“El país fue uno de los precursores de la investigación geotérmica en el mundo, fue uno de los primeros países que creó una asociación a nivel mundial. Por los años ‘60 se comenzaron a realizar los primeros estudios de investigación en la zona del Tatio y, de ahí, todo se fue diluyendo. Pero hace unos 10 años, más o menos, la geotermia volvió a tomar fuerza y hoy es una realidad”, explicó el experto.
Mientras las cenizas que sigue evacuando el Cordón Caulle dan la vuelta al mundo, el experto en geología de la Universidad de Chile, Diego Morata, explicó en entrevista con El MostradorTV que la energía que contienen los volcanes, al igual que las mareas, el viento y muchas otras, pueden ser utilizadas.
De hecho, Morata indicó que “vamos a ocuparlas. La geotermia es una realidad que se viene a Chile en un par de años más. Ya está la primera planta geotérmica”. Y explicó que “Chile fue uno de los precursores de la investigación geotérmica en el mundo, fue uno de los primeros países que creó una asociación a nivel mundial. Por los años ‘60 se comenzaron a realizar los primeros estudios de investigación en la zona del Tatio y, de ahí, todo se fue diluyendo. Pero hace unos 10 años, más o menos, la geotermia volvió a tomar fuerza en el país y hoy es una realidad”.
El experto señaló que en la Universidad de Chile “nos hemos ganado un proyecto Fondart de Conicyt que dura diez años” y que la idea es “formar un centro de investigación en geotermia, vamos a estar formando gente. Doctores, científicos capacitados para lo que se viene, por lo que el 2014 o 2015 ya estaremos iluminando algunas ampolletas con geotermia”.
Para ello, añadió que se está elaborando un nuevo proyecto de ley de concesiones geotérmicas, justamente para facilitar la es la inversión y los planes de exploración y explotación.
Pero, Diego Morata, también explicó de qué manera afectan las cenizas que está arrojando el volcán Caulle y que han dado la vuelta al mundo debido a los vientos. Lo que ha motivado que incluso se debieran cerrar aeropuertos del otro lado del planeta, que se han visto afectados.
Según dijo, es necesario estudiar las cenizas, “porque no todas tienen la misma composición química ni minerológica. A este respecto precisó que en las cenizas del “del Chaitén, por ejemplo, encontramos un mineral fibroso, cristobalita, que de ser respirada puede ser peligrosa, porque es cancerígena. Por el tipo de magma es posible que en las del cordón Caulle -colegas de Sernageomín, que la están estudiando y me mostraron análisis químicos-, pudiera haber, pero hay que hacer estudios con más detalle”.
A su juicio, los más afectados por el efecto de las cenizas podrían ser los habitantes de la zona del Cordón Caulle, pero la peligrosidad se evitó debido a que “se evacuó a tiempo”.
Y añadió que las cenizas que están dando la vuelta al mundo “no afectan (a la salud) a casi nadie”. “Con una ciudad como Santiago que vive en alerta ambiental por su contaminación, lo de las cenizas es una minucia, un detalle”, subrayó Morata.
Pero también aclaró otro aspecto que preocupa a los habitantes de la zona directamente afectada, donde hay ganadería y agricultura. Precisó que “a corto plazo, con el tema de los sembradíos hay un problema, porque efectivamente el suelo se empieza a estropear, después, pero mucho después, (el terreno) se ve beneficiado”.
