Con encendido debate de la Nueva Mayoría termina ciclo de foros previo a primarias
Reiterados emplazamientos protagonizaron Claudio Orrego (DC) y Andrés Velasco (Independiente) en el debate de TVN del domingo, los abanderados que se disputan el segundo lugar en las primarias del 30 de junio y, con esto, el pase para ejercer mayor influencia en el programa de gobierno de la favorita de las encuestas, Michelle Bachelet. En tanto, a la ex Presidenta se le vio discreta y salvó de cualquier interpelación de parte de sus contendores. Temas como el recambio y la credibilidad de los partidos marcaron la jornada.
Quizás el debate más confrontacional de cara a las primarias fue el que protagonizaron este domingo los candidatos presidencial del Pacto Nueva Mayoría, Michelle Bachelet (PC, PPD, PS, MAS e IC), Claudio Orrego (DC), Andrés Velasco (independiente) y José Antonio Gómez (PRSD), en el set de TVN. El encuentro estuvo marcado por la aparición de una ex Presidenta de bajo perfil y poco interpelada, así como por los continuos emplazamientos entre el ex alcalde de Peñalolén y el ex ministro de Hacienda.
Sin embargo, no por esto el debate estuvo exento de guiños entre los candidatos cuando se planteó la posibilidad de contribuir al gobierno de alguno de los abanderados presentes. Sólo Andrés Velasco señaló que no está dispuesto a ocupar ningún cargo en dicho contexto.
El debate se abrió con el periodista Mauricio Bustamante preguntando a los participantes por qué la gente, desencantada con la política, debería creer a cuatro candidatos que provienen del bloque concertacionista. En este sentido, Michelle Bachelet fue consultada por su opción de “repetirse el plato” con su candidatura. A esto la ex mandataria recalcó: “Era una responsabilidad política mía venir a Chile a responder a lo que la gente quería. No soy yo la que ha buscado nuevamente ser candidata”.
En este tema, el primero en hacer un mea culpa fue el radical José Antonio Gómez. “No fuimos capaces de cambiar las cosas durante los gobiernos de la Concertación. Aceptamos que la derecha nos pusiera tutela frente a los proyectos. Eso nos ha complicado hoy cuando la opinión pública nos ve”, aseguró. A esto Velasco añadió que “la gente tiene muy buenas razones para no creer que nada va a cambiar (…). Ha habido una clase política y un grupo de dirigentes que no ha querido hacer los cambios”, apuntando hacia el fracaso de las primarias de la Concertación.
Uno de los temas centrales que marcó la pauta de este último debate de la Nueva Mayoría antes de las elecciones del 30 de junio fueron las movilizaciones sociales (que han adquirido dimensiones internacionales bajo similares consignas) y que hoy tienen a casi 50 establecimientos educacionales del país en situación de toma por parte de sus alumnos. Varios de estos serían utilizados para las primarias del próximo domingo como locales de votación designados por el Servel, lo que se complicaría si los estudiantes se niegan a entregar los recintos. Bajo esta premisa se abordó cómo los candidatos, en caso de ser electos Presidente de la República, manejarían los movimientos sociales así como los incidentes más violentos.
Bachelet aseguró que para evitar el inconformismo y la rabia de la gente “es indispensable no prometer lo que no se va a poder cumplir”. Y aprovechó este momento para hacer un guiño al movimiento estudiantil, enfatizando la relevancia de que figuras como los ex dirigentes universitarios Giorgio Jackson, de Revolución Democrática, y Camila Vallejo, del Partido Comunista, lleguen a ocupar un cupo en el parlamento. “Nos garantiza una democracia donde todos se sientan representados”, afirmó. Estas declaraciones fueron aprovechadas rápidamente por Velasco para golpear a la Concertación, añadiendo que “a mí me gustaría ver a un Giorgio en el parlamento pero hay que recordar que los partidos de la Concertación le dieron un portazo”.
