Publicidad
Construir una propuesta de valor para los trabajadores haciendo frente a la diversidad de intereses Opinión

Construir una propuesta de valor para los trabajadores haciendo frente a la diversidad de intereses

Cristian Blanchard
Por : Cristian Blanchard Director de Capital Humano de PwC Chile
Ver Más

Construir una propuesta de valor efectiva para los trabajadores requiere un enfoque holístico que reconozca y celebre la diversidad de intereses dentro de la organización.


La atracción y retención del talento en las empresas sigue siendo una prioridad para estas. Es más, se está planteando esto como un objetivo estratégico para poder mantener el nivel de competitividad de un mercado que se encuentra cada vez más exigente. En este contexto, es crucial la construcción de una propuesta de valor sólida para los trabajadores. Sin embargo, la gran diversidad de intereses que estos tienen de cara a su desarrollo profesional, es un desafío significativo que se debe enfrentar.

Cada persona evalúa de manera distinta cuáles son sus prioridades y necesidades. Mientras para algunos puede ser más importante el equilibrio entre el trabajo y la vida personal, para otros lo pueden ser las oportunidades de desarrollo profesional o los beneficios más tangibles, como el seguro de salud o la remuneración variable. En este mar de diferencias, ¿cómo puede una organización construir una propuesta de valor que resuene con todos sus empleados?

La clave radica en la personalización y la flexibilidad. En lugar de ofrecer un paquete estándar que pretenda satisfacer a todos por igual, las empresas deben adoptar un enfoque más inclusivo y adaptable. Algunos aspectos para poder hacerlo con éxito son los siguientes:

Investigación y escucha activa: ya sea por medio de encuestas, focus groups o conversaciones individuales con algunos de ellos, conversar y escuchar a los trabajadores es fundamental para entender lo que ellos realmente valoran.

Segmentación: reconocer que no todos los empleados son iguales y agruparlos en segmentos según sus necesidades y preferencias puede ayudar a personalizar la propuesta de valor de manera más efectiva.

Flexibilidad: entendiendo las distintas preferencias o necesidades, siempre es recomendable mantener una postura flexible, que permita la elección por parte de las personas para poder atenderlos mejor. Al fin y al cabo, nadie mejor que cada persona para saber lo que es más beneficioso para sí misma.

Comunicación: una propuesta de valor efectiva debe ser comunicada con claridad y transparencia. Los empleados deben comprender qué se les ofrece, qué se espera de ellos y cómo contribuyen al éxito general de la empresa.

Evolución continua: las tendencias en el mercado laboral, así como las necesidades de los trabajadores, están en constante cambio. Es por este motivo que debe haber instancias periódicas de evaluación de si la propuesta de valor cumple con sus objetivos. De ser necesario, se debe adaptar, de tal manera que siga siendo atractiva para los colaboradores.

En resumen, construir una propuesta de valor efectiva para los trabajadores requiere un enfoque holístico que reconozca y celebre la diversidad de intereses dentro de la organización. Al adoptar una mentalidad de escucha, flexibilidad y evolución constante, se facilita el cumplimiento del objetivo y las empresas pueden no solo atraer y retener al mejor talento, sino que también aportan a fomentar un ambiente de trabajo donde cada empleado se sienta valorado y apoyado en su camino hacia el éxito profesional y personal. Un escenario en que todos ganan.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
Publicidad

Tendencias