Mientras diputados de la derecha acusaron al ex Presidente de haber roto la tradición demócratica al negarse a comparecer personalmente a la instancia parlamentaria, sus colegas de la Concertación justificaron la postura, considerando el clima de confrontación que -según acusaron- han generado los opositores.
La decisión del ex Presidente Ricardo Lagos Escobar de no asistir personalmente a la comisión investigadora del Transantiago cayó pésimo en la Alianza por Chile, cuyos representantes en la instancia rechazaron de plano tal determinación, señalando que su tradición democrática lo obliga a comparecer para explicar en persona lo sucedido con el nuevo sistema de transportes.
Por el contrario, en la Concertación valoraron el documento enviado por el abogado y economista y respaldaron su postura de no apersonarse en el Congreso ante la instancia establecida en la Cámara de Diputados.
«No le aceptamos, don Ricardo, esta respuesta por escrito. Queremos que dé la cara, que demuestre, a través de las preguntas que le queremos formular, por qué humilló a tantos chilenos y que no se escude ni se defienda en el papel. Su tradición de demócrata lo obliga, el fracaso del plan se lo exige y nosotros, como parlamentarios, se lo pedimos», lo emplazó Patricio Melero (UDI), tras sostener que el contenido de la carta «deja más dudas que las que teníamos al inicio de la comisión».
En su opinión, aún existe tiempo para que el ex mandatario asista a responder las preguntas de los parlamentarios. En la misma línea, aseveró que será tratado con respeto.
«Va a tener todas las garantías que su investidura tiene, de que si viene a la Cámara de Diputados va a ser tratado con el respeto que eso merece. De manera tal que el argumento que usted da para no venir, no lo aceptamos y le reiteramos la invitación para que concurra a la comisión», lo instó Melero.
Además, subrayó el hecho de que en el documento de Lagos «no vemos una autocrítica, una sola palabra de disculpas ni una sola razón que explique las enormes falencias que el Transantiago tiene».
En los primeros párrafos de las siete carillas, Lagos explicó que no asistía a la comisión para evitar que se desvíe la atención del tema central de la instancia y "no dar motivos a la repetición de hechos que enrarecen la adecuada convivencia cívica que ha caracterizado al sistema político chileno», cita a la que aludió el gremialista.
El mundo al revésÂ…
Cuando los diputados Melero, Gonzalo Uriarte (UDI) y Roberto Sepúlveda (RN) se reunieron a leer la carta para conocer su contenido -luego de ser avisados telefónicamente por el presidente de la comisión, Patricio Hales (PPD), que la había recibido- pusieron especial atención en el párrafo en el que, a su juicio, el ex gobernante pretende endosarle la responsabilidad del Transantiago a Michelle Bachelet.
En esa parte del documento, Lagos recordó que durante su administración se debió postergar la puesta en vigencia de la Reforma Procesal Penal y la Jornada Escolar Completa, señalando que «era preferible concurrir al parlamento y explicar las razones de la postergación, de forma que la entrada en videncia se pudiera hacer adecuadamente, como así ocurrió efectivamente. El plantear una postergación no implica que el diseño esté mal o bien ejecutado. Simplemente implica reconocer que no están todas las condiciones para poder echar a caminar un plan de esa magnitud. De ahí la necesidad de extender los plazos que originalmente se habían dado nos parecía que era mucho más adecuado y prudente».
Si bien no dijo explícitamente que la actual mandataria debió seguir este ejemplo y postergar la implementación del Transantiago, en la derecha entendieron que Lagos intentó hacer recaer sobre ella toda la responsabilidad de los errores cometidos con tan gigantesco proyecto.
Y ante esta posibilidad, los representantes de la Alianza defendieron a la actual jefa del Ejecutivo con tanto ímpetu que cualquiera hubiera pensado que se estaban sumando al grupo de los bacheletistas-aliancistas.
De hecho, Melero le enrostró a Lagos que inculpara a Bachelet para restarle responsabilidad a su gobierno: «La actitud suya, don Ricardo, contrasta fuertemente con la de la Presidenta, que vino al parlamento el 21 de mayo, se disculpó ante los chilenos y señaló que este plan era un fracaso y ha puesto las manos y los esfuerzos por tratar de mejorarlo".
"Usted, no da la cara, usted no hace ninguna autocrítica, usted no reconoce ningún error. ¡Qué gigantesco contraste entre la actitud de la Presidenta y la que usted ha tenido, que aún en el mismo documento insinúa, por la vía de la comparación con las postergaciones que en su gobierno se hicieron, que lo mismo debiera haber hecho la Presidenta Bachelet», fue la apasionada defensa de Melero a la mandataria.
Esta dura reacción se condice con la estrategia que la UDI viene utilizando desde hace tiempo, consistente en dejar en evidencia las -a su juicio- incongruencias de la gestión anterior. Aunque en la tienda niegan que ello sea parte de una estrategia, lo cierto es que ya son muchos los parlamentarios que reconocen la necesidad de frenar a Lagos frente a una eventual postulación a La Moneda. Es por eso que en el gremialismo admiten que si bien es improbable que éste recapacite y enfrente a la comisión, tendrá que asumir los costos políticos de no hacerlo.
La defensa de la Concertación
En la Concertación había conformidad con lo sucedido. De hecho, el diputado Carlos Montes (PS) defendió la decisión del ex mandatario justificándola en el » estado de agresividad de la UDI, fundamentalmente".
"Hemos estado mucho rato investigando y en la medida de que la investigación ha ido avanzando, ellos se han puesto obsesivos en tratar de buscar la responsabilidad en el ex Presidente Lagos más que tratar de explicarse los problemasÂ… Entonces, eso desnaturaliza», dijo.
Y agregó que en el documento se pueden encontrar los argumentos y explicaciones del otrora jefe de gobierno «de una manera ordenada» y no descartó que se le puedan enviar preguntas para aclarar dudas si es que éstas existen.
En la misma línea, el diputado Jorge Burgos (DC) señaló que a estas alturas es indiscutible para muchos que la implementación del Transantiago debió postergarse.
También se mostró conforme con el hecho de que Lagos haya enviado su respuesta por carta. «No es necesario reemplazar, a mi juicio, esa carta por la presencia, sobre todo si la presencia es lo que se busca, más que un tema investigativo es hacer escarnio de un ex presidente de la República (Â…) porque la derecha lo ve no como el implementador del Transantiago sino que lo ve como un posible rival», comentó.
El presidente de la comisión investigadora recibió ayer miércoles una llamada de Angélica Alzadora, secretaria del ex primer mandatario, quien le informó que le había sido enviada la misiva.
Con la autorización de Lagos, según dijo el propio parlamentario, la hizo pública a los medios de comunicación, hecho que por un momento generó molestia de algunos representantes de la Concertación, que criticaron su accionar.
