«No puede ser que se afecte a una persona, a seres humanos, por muy subordinados que sean, por mucho que pertenezcan a Carabineros a este tipo de trato”, sostuvo el subsecretario del Interior Patricio Rosende, respecto de la información que dio a conocer en exclusiva El Mostrador.
El Gobierno solicitó a Carabineros un informe para aclarar la denuncia hecha por el cabo segundo Blas Herrera quien acusa graves quemaduras durante una ceremonia de iniciación al término de un curso de Fuerzas Especiales.
Información que fue dada a conocer en exclusiva por El Mostrador.
«Lo decimos de la manera más tajante: en la formación de los Carabineros, de las policías, aún de las Fuerzas Especiales no se permiten actos que atenten contra la dignidad de los funcionarios. Le he pedido a Carabineros que me entregue un informe de la situación para analizar en detalle qué es lo que ha ocurrido», sostuvo.
Según las declaraciones del cabo segundo Blas Herrera, fue mojado con el líquido y otros elementos desde un carro lanzaaguas, provocándole quemaduras en el cuello, cabeza, espalda y glúteo.
En ese sentido, la autoridad hizo hincapié en que «no puede ser que se afecte a una persona, a seres humanos, por muy subordinados que sean, por mucho que pertenezcan a Carabineros a este tipo de trato. Una vez que arroja este líquido, a pesar de la precaria situación en que se encontraba, tuvo que él mismo manejar bajo su riesgo físico para él y para el resto de los pasajeros. Y después él mismo tuvo que manejar hasta el Hospital de Carabineros y después termina en Coaniquem bajo sus propios recursos».
Según informó radio Cooperativa, comandante Francisco Letelier, encargado de los 24 uniformados que participaron en el rito, acudió a declarar hasta la Fiscalía Militar.
