Señor Director:
En las cifras entregadas por el Ministerio de Educación a principios de abril, había 880 niños sin matrícula escolar en el país. Si bien ello dista bastante de los miles que dio a conocer la comisión de Educación del Senado, es preocupante que los menores no puedan ser integrados a la educación de manera integral.
En este sentido, quizás no es demasiado extremo pensar que una posible solución es incorporar momentáneamente a estos menores en bibliotecas municipales o de establecimientos
educativos apoyados por docentes multinivel que al menos les permitan, en lo esencial, avanzar en el aprendizaje, interactuar con pares y empaparse de la posibilidad de asistir a “clases” que al menos tienen el contexto de la educación que por derecho no están
vivenciando.
Claudia Figueroa León
Fonoaudióloga, académica de la Facultad de Ciencias de la Rehabilitación UNAB