Publicidad

«Si todo se hiciera bien, no sería necesaria la participación ciudadana»

Sociólogo y urbanista francés, de visita en Chile, destaca la importancia de la inclusión de los vecinos en el desarrollo de las políticas de recuperación urbana.


El ítem número 30 del programa de 36 medidas para los primeros días de gobierno de Michelle Bachelet está en marcha desde mediados de 2006. Se trata de la iniciativa "200 barrios, programa integral de regeneración urbana", que busca mejorar la calidad de vida en poblaciones. Esto, a través de políticas combinadas que promueven el fortalecimiento de la participación social.



Como una forma de debatir respecto a este programa y los desafíos que implica la participación, la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de Chile realizó un seminario cuyo invitado de honor fue el sociólogo, arquitecto y urbanista del Instituto de Urbanismo de París, Jean Pierre Frey, quien conversó con El Mostrador.cl.



Frey, quien dictó las conferencias "La participación como ejercicio de ciudadanía" y "Conceptualización del espacio público", considera estos temas de gran importancia, lo que se refleja en la preocupación intelectual que existe respecto a la participación ciudadana en materias urbanas.



Según Frey, el debate sobre la participación funciona mejor en Chile que en Europa, puesto que "los arquitectos y los urbanistas en Chile están más preocupados por los problemas de los habitantes de las áreas urbanas. Este auge del proceso de participación es una respuesta o una consecuencia a un proceso de desarrollo estatal que no ha funcionado del todo bien".



Porque, en palabras del sociólogo, "si todo se hiciera bien, no sería necesaria la participación ciudadana. En la actualidad nos damos cuenta de que las cosas no se han hecho bien, entonces se hace necesario el ejercicio participativo", dice.



Esto concuerda con los objetivos del programa de Bachelet, que pretende integrar a la discusión sobre el futuro de los barrios seleccionados, dentro de los que se identificaron como siete puntos emblemáticos: El Volcán en Puente Alto; Santa Adriana en Lo Espejo; Villa Portales en Estación Central; Boca Sur en San Pedro de la Paz; Pedro de Valdivia Bajo en Concepción; Placilla y Rodelillo, en Valparaíso.



La iniciativa busca incorporar a vecinos como actores relevantes en el proceso de regeneración de cada barrio, un tema innovador en lo que han sido hasta ahora las políticas relativas a la ciudad. Según Frey, la inclusión "se hace más necesaria hoy día por problemas de modernidad, de tiempo, del desarrollo económico que le dan otro carácter al desarrollo urbano".



«El ejercicio de participación tiene un propósito fundamental para la gente, más que para los profesionales que facilitan este proceso", asegura, agregando que "una buena participación debiera ser la más productiva, eficiente para todos los que participan y que sea dentro de un tiempo que produzca resultados".



Frey destaca la relevancia de llevar a cabo esta participación, por más difícil que sea el proceso inicial, porque "lo que está detrás es tratar de recuperar o fortalecer la identidad de los barrios haciendo que los habitantes se sientan parte de él".



Además, porque muchas veces las concepciones y prioridades que tienen los profesionales de la arquitectura y el urbanismo no concuerdan con las reales expectativas y necesidades de los vecinos.



"En algunos casos, la habilitación de un espacio público es menos importante que la capacidad de acceder a otros servicios. A veces se confunde o se asume que el mejoramiento del espacio urbano es ‘lo que la gente espera’ y no lo que ellos realmente quieren, a veces son otras las prioridades", puntualiza.

Publicidad

Tendencias