Lo que hasta ayer era sólo una sensación ambiental terminó por hacerse realidad cuando el Centro de Estudios Públicos reveló que el edil bajó ocho puntos porcentuales en la consulta sobre quién será el próximo Presidente de Chile. Del 56 por ciento que ostentaba en diciembre, Lavín cayó al 48 por ciento.
Los resultados de la encuesta del Centro de Estudios Públicos (CEP) terminaron constatando algo que rondaba en el ambiente político desde hace un par de meses: el alcalde de Santiago, Joaquín Lavín, ha comenzado a experimentar un importante desgaste en su ya dilatada campaña presidencial. Mientras, el Gobierno y el Presidente Ricardo Lagos hacen el recorrido inverso al cimentar un nivel de aprobación nada despreciable, a los ojos del Ejecutivo.
Las críticas que la gestión administrativa edilicia de Lavín no estaba dando los frutos esperados o que al menos no estaba al nivel previsto por sus partidarios fueron tomando fuerza. La preocupación terminó rebasando el ámbito político. Incluso, parte del empresariado ha manifestado su "incomodidad" con el alcalde, lo que ha quedado de manifiesto, entre otros, en un artículo aparecido en la Revista Capital sobre el tema.
Tal parece que hay sectores de la derecha que no estarían conformes con las iniciativas que Joaquín Lavín ha puesto en marcha estos últimos meses para atraer la simpatía del electorado. La playa veraniega y la cancha de nieve no serían, precisamente, el tipo de proyectos que se esperaba del presidenciable de la derecha.
Aunque en el entorno de Lavín, particularmente en la UDI, negaron sistemáticamente que el alcalde hubiera bajado en las encuestas y que existiera algún grado de preocupación al respecto, todo parece indicar que su círculo de hierro puso atención a las señales de molestia que, desde hace un tiempo, viene enviando el mundo empresarial.
Todo parece indicar que el equipo más cercano al alcalde acusó recibo. No por nada tras el episodio de la Revista Capital se revirtió el proceso comunicacional que ponía en duda no sólo su gestión, sino también su liderazgo en temas globales. La oportunidad de reposicionar la figura de Lavín al interior de la Alianza por Chile, se dio al ponerlo como mediador principal de la grave crisis que atravesaba Renovación Nacional.
Así, se hizo público su supuesto apoyo al ex presidente de RN Andrés Allamand en la consecución de un acuerdo para evitar el posible quiebre de la colectividad encabezada por Sebastián Piñera. Con este movimiento logró revertir las críticas a su liderazgo, al menos, al interior del pacto opositor.
No conforme con ello, a los pocos días dio otra gran sorpresa, anunciando que pensaba repostularse a la alcaldía de Santiago, para que sean los propios electores de la comuna que dirige -que se benefician directamente de sus polémicas iniciativas- los que evalúen su gestión. El tema sorprendió al mundo político, incluso en la UDI desconocían la repentina decisión del edil.
La inesperada determinación copó por completo la agenda política, desde el punto de vista comunicacional, obligando a la Concertación a seguir el curso de los acontecimientos. Tanto así que parlamentarios del PPD no tardaron en reaccionar en contra de las aspiraciones de Lavín, anunciando la presentación de un proyecto que impedía a alcaldes y concejales, en ejercicio, renunciar a su cargo para postular a la Presidencia de la República.
Sin embargo, cuando se creía que lavín había logrado enfrentar y salir del proceso que ponía en tela de juicio sus capacidades y estancaba su ascenso, sobrevino el estudio de opinión de CEP que terminó confirmando el indeseado supuesto del «desinfle», como lo llamó Capital.
Hasta ayer el hermetismo era total en el círculo del alcalde, que por estos días se encuentra de vacaciones fuera de Santiago, según explicó a este medio su asesor Jorge Romo. Lo que no obsta para presumir que pueda haber cambios en la estrategia de Lavín. Esto porque, según CEP, el candidato de la derecha bajó ocho puntos porcentuales desde diciembre pasado en la percepción ciudadana respecto a «quién cree que será el próximo Presidente de Chile».
Mientras en diciembre el 56 por ciento de los consultados apostaba porque el alcalde sería el próximo Presidente, aún cuando no fuera de su gusto, ahora sólo el 48 por ciento tiene similar percepción.
La UDI no fija estrategias por encuestas
El gremialismo, pese a la negativa constatación, aún no cambia el discurso. El secretario general de la UDI, Patricio Melero, sostuvo que la colectividad no fija sus estrategias políticas basándose en los resultados de las encuestas. El dirigente argumenta que en las campañas electorales pasadas, a pesar de que estos estudios de opinión revelaban baja popularidad de sus candidatos, finalmente se obtuvieron buenos triunfos.
Según Melero, las encuestas constituyen una "foto" de un momento concreto y, en la conocida ayer, Lavín aún sobrepasa por mucho a sus más probables adversarios presidenciales de la Concertación. "Sigue consolidándose como el más probable Presidente", dijo. Por lo que, insistió, las cifras arrojadas por la encuesta CEP "no nos va a llevar a modificar nuestro comportamiento".
Además destacó que el alto porcentaje de gente que no sabe o no responde, que llegó al 36 por ciento en el mismo ítem referido, generalmente termina decidiéndose por la derecha. Según sus cálculos, a la hora de votar, de ese 36 por ciento, dos tercios se definirían por la derecha y sólo un tercio terminará optando por la Concertación.
Para Melero la brecha que separa a Lavín de sus posibles contendores oficialistas es aún muy amplia y no cree que este momentáneo desgaste del candidato se prolongue en el tiempo y termine perjudicándolo.
El gobierno festeja y agradece el respaldo
En tanto, el Gobierno parece estar asumiendo el tema con "humildad", ya que se estima que además de agradecer a la ciudadanía por el respaldo, este los debe impulsar a "trabajar más y mejor y a no dormirse en los laureles", según indicó a El Mostrador.cl el ministro secretario general de Gobierno, Francisco Vidal.
El vocero de La Moneda destacó también que el "mérito" de la encuesta CEP es que permite hacer una evaluación en el tiempo, lo que facilita conocer la tendencia del gobierno, "si sube, baja o se estanca", y la última revelaría que tanto el apoyo al Gobierno como al presidente de la República van en un "sostenido aumento".
Sin embargo, Vidal fue cuidadoso a la hora de tocar el tema de la caida del liderazgo de Lavín. El vocero fue categórico en señalar que el Gobierno no construye sus políticas en función de que el alcalde de Santiago baje en las encuestas, sino que, por el contrario, lo hace pensando en que el Gobierno y los partidos de la Concertación suban.
"No estamos enfocados en buscar que el adversario descienda, sino en hacer las cosas de mejor manera para que se reconozcan los esfuerzos del Gobierno", sostuvo.
Pese a que Vidal no quiso ahondar en el tema, en La Moneda sí se hacen análisis de la baja en la popularidad del edil santiaguino. Hay quienes se explican este fenómeno en virtud de dos aspectos que consideran claves. Por una parte, el hecho de que se estaría produciendo un desgaste propio de su larga campaña, que comenzó con la «novedad del cambio». Después de tanto tiempo ya no sería «tan novedoso», y la gente habría comenzado a no reconocer un verdadero cambio.
Por otra parte, dicen, le jugaría en contra la "terrible gestión" que habría desarrollado en Santiago. Ello, porque ser alcalde en Las Condes y administrar esa comuna no es igual que hacerlo en Santiago.
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