«Me resisto a un país que tiene tanta tolerancia a los operadores políticos en el sector público y tanta resistencia a los innovadores y a los emprendedores en el sector público, yo pienso justo lo contrario», dijo el jefe de Estado luego que el titular de Educación diera a conocer, en una sesión especial de la Cámara de Diputados, los argumentos para el despido de 466 funcionarios de esa cartera.
El Presidente de la República, Sebastián Piñera, dio un ‘espaldarazo’ a la gestión del ministro de Educación, Joaquín Lavín, quien el miércoles último explicó en la Cámara de Diputados la situación de los despidos en la cartera que dirige.
En la ceremonia donde fue galardonado con el «Premio Ingeniero Comercial UC 2009», el jefe de Estado reiteró su crítica a la gran cantidad de operadores políticos en el sistema público, y tal como semanas atrás mencionó que «me resisto a un país que tiene tanta tolerancia a los operadores políticos en el sector público y tanta resistencia a los innovadores y a los emprendedores en el sector público, yo pienso justo lo contrario».
A lo que agregó que la ambición del Gobierno es «traer y llenar de innovadores y emprendedores y ojala seguir avanzando en vaciar a nuestro gobierno de operadores políticos y eso muchas veces no es comprendido, pero tenemos que seguir adelante».
Por su parte, tras la ceremonia, el titular de Educación, se mostró tranquilo tras la bullada sesión de la Cámara de Diputados donde se explicaron los despidos masivos en la cartera.
«Siento todo el respaldo del presidente para seguir adelante con nuestro plan en Educación», dijo de forma escueta Lavín, quien no se quiso referir al anuncio de la CUT en cuanto a que presentarán lo sucedido en el Mineduc ante la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Quien también dio su apoyo a las autoridades fue el presidente de la Fundación de Ingenieros Comerciales de la UC, Pablo Castillo Prado, el que criticó que algunos en vez de alegrarse por los triunfos de algunos, se enfrascan «en discusiones por conflictos de intereses», dejando que avance el «gen de la mediocridad y la flojera».
Al final de la ceremonia, el Presidente Piñera recorrió las salas de la facultad y en un acto simbólico, en compañía de sus compañeros de la generación del ’68, con quienes compartió un desayuno en La Moneda, recibió el libro de clases de sus años de estudiante y el acta con sus notas, regalos que recibió con mucho orgullo, según confidenció.
