Emblemática bajada del diputado longueirista Cristián Letelier
La polémica por la nominación “a dedo” de Juan Antonio Coloma Álamos, hijo del senador, habría dejado en evidencia que Novoa pretende asegurar escaños a figuras cercanas a su línea doctrinaria. Ello afianzaría la fórmula que actualmente aplica para frenar los avances “progresistas” o “reformistas” de la oposición, lo que deberá extenderse más allá del tiempo en que él integre las filas legislativas de la tienda.
El efecto público más notorio de la renuncia de Pablo Longueira a la candidatura presidencial de la Alianza ha sido la seguidilla de cambios a la plantilla parlamentaria. Algunos más emblemáticos que otros. Entre estos, que el comité electoral de la UDI haya optado por bajar la candidatura del diputado Cristián Letelier en el distrito 31, Melipilla, para levantar allí la del hijo del mismo nombre de uno de los coroneles, el senador Juan Antonio Coloma, provocó la molestia de un sector del gremialismo que ha manifestado de diversas formas su rechazo a la medida. Ello, ha generado que en la tienda de calle Suecia se comente en sordina que este movimiento de piezas fortalece “la opción por el nepotismo y la consolidación del diseño que Jovino Novoa siempre ha querido para el partido”. Así, aunque al interior de la colectividad se está dando el debate, existe la convicción de que “ya no hay vuelta atrás” con la decisión adoptada por las máximas instancias.
Un antiguo militante de la colectividad que hizo llegar su postura frente a lo sucedido tanto al presidente, Patricio Melero, como al secretario general, José Antonio Kast, se manifiesta abiertamente desilusionado. Y no duda en asegurar que tras la bajada de su líder, “los longueristas nos hemos ido alejando definitivamente del partido, porque es un hecho que Novoa está imponiendo su criterio y una muestra patente de ello son los cambios que se le han hecho a la plantilla”. Efectivamente, se permite especular, que con la llegada de Laurence Golborne a reafirmar la lista senatorial y las candidaturas de Kast en el distrito de Peñalolén, donde hasta hace unos días había sido nominado Carlos Alarcón, y de Juan Antonio Coloma hijo en Melipilla, queda en evidencia “un reacomodo de fuerzas parlamentarias que no sólo busca reforzar el poder de Novoa al interior de la UDI, sin Pablo, sino también asegurar la continuidad de su proyecto político y velar por la línea que él interpreta. Más que nada se busca el control político, para que la UDI sea lo que él siempre ha querido: un partido más doctrinario, ortodoxo y chico”.
Aunque ha sido más mediática la candidatura de Coloma jr. en desmedro de Letelier, en el gremialismo no pasó inadvertido el hecho de que el secretario general ha competido por dos cupos senatoriales —en Los Lagos y en Santiago Oriente— y, finalmente, se le cedió el cupo del distrito de Peñalolén y La Reina en el que antes estaba Carlos Alarcón, apoyado por la actual diputada, María Angélica Cristi. Otro representante de la tienda hace una lectura que le parece “obvia”. Tiene la convicción de que el senador por Santiago Poniente, que hace ya varios meses anunció que no va a la reelección, “no puede descuidar la conformación de las bancadas parlamentarias y ya que él no va a estar en el Congreso no podrá, como lo hace ahora, supervigilar que los diputados y senadores voten como él lo haría, determinados proyectos. Por eso que necesita asegurarse de que en las dos bancadas va a haber, mayoritariamente, gente que le consta que tiene su misma línea en materia económica principalmente”.
