El sociólogo analizó el oscuro panorama que arrojó la Adimark de marzo para el Gobierno
En cuanto a la baja en la aprobación de la Presidenta y su accionar ante el caso Caval, el sociólogo dijo que «es muy fácil hoy día exigirle a ella (Presidenta) que poco menos lo hubiera desheredado en público, o que lo hubiera crucificado en la Plaza de la Constitución a su hijo y a la madre de sus nietos, ninguno de nosotros puede arrogarse esa autoridad moral».
La últimas cifras de la Adimark han sido un verdadero balde de agua para el Gobierno y para la misma Presidenta Bachelet, quien registró su porcentaje de aprobación más bajo, entre ambos periodos presidenciales: un 31%. Por otra parte su desaprobación, que ya venía al alza a consecuencia del caso Caval, se encumbró a 61%, tras aumentar nueve puntos.
En su análisis, Adimark estima que «los casos Caval, Penta y sus ramificaciones a Soquimich han producido fuerte impacto en la opinión pública, como muestra este estudio, afectando no sólo al Gobierno sino también a la oposición, a la clase política en general, y muy particularmente a algo que hasta ahora parecía incombustible: la figura de la Presidenta».
Agrega que los resultados ratifican que «el llamado Caso Caval ha afectado más a la Presidenta que al Gobierno. Desde que se destapa el Caso Caval a inicios de febrero, la aprobación de la Presidenta ha caído 13 puntos, esto en sólo dos meses».
Ante este negro panorama el sociólogo Eugenio Tironi, en conversación con CNN Chile, revisó los resultados y realizó una lectura sobre el camino que deben tomar el Gobierno y la Mandataria para afrontar los números rojos registrados.
Según el sociólogo, «la situación de ella está lejos de ser crítico terminal» y añadió que estos números ya se conocieron con el Presidente Sebastián Piñera, cuando llegó al 26%. «Teníamos a Magallanes, específicamente a Aysén, separado del país», sostuvo Tironi.
Aseguró que «hay cierto grado de histeria en la clase dirigente», lo que queda demostrado en el hecho de que «han salido líderes diciendo que ésta es la mayor crisis desde la vuelta a la democracia, pero, por favor, de qué me están hablando. ¿Hoy día estamos hablando acaso de un golpe de Estado?».
Según su visión, lo que hay detrás es que el «núcleo dirigente» hoy se ve enfrentado a la realidad del sistema, «hoy día nos sentimos como si el mundo se hubiera acabado, porque simplemente están viviendo la misma suerte que vive cualquier chileno».
En cuanto a la baja en la aprobación de la Presidenta y su accionar ante el caso Caval, Eugenio Tironi aseguró que «la conducta de su nuera y de su hijo ha sido de una imprudencia asesina, (respecto) a la Presidenta de la República. Es muy fácil hoy día exigirle a que ella (Presidenta) poco menos lo hubiera desheredado en público, o que lo hubiera crucificado en la Plaza de la Constitución a su hijo y a la madre de sus nietos, ninguno de nosotros puede arrogarse esa autoridad moral».
«Ella es una persona que ha soportado cosas graves en su vida y nunca se ha vanagloriado de un elemento de autoridad moral. Hoy día se está ‘bancando’ sola esta cuestión y no lo está haciendo a costa del cadáver de la madre de su nieto, ni a costa de su hijo y eso me parece completamente correcto», agregó.
«Yo creo que la única manera de salir de estos números malos es que el Gobierno tiene que hacer lo que debe hacer. Gobernando, como lo ha estado haciendo en Atacama en el Norte, enfrentando las dificultades, aceptando que la gente pueda estar indignada y le pueda exigir», señaló, y agregó que la mandataria debe «seguir con su agenda, yo no sé por qué suspendió un viaje que tenía a Panamá la próxima semana», finalizó.
