El veto enviado por el Presidente de la República, tras el rechazo que sufrió la iniciativa en su trámite en la Cámara alta, recibió este martes 57 votos a favor y 23 en contra y logró ser aprobado gracias a la decisión de abstenerse que adoptaron los representantes del PS y el PPD. [Actualizada]
“Contento” se mostró este martes el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, tras la votación en la Cámara de Diputados de la observación sustitutiva, más conocida como veto, que envió el Presidente de la República, Sebastián Piñera, para insistir en el proyecto que aumenta de 172.000 a 182.000 el salario mínimo.
Por 57 votos a favor, todos del pacto oficialista -salvo el diputado PS Marcelo Schilling- 23 en contra y 24 abstenciones, se aprobó la iniciativa luego que el mandatario se viera obligado a enviar un veto debido a que la oposición se negó a aprobar la propuesta presidencial en el Senado.
Con el fin de no obstruir el aumento del salario mínimo, que de ser rechazado se mantendría en 172.000 pesos, el PS y PPD acordaron abstenerse, mientras que la Democracia Cristiana, en una posición mucho más dura, decidió el rechazo.
A la tienda falangista se sumaron el Partido Comunista, tres diputados radicales y el independiente Miodrag Marinovic. Y con el oficialismo votaron representantes del PRI e independientes.
A la salida de la votación, Larraín señaló que los diez mil pesos adicionales que aprobó la Cámara para este año “son importantes para las personas que tienen menos recursos” y aclaró que, de ser aprobado en el Senado, el proyecto tiene efecto retroactivo y comenzaría a regir a partir del 1 de julio.
El secretario de Estado reconoció que “hemos sorteado el primer paso” y que aún falta la decisión del Senado, que se pronunciará esta misma tarde. También recalcó que los 10.000 pesos de aumento constituyen el 2,5 por ciento por sobre la inflación, lo que superaría, según subrayó, lo entregado en promedio por los gobiernos de Michelle Bachelet, Ricardo Lagos y Patricio Aylwin.
Junto con agradecer a los PRI e independientes que se sumaron al gobierno en esta votación, el titular de Hacienda dijo que en la medida que el país siga creciendo y progresando, en los próximos años se podría tener mejores salarios mínimos, pero siempre cuidando la empleabilidad.
Respecto de las expectativas que tiene sobre la votación en el Senado, estima que éste va a despachar la iniciativa, aún cuando la oposición tiene mayoría. Por lo pronto, el senador DC Hosaín Sabag, promovía la idea de que la Concertación se abstenga para que el veto sea aprobado en la Cámara alta.
Por su parte, el diputado Ricardo Rincón (DC), en representación de quienes rechazaron el proyecto, insistió en que “el gobierno está jugando con fuego al mantener esta propuesta” de sueldo mínimo, pues los supuestos beneficiados, sostuvo, son los que más gastan en IVA, por lo que según sus cálculos, en concreto sólo les quedarán 150.000 para destinarlos a sus necesidades básicas.
Consultado sobre si espera que los senadores de su tienda también rechacen la iniciativa, Rincón fue categórico al responder que “nosotros estamos esperando eso de nuestros senadores”, y explicó que su partido está actuando en esta materia en base a estudios serios que le dan la razón.