[cita]Con la llegada de Laurence Golborne a reafirmar la lista senatorial y las candidaturas de Kast en el distrito de Peñalolén, donde hasta hace unos días había sido nominado Carlos Alarcón, y de Juan Antonio Coloma hijo en Melipilla, queda en evidencia “un reacomodo de fuerzas parlamentarias que no sólo busca reforzar el poder de Novoa al interior de la UDI, sin Pablo, sino también asegurar la continuidad de su proyecto político y velar por la línea que él interpreta. Más que nada se busca el control político, para que la UDI sea lo que él siempre ha querido: un partido más doctrinario, ortodoxo y chico”.[/cita]
La otra lectura que se hace respecto de la candidatura de Coloma Álamos es que con dicha operación se sella una alianza más permanente y profunda entre dos de los cuatro coroneles: los senadores Novoa y Juan Antonio Coloma. Sociedad que en la UDI se visualiza como abiertamente contrapuesta a las posiciones defendidas por Longueira. De ahí la importancia de la bajada de Letelier, quien es reconocidamente cercano al ex ministro de Economía. Al punto que, según afirma un antiguo consejero gremialista, fue el nombre que el ex abanderado gremialista le propuso al Presidente Sebastián Piñera, cuando estaba seleccionando a su futuro gabinete, para ocupar la cartera de Justicia. Idea que el jefe de Estado habría rechazado porque “era demasiado UDI y él quería gente más técnica. Y ahí lo metieron al directorio del Diario Oficial”. Adicionalmente, relatan en la tienda, que “cuando no había plata para pagarle a un abogado, llamaban a Letelier, que representó a la UDI en el caso Spiniak y varios otros. Siempre ha estado dispuesto a trabajar por el partido. Por eso que esto que le hicieron es el verdadero pago de Chile”.
Este es un tema que se ha debatido mucho en la UDI estos días, pero la mayoría está consciente de que no habrá piso para abordarlo y revertirlo en el Consejo General del sábado, como algunos pretenden. De hecho, un parlamentario afirma que “nos guste o no, esto está oleado y sacramentado. Se fregaron a Cristián Letelier; se fregaron a Alarcón; se fregaron a Carlos Recondo en Los Lagos; a Iván Moreira… Pero en el consejo nada de esto va a cambiar. Ya se hizo y punto”. Y el presidente del partido, Patricio Melero, no la ha sacado barata. De hecho, el martes 6 de agosto, en la reunión de bancada se le enrostró “la falta de credibilidad” que tiene en la colectividad, después de tanto cambio presidencial y parlamentario. Al punto que, al día siguiente, un parlamentario en tono irónico hacía similar crítica, señalando que lo que está pasando con Letelier, reemplazado, por Coloma Álamos, “es la guinda de la torta en un proceso de pérdida de confianza en estos tipos (léase directiva) que se viene arrastrando desde hace rato” y añade apuntando directamente al timonel: “Qué credibilidad puede tener Melero después de 3 candidatos presidenciales y estos cambios a la plantilla”.
Para un sector del partido la falta de credibilidad de Melero tiene que ver directamente con las múltiples versiones que han dado al hecho de que se hiciera aparentemente imprescindible reemplazar a Letelier por Coloma Álamos. Según se comenta en la tienda, “primero se dijo que se habían hecho encuestas y Coloma chico superaba por mucho a Cristián. Nosotros pedimos ver esas encuestas. Ahí se nos dijo que, en realidad, no había sido tan así, que no había encuesta, pero que el ‘Toño’ tiene mucho más espacio para crecer. Cuando también dudamos de ese argumento se nos dijo que (Pablo) Zalaquett había pedido reorganizar algunos distritos, como Melipilla, en los que (Andrés) Allamand estaría ganándole y que a otro candidato se le podía sacar más trote. Y cuando les preguntamos por qué Zalaquett mismo no daba esas explicaciones, nos dijeron que no porque no se quería mezclar en el tema y no lo querían poner en ese apuro. ¿Cómo va a ser creíble?”.
Esta definición considerada arbitraria ha provocado también que se comience a poner en cuestión los méritos de Juan Antonio Coloma Álamos para asegurar el cupo en Melipilla y la única conclusión es que “hay que encontrarle pega a Coloma, porque dejó el MOP para apoyar con todo la candidatura presidencial de Golborne”, en su momento. Ello, a partir del hecho indesmentible de que el año 2009 compitió en representación de la UDI por el distrito 11, San Felipe, y no salió electo. Aunque no falta el realista que, a pesar de toda la polémica y críticas que han generado estas y otras nominaciones, no duda en advertir que si con estos cambios la bancada de diputados y senadores, al menos, se mantiene como ahora, “Novoa y los que armaron la plantilla van a ser ídolos” y el senador habrá asegurado su influencia en este ámbito, por otros cuatro años.