Poco después los candidatos fueron consultados por cómo enfrentarían la situación de los colegios tomados para que sus instalaciones puedan ser utilizadas por el Servel en las elecciones del próximo domingo. Gómez, el primero en responder, descartó recurrir a la fuerza pública para desalojar a los estudiantes y aseguró que, junto con intentar el diálogo, “buscaría lugares distintos para que se hicieran las elecciones”.
Velasco en tanto señaló que “todos tenemos derecho a manifestarnos y no hay manera más sagrada de manifestarse que votando. Yo llamo a los estudiantes de estos liceos a que depongan la toma, y si no, yo llamo a aplicar la ley”. Asimismo, para mejorar la educación chilena, propuso crear un Instituto Nacional de Pedagogía y excelencia académica para formar a “los mejores profesores del mundo”.
El candidato DC, por su parte, dijo estar en desacuerdo con las tomas y también llamó a deponerlas en los colegios afectados. Sobre la opción de desalojar, declaró que “cualquier autoridad con pantalones o falda bien puesta tiene que ser capaz de aplicar la fuerza pública con prudencia pero también con firmeza”.
Por último, la ex Presidenta Michelle Bachelet destacó cómo la alcaldesa de Santiago, Carolina Tohá, y la de Providencia, Josefa Errázuriz, han establecido diálogos y mesas de trabajo con los colegios en toma en sus respectivas comunas, y añadió que “la fuerza militar no tiene una preparación para la seguridad pública, tiene una preparación para la guerra”, por lo que buscarían con el Servel lograr un acuerdo para el cambio de los puntos de votación. En este mismo contexto, a la ex mandataria se le preguntó por la gratuidad que propone su reforma educacional y si ésta alcanzaría a universidades privadas. La candidata sostuvo que sí, aunque recalcó que no correría para los colegios particulares privados.
Fue durante el segundo bloque que se desataron los primeros emplazamientos entre el DC Claudio Orrego y el independiente Andrés Velasco —quienes según las encuestas quedarían en segundo y tercer lugar, respectivamente, para las próximas primarias—, y que se prolongaron durante prácticamente todo el resto del debate.
A los participantes se les había preguntado por la posibilidad de formar parte del gobierno del candidato de la Nueva Mayoría que gane las presidenciales. Ante esto, el ex ministro de Hacienda había desechado la opción y señalado que “el 97 % de la gente es independiente y esta mentalidad de club cerrado de los partidos políticos tiene cansada a la gente”. Esta frase fue respondida por Orrego, quien pidió a Velasco “honrar los compromisos”, y señaló que “la democracia exige que si uno pierde, apoyemos al que gana”.
Nada de bien cayeron estos dichos al abanderado independiente que aprovechó su turno para emplazar con molestia al ex alcalde de Peñalolén: “Yo quiero que la gente escuche lo que dijo Claudio porque a esos cientos de miles de personas que no están en las dirigencias partidistas y no están en los gobiernos, Claudio les ha dicho que todos sus desvelos, todos sus esfuerzos no valen nada, es como si se hubieran ido para la casa. Y yo francamente creo que eso es una falta de respeto para mucha gente en Chile”, enfatizó.
A esto, el candidato falangista respondió que “tanto respeto y valoro la opción de los independientes, no sólo que he trabajado con miles de independientes en mi vida, sino que fui de las personas que pidió que tú pudieras participar en esta primaria aunque ni tuvieras ningún voto que te avalara”.
Segundo round
Una de las preguntas individuales que se le hizo al senador radical José Antonio Gómez tuvo que ver con dichos suyos en los que había calificado a Bachelet como la candidata “al centro”, a Velasco como “de la derecha” y a Orrego como “un conservador”. El abanderado explicó su postura asegurando que en el caso de la primera “porque tiene una cantidad de siglas abajo de su campaña que tiene que ordenarse”; en el del segundo, “por sus planteamientos económicos”; y en el del tercero “porque está en contra del matrimonio igualitario, aborto, etc.”.
