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Velasco recomienda a Vidal “mirarse al espejo” antes de asignar culpas por derrota electoral

El ex ministro de Hacienda responde duramente a las críticas que le hiciera el ex vocero del Gobierno de Michelle Bachelet, quien en una entrevista el domingo pasado lo responsabilizó de la derrota presidencial por tomar políticas equivocadas llevadas a cabo por los “liberales en lo económico”, cuyo máximo representante era el propio ex jefe del equipo económico.


Andrés Velasco, quien fue puesto en la polémica como uno de los principales culpables de la derrota electoral de la Concertación por el ex ministro de Defensa, Francisco Vidal, afirma no rehuir  de las responsabilidades cuando le corresponde, pero asegura que lo que plantea el ex vocero es injusto porque culpa a un grupo de lo ocurrido, cuando en general todos deberían hacer el mea culpa.

En una entrevista publicada por El Mercurio, Velasco sostiene que “si vamos a hacer autocrítica, partamos por casa. Pongamos todos los temas sobre la mesa. El enfoque de Vidal aborta cualquier reflexión posible, porque le echa todas las culpas a otros, a quienes además injustamente ubica fuera de la Concertación, con lo cual casi todo el mundo -partiendo por él mismo, por supuesto- queda liberado de responsabilidad. Si de asignar culpas se trata, le recomiendo a Vidal que parta por mirarse al espejo. La gente penalizó con el voto la política pequeña, de operaciones y contubernios, de la zancadilla y el insulto, que él encarna como pocos”.

Asimismo, se defiende de las críticas de Vidal afirmando que lo que todos los ministros de Hacienda hicieron fue llevar a la práctica los programas de la Concertación, las cuales a su juicio cambiaron la cara del país en los últimos 20 años.

Agrega que tales políticas económicas mejoraron drásticamente docenas de indicadores sociales: “cayeron la pobreza y la mortalidad infantil, aumentaron la escolaridad y la esperanza de vida, y así sucesivamente. La gente lo entendió de ese modo, y por eso en encuesta tras encuesta, estudio tras estudio, valoró las políticas sociales y económicas de la Concertación y de sus gobiernos”.

A reglón seguido, Velasco sostiene que las decisiones de los equipos económicos fue apoyado por el 69 % de la ciudadanía, citando para esto la última encuesta CEP antes de la elección presidencial, por lo que “echarle la culpa del resultado electoral al manejo económico es simplemente surrealista”.

Y arremete duro contra Vidal mencionando que si tenía propuestas alternativas las pudo haber planteado cuando fue subsecretario o ministro, “de eso se trata gobernar, que es muy distinto a jugar al díscolo. Pero no lo hizo. Como dijo Francisco Díaz, importante asesor de La Moneda: ‘Vidal no llegó nunca con una propuesta, ni siquiera con un papelito amarillo’».

Sobre lo planteado por el ex vocero en el sentido que la política económica impulsada por el gobierno de Bachelet alejó a la Concertación de las bases sociales que apoyó a la Concertación históricamente en las elecciones, Velasco dice que tal posición tendría sentido su el ganador de las elecciones hubiese sido Jorge Arrate, quien criticó la forma de llevar a la economía y buscó instalarse en las tradicionales bases sociales del conglomerado opositor.

“Pero el Presidente de Chile no resultó ser Arrate, sino Piñera, un político respaldado por una coalición de derecha. La Concertación perdió votos en el centro, entre los votantes jóvenes. A esos votantes no se les reconquistaba ni con populismo ni con la demagogia que pedían algunos”, precisa.

“Vidal dice que algunos no representamos la historia ni la génesis de la Concertación. ¿Y quién es él para decidir eso? Yo llevo más de 20 años trabajando para la Concertación y sus gobiernos. Hay cientos o miles de profesionales chilenos sin militancia, pero con un gran compromiso con el servicio público que se han sacado la mugre por décadas en lo mismo. No le admito a nadie la superioridad para pretender decidir unilateralmente quién pertenece o no. Ésa es la mentalidad que nos llevó a la derrota. Y es lo que hay que combatir si queremos ser alternativa de gobierno”, agrega.

Y añade: “Lo digo bien claro: nuestra generación y los que nos hemos formado en el ámbito de las políticas públicas estamos aquí para quedarnos. Vamos a dar todas las peleas que sean necesarias para promover las políticas que creemos que le hacen bien a Chile. Y lo haremos desde la Concertación. Si a Francisco Vidal le molesta, ése es su problema. Y si les quiere hacer guiños a los que se fueron de la Concertación, ése también es su problema”.

Sobre su posición de no darle la mano a Vidal en el restaurante Divertimento, Velasco explica que no existe descortesía más grande que “atacar violentamente a un ex compañero de gabinete por los diarios”.

