Histórico dirigente dijo estar satisfecho de que ganara su posición
La posibilidad de que el ex senador regrese a dirigir el partido no es bien visto por las otras facciones de la tienda como el Tercerismo, Grandes Alamedas y Renovados, entre otros, ya que observan que su retorno a la primera línea de la política podría ser una «piedra en el zapato» para los planes reformistas que está llevando a cabo la Presidenta Michelle Bachelet.
El pleno del Comité Central del PS acordó mantener las elecciones internas para abril del próximo año, tal como estaba estipulado anteriormente, lo cual fue recibido con satisfacción por el histórico dirigente de la tienda y ex senador Camilo Escalonas, quien ha expresado su deseo de competir en las elecciones internas y presidir nuevamente la colectividad, lo cual se espera que lo oficialice en octubre próximo.
De esta forma, el diputado Osvaldo Andrade seguirá al mando del PS hasta esa fecha luego que no se llegará a un acuerdo para modificar los estatutos de la colectividad y que buscaban aplazar las elecciones internas, lo cual era buscado por los detractores de Escalona para impedir que pudiera liderar el socialismo chileno.
El propio Escalona confirmó el itinerario de las elecciones del partido en abril, como también la realización del congreso general para el segundo semestre de 2015.
El ex senador dijo estar satisfecho por lo acordado, señalando que «me alegro que haya ganado el punto de vista de que las elecciones se debían mantener y que el ejercicio democrático por ningún motivo o argumento se debía postergar. Para mí no es ningún problema. Yo estaba dispuesto a competir mañana, pasado mañana o el próximo año, en la próxima década cuando las condiciones física y mentales me lo permitan».
Agregó que la única dificultad era el de posponer el plan que el partido había aprobado, el cual garantizaba la renovación democrática de sus organismos directivos.
Aunque Escalona, quien es uno de los líderes de una de las tendencias internas y con más adherentes, la Nueva Izquierda, no ha oficializado su intención de postularse a la presidencia del partido, lo cual podría hacer en octubre próximo, es el único dirigente que se encuentra trabajando con este objetivo, ya que ha hecho recorriendo por el país.
Sin embargo, el objetivo planteado por Escalona no es bien visto por las otras facciones del socialismo como el Tercerismo, Grandes Alamedas y Renovados, entre otros, ya que observan que su regreso a la testera principal del partido podría ser una «piedra en el zapato» para los planes reformistas que está llevando a cabo la Presidenta Michelle Bachelet.
Lo anterior se debe a que la lógica de Escalona coincide con la de Gutenberg Martínez, en el sentido de mantener el status quo y no realizar las grandes transformaciones que el programa de la mandataria estableció durante su campaña electoral y que ahora está buscando que sean aprobadas en el Congreso.
El peligro que ven los detractores de Escalona con su posible triunfo en las elecciones internas de la colectividad es que se sumaría a la postura de Martínez, quien ejercería una fuerte influencia en la DC, lo cual significaría que la denominada estructura de «los viejos tercios» de la ex Concertación volvería a las primeras filas de la política contingente.