Las declaraciones fueron recibidas con cierta molestia por algunos de los presentes. El candidato independiente calificó de “injustificable” su juicio y que “no hay nada más propio de la política que hay que dejar que esta mentalidad tribal de tirar líneas”. A esto, la ex Presidenta también respondió descartando estar “al medio” y asegurando que “estoy con los ciudadanos, con lo que la gente quiere. No estoy ni aquí ni acá”. Orrego en tanto, recordó sus valores cristianos pero aseguró que “siempre voy a respetar a la mayoría”, asegurando que estaría dispuesto a ceder ante temas valóricos si la sociedad chilena así lo requiriera.
Velasco no tardó en replicar ante las declaraciones del falangista. “No basta con hacer profesiones de apertura de mente. En una democracia tiene que reflejarse en leyes. La pregunta es (…) si vas a tener esa disposición, y la gente de tu partido, de modo de que cambiemos las leyes y le quitemos a la gente que las sufre las restricciones injustas”, emplazó.
Para responder, Orrego sacó a colación que, durante su período como alcalde, su comuna haya sido la primera en repartir la píldora del día después, asegurando que “tendré mi fe pero cuando hay que gobernar, gobierno pensando en el bien de todos los chilenos”.
A Michelle Bachelet, la favorita en las encuestas, no sólo se le emplazó poco, sino que recibió incluso unos buenos gestos de parte de algunos de los presentes. Abordado el tema del recambio político y de si las candidaturas de la Nueva Mayoría lograban representarlo, Orrego se dirigió en un momento a la ex Presidenta y le señaló “hubiera sido más fácil si Michelle hubiera dicho yo no vuelvo. Porque había mucha gente que desde el día que se fue estaban esperando que volviera (…) Yo nunca tuve ninguna duda de que tú ibas a competir en las primarias. Eso habla muy bien de ti. Si tú no hubieras estado dispuesta no estaría acá. Y, si bien jugar contra el puntero no es lo más fácil, estoy muy orgulloso de ser parte de esta primaria”.
En el debate se abordó la polémica que ha desatado en los últimos meses el descubrimiento de falsos exonerados políticos y cómo este tema ha sido utilizado por el gobierno de Sebastián Piñera para “sacar al pizarrón” a la ex Presidenta Bachelet. Consultada por esto último, la candidata afirmó que “no sé por qué el gobierno me ha emplazado a mí. La explicación no tenemos que darla nosotros, tenemos que asegurar que si hay una denuncia de casos, se investigue lo que pasó y se hagan las correcciones” y añadió “a mí me parece curioso que este emplazamiento se ha hecho en un período electoral”.
Fue después de abordar esta materia que se reavivó la disputa entre Orrego y Velasco. Consultados por llevar a cabo la renovación política, el DC expresó, dirigiéndose a su contrincante, que “Andrés dice algo y yo estoy de acuerdo, hacer la renovación es difícil. Para alguien que ha estado gran parte de su vida en la academia y poco tiempo en la política, me parece que es bueno recordárselo porque hacer primarias en un partido ha costado mucho (…) Cuando uno tiene un partido de una sola persona como tú, es más fácil, hay unanimidad de criterios”. Esto después de que previamente el ex ministro de Hacienda había cuestionado la relevancia de las primarias internas que hizo la DC a comienzos de año.
Los dichos abrieron el fuego. “Claudio, yo te conozco hace 20 años. Y te quiero decir que no te reconozco. Yo te he alabado muchas veces como un gran alcalde, una persona que intentaba la renovación Pero cuando caes reiteradamente en la descalificación,en un comentario en que das a entender que no tengo experiencia política, te pido que así como yo respeto tu carrera, respetes el aporte todos hemos hecho desde distintos puntos de vista”, enfatizó el independiente, concluyendo que “ese tipo de descalificaciones, Claudio, te ponen derechamente en la ‘vieja política’”.
A esto el falangista respondió cordial: “Yo sí te reconozco. Actuar en política es difícil probablemente porque cuando uno está enseñando, uno enseña lo que parece exacto”, y agregó que “yo respeto tu camino, me la he jugado porque tú estés en esta primaria. Los que estamos en los partidos también, con todos sus problemas, estamos haciendo un esfuerzo por renovarlos”.