“De alguien que insiste tanto en su lealtad, uno al menos habría esperado la deferencia de hacer sus críticas de frente, cara a cara. Después de su primera entrevista crítica, un tiempo atrás, lo llamé para pedirle explicaciones. Nunca tuvo el coraje de responder mi llamado. La principal tarea de quien está o estuvo en el gobierno es actuar con un sentido de decencia y responsabilidad. Hay algunos a los que esa tarea les quedó grande”, plantea el ex secretario de Estado.

¿Tecnócrata o liberal progresista?

Andrés Velasco se autodefine como un liberal progresista, debido a que es de los que creen que la política social debe ser ambiciosa, que los mercados a veces fallan y que las políticas públicas deben intervenir para corregir las fallas, que la competencia se garantiza con una fiscalización antimonopolios “cuero de diablo” y que a lo fiscal le corresponde un papel clave a la hora de atenuar las fluctuaciones de la economía.

Además, sostiene que es una división ficticia la existente ente políticos y tecnócratas, debido a que no “es más que una argucia de algunos para mantener su monopolio sobre el poder.

“La verdadera línea divisoria no es ésa, sino entre personas que actúan con seriedad y responsabilidad y las que no; las que hacen bien la pega y las que la hacen al lote. Camilo Escalona, Andrés Zaldívar o Pablo Longueira son políticos-políticos, pero les importan las buenas políticas públicas. Alejandro Foxley, Evelyn Matthei o el mismo Ricardo Lagos Escobar comenzaron sus carreras como técnicos, pero con el tiempo demostraron tener una tremenda fuerza política. Ahora, ¿qué tienen en común todos ellos? Que son serios, que les importa el bien común. Eso hay que reconocerlo, esté uno o no de acuerdo con las ideas de cada uno”, explica.

Asimismo, cree que el cargo de ministro significa ejercer un cargo político, y “siempre lo entendí así y actué en consonancia. Pero también me esforcé por hacer bien las cosas, sin chapucerías. Y me honré de trabajar con gente de la talla de Eduardo Bitran, René Cortázar, Marcelo Tokman. Después de que salió del gobierno, a Bitran se lo han peleado gobiernos de todo el mundo para que los vaya a asesorar. Y para qué decir Daniel Fernández, durante cuyo mandato TVN llegó a ser la envidia de todos los canales”.

Velasco también rechaza las tensiones ideológicas dentro del gabinete de Bachelet, afirmando que como la Concertación es una coalición grande y diversa era obvio que existieran diferencias, pero “el problema no es la existencia de la diversidad, sino cómo se le administra. Vi un gobierno en los ministros a veces disentían, y la Presidenta al final cortaba. Tal como debe ser”.

Sobre la pugna que era comentario obligado en los pasillos del gobierno y de los consejos de gabinete expuesto por Vidal, el ex ministro de Hacienda responde tajante: “Es muy propio de Vidal estar preocupado de los comidillos de pasillo. Prefiero ocuparme de otras cosas”.

Otro punto que dilucida fue el que Vidal dio a conocer cuando él planteo la necesidad de lanzar una reforma laboral y la AFP estatal, recibiendo como respuesta de Velasco una “descalificación brutal de carácter personal”.

“Él propuso mandar dos proyectos de ley cuando quedaba apenas una semana de sesiones legislativas. Yo argumenté que eso no sólo era mala economía, sino mala política, porque la gente lo percibiría como una maniobra y lo castigaría en las urnas. La Presidenta no acogió la idea de Vidal. Qué más quiere que le diga… A buen entendedor, pocas palabras”, explica.

Las propuestas del 21 de mayo

Sobre lo expuesto por el Presidente Piñera el 21 de mayo, cuando anunció el fin del 7% de los jubilados, la regulación del multi Rut en las empresas, el ingreso ético familiar, Velasco admite sentir satisfacción porque “el legado de 20 años de Concertación es tan potente, que ahora el partido se juega en la cancha nuestra. Segundo, sentí una cuota de escepticismo, porque una cosa es lanzar ideas, otra muy distinta es mostrar la letra chica de las propuestas y explicar cómo se financian”.

Asimismo, responde a las críticas que se han levantado en torno a que estas iniciativas pudieron haber sido hechas por los gobiernos concertacionistas, afirmando que en el punto de los jubilados se hizo algo más importante como una reforma provisional global.

En cuanto a los ingresos mínimos para familias pobres, Velasco sostiene que habrá que ver qué es lo que se propone, “pero sea lo que sea tendrá su origen en el subsidio al trabajo de Bachelet, que habrá que ir evaluando y ampliando según corresponda”.

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