Para la ex vicepresidenta de la Junji «Chile tiene el gran desafío de que la formación de las educadoras de párvulos responda a los requerimientos que está enfrentando el mundo. El tema es que estamos formando profesionales para hoy y no para el ser humano de cinco o 10 años más, ese es el desafío país que tenemos que enfrentar».
María Estela Ortiz, ex vicepresidenta de la Junta Nacional de Jardines Infantiles (Junji) y actual investigadora de la Fundación Dialoga, sostiene que “en la práctica, considerar al niño como un sujeto de derecho es algo difícil. Nuestro país tiene la tendencia de solucionar los problemas a golpes. En el coscorrón, el tirón de orejas o el zamarreo hay una vulneración de derechos”, dijo en entrevista con El Mostrador TV.
Por eso, detalló, la Junji implementó la política del buen trato, con el objetivo de mirarla de manera positiva y tratar al niño y sus derechos como sujeto social.
Para la profesional, “Chile tiene el gran desafío de que la formación de las educadoras de párvulos responda a los requerimientos que está enfrentando el mundo. El tema es que estamos formando profesionales para hoy y no para el ser humano de cinco o 10 años más, ese es el desafío país que tenemos que enfrentar”.
A su entender, el niño no sólo tiene derecho a la educación formal, también hay que acompañarlo en su proceso de desarrollo y apoyarlo en sus relaciones sociales con otros niños., por lo mismo, Ortiz está convencida que “con una educación correctiva y violenta no se puede avanzar”.
Si bien existen sistemas de fiscalización a los jardines infantiles, como lo son los empadronamientos y la entrega de patentes, la ex autoridad de Junji reconoce que
“hay muchos jardines infantiles clandestinos, que no están empadronados ni tienen patente. Es que hoy, tener un jardín infantil se considera un negocio, es igual que tener una botillería”.
También manifestó su preocupación por la falta de capacidad de los municipios para la educación inicial, principalmente porque no todos tienen especialistas en educación parvularia y para ella “el tema de la infancia es multidisciplinario. El espacio donde el niño estará tiene que tener determinadas condiciones, jardines abiertos, que los padres estén en las salas e incorporen sus saberes”, indicó.
Por eso, la tarea más importante como sociedad es, a su juicio, “la formación docente,
hacer un esfuerzo en gastar recursos por ponernos a la altura del niño con la política del buen trato y ver al niño sujeto de derecho social”.
