Publicidad

“Se llueven las mediaguas de Un Techo para Chile y también las del gobierno”

La molestia fue por la actitud del Ejecutivo, ya que “frente a las críticas de la Intendenta, hubo un silencio de parte del gobierno central, que con esa actitud fue como si avalara su visión”.


El gerente de Un Techo para Chile, Juan Pedro Pinochet, asumió con mucha claridad las críticas que se le ha hecho a la ONG por la calidad de las viviendas de emergencia y la demora en los plazos de entrega, afirmando que tanto las mediaguas del organismo como las que entrega el Gobierno se llueven.

Esto en respuesta a la reunión que sostuvo el ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, con el capellán Felipe Berríos, para zanjar las diferencias ante los cuestionamientos esgrimidos por autoridades, especialmente a la intendenta de la Octava Región, Jacqueline van Rysselberghe.

Sin embargo, Pinochet destacó la inédita actitud de los 50 mil voluntarios y efectivos del Ejército que se han esmerado para cumplir la meta.

Pinochet, durante el programa “Actualidad Central”, de Telecanal, dijo que efectivamente “creo que se lleven las casa de Un Techo para Chile y se llueven también las del gobierno, pero la magnitud es mínima para el volumen de mediaguas que se han construido. No comparemos una vivienda de emergencia con una vivienda definitiva. Dada las condiciones climáticas y la magnitud del problema a resolver, lo importante ha sido actuar rápido”.

Explicó que como organismo se les depositó 15 mil millones de pesos en su cuenta, que provenían de la cruzada televisiva “Chile Ayuda a Chile”,  el 18 de marzo pasado, y que el compromiso de la fundación fue construir 20 mil viviendas de emergencia. El gobierno, por su parte, debía levantar otras 20 mil viviendas, las que en su conjunto hacían un total de 40 mil mediaguas.

Esta semana el Presidente Piñera hizo ver que el gobierno ha avanzado en la construcción de 30 mil mediaguas, alcanzando un  60% de total al que se comprometió, y de pronto subió de 40 mil a 45 mil la meta de viviendas, lo que sorprendió a la organización voluntaria.

“Esa cifra nos ha hecho incorporar a otros 15 mil jóvenes voluntarios más, a los ya  50 mil que han estado trabajando con nosotros para cumplir la meta de las 20 mil casas. Nuestra molestia no es por el anuncio sorpresivo, sino por entregarse nada más que cifras y ni siquiera mencionarse el esfuerzo titánico que han hecho los jóvenes voluntarios”, sostuvo.

Excesivo regionalismo

En la oportunidad, Pinochet contó que la fundación se vio afectaba por el excesivo regionalismo que se dio después del terremoto y la manera exacerbada de la gente y las autoridades del Biobío para que se atendieran sus necesidades.

Y que en este escenario, la intendenta de la Octava Región mandó construir mediaguas de una condición superior, a un costo más elevado, que ha sido lo que ha suscitado problemas entre quienes recibieron las mediaguas que tenían características distintas a las acordadas con el gobierno central. “Hay que comprender que en esas condiciones no se le puede explicar a la gente por qué reciben una mediagua de clase A y otros de clase B”.

Añadió que “hubo un momento en que la intendenta nos dio por todos lados, señalando que éramos ineficientes, manejados por voluntarios, que estábamos sobrepasados y unas cuántas cosas más, lo que era muy injusto”.

Su molestia, según reseñó, fue por la actitud del gobierno, ya que “frente a las críticas de la Intendenta, hubo un silencio de parte del gobierno central, que con esa actitud fue como si avalara  su visión”.

“Hay que tener presente que no es lo mismo “Un Techo para Chile”, que es una fundación voluntaria, con el aparato público del gobierno, lo cual no guarda proporción. Son dos realidades con notas distintas”, indicó.

En medio del diálogo, el ejecutivo deslizó una “infidencia” por el carácter privado que tuvo: “Me reuní hace unos días con el Canciller Alfredo Moreno, y me hizo ver que cada vez que sale al extranjero y cuenta cómo se está llevando a cabo el proceso de emergencia en Chile, nadie le cree que una sola ONG, conformada sólo por voluntarios,  ha asumido la construcción de 20 mil viviendas de emergencia y en tiempo récord, porque es insólito”.

-¿Cuántas viviendas ha construido a la fecha “Un Techo para Chile”, de la meta de 20 mil que se les impuso? –se le repreguntó.

-Aproximadamente unas 15 mil viviendas de emergencias, y pretendemos que en la semana que viene, terminar el compromiso de las 5 mil restantes.

-¿Cómo se ha sobrellevado el trabajo entre civiles y militares?

-Yo le saco el sombrero al Ejército de Chile. Todo lo que ha hecho para parar las mediaguas del gobierno y de Un Techo para Chile ha sido silenciosamente. Sus efectivos han cumplido con creces. Puedo asegurar que se trata de una experiencia inédita.

Publicidad

Tendencias