usar un antiguo método que las abuelas de todo el mundo recomendaban a principios del siglo pasado: “conversar sobre el futuro”. “En el futuro, decían estas sabias señoras, las soluciones se encuentran y convergen hacia un punto común”.

El Primer Ministro aquel dio inicio entonces a un programa de trabajo que tituló “Australia 2010”, cuyo propósito era dibujar una visión de sociedad que fuese compartida por todos sus connacionales. Tal vez está de más decir que este primer intento, además de ser mirado con distancia y hasta con sospecha por sus compañeros de coalición, también era rechazado por la oposición a su gobierno.

El primer intento no fue del todo exitoso, sin embargo fue en la búsqueda de mejores modelos de trabajo. La primera modificación fue acotar el ámbito de la “conversación“ y asociar el encargo a temas más específicos y a problemáticas acotadas.

Esta práctica ha continuado y así es que, por ejemplo, en el año 2017 se estrenó uno de estos tantos programas de propuesta futura: se llama “Australia 2030. Prosperidad a través de la Innovación”. El agregar un texto luego del “Australia 2030” produce el efecto del encargo preciso.

En este programa trabajan el gobierno, la oposición, empresas del Estado, empresas privadas, moros y cristianos; en fin, toda la sociedad. Dicen, quienes han participado en estos programas, que ponerse de acuerdo en un modelo con 20 años antelación a su implementación, dibujando hoy la solución del futuro, es mucho más fácil que hacerlo para la sesión del parlamento de la próxima semana.

Pensamos que debemos aprender de experiencias exitosas y entonces declarar que para concordar soluciones a problemas complejos resulta necesario que empecemos ya a conversar e imaginar soluciones hoy.

Estas conversaciones deben ser con todos los actores políticos y, en Amarillos por Chile, las comenzaremos con un grupo de políticos a los que respetamos mucho y que han aceptado dar inicio a esta esperanzadora práctica.

En este primer ciclo nos acompañarán durante el mes de mayo Felipe Harboe, en junio Carolina Goic y Ernesto Ottone, en julio Óscar Landerretche y Evelyn Matthei y en agosto, cerrando esta primera etapa, el ex Presidente Ricardo Lagos E.

Nuestro compromiso con Chile es ayudar a pensar en cómo construir un mejor futuro y estas charlas sin duda nos ayudarán, entregándonos diversos puntos de vista en temas diferentes y complejos, permitiéndonos estar mejor preparados para enfrentar las discusiones y decisiones de esta ardua tarea que nos convoca.