Publicidad
Piñera y Paris: una sociedad estrictamente profesional PAÍS

Piñera y Paris: una sociedad estrictamente profesional

Al interior del Gobierno consignaron que este primer mes ha sido una prueba de fuego interna para Paris, ya que las últimas dos polémicas generadas por el Presidente Piñera han dado espacio para “probar la lealtad del ministro”. Nadie quedó indiferente esta semana cuando cuestionó al Mandatario por el episodio de la vinoteca y recalcó la prudencia con la que deben actuar las autoridades. Desde un sector oficialista lo criticaron y dijeron que con “Mañalich nunca habría pasado esto”, que el ministro “expuso más de la cuenta” al Presidente y que con esa declaración se le cerraron definitivamente las puertas para entrar al círculo de confianza del Jefe de Estado.


A casi cuatro semanas de asumir, el ministro de Salud, Enrique Paris, ha logrado impulsar un nuevo tono y estilo en la estrategia para enfrentar la pandemia del COVID-19, pero también ha marcado una diferencia no menor al interior del gabinete: quebrantó uno de los principios sagrados de la actual administración, el de no contradecir y, menos, criticar públicamente al Presidente Sebastián Piñera. “Creo que hay que medir bien las consecuencias de los actos que uno lleva como autoridad”, fue parte de la dura frase que pronunció Paris en una entrevista en Radio Futuro esta semana, cuestionando al Mandatario y contradiciendo completamente el plan comunicacional que había preparado el equipo de prensa de la Presidencia para sortear la difusión de un video en que Piñera salía de comprar –en plena cuarentena– de una vinoteca.

El objetivo de La Moneda era instalar la idea de que el Presidente tiene la facultad constitucional para transitar, a pesar del Estado de Excepción, ya que siempre está en ejercicio de sus funciones y, por lo tanto, no había infringido ninguna regla y eso fue exactamente lo que afirmó el jefe del Minsal en la rueda de prensa del lunes 29. En Palacio esperaban que el tema fuera cerrado ahí, con dicha declaración, al menos por parte del ministro, pero al día siguiente Paris volvió a ser consultado por el tema en una de las tantas entrevistas que diariamente otorga a distintos medios de comunicación,  una “sobreexposición” que –según personeros de Gobierno– ha causado cierto ruido al interior de La Moneda, mientras que otros la valoran como una “característica de un nuevo liderazgo”.

“La prudencia es una de las características de cada persona. A lo mejor el Presidente se va a molestar, pero, bueno, lo voy a decir: yo creo que hay que medir las consecuencias de los actos que uno lleva a cabo como autoridad (…). El Rey, la autoridad máxima, tiene que dar el ejemplo. Se lo decía Julio César a su mujer: no solo hay que ser el rey, hay que parecerlo. Obviamente que él (Presidente) estaba preocupado por el tema, pero lo dijo, como lo dijo antes en otra situación, que lo debió haber pensado mejor”, sentenció Paris la mañana del martes 30 en la señalada radio, con lo que desató una ola de críticas internas en el Gobierno y en los sectores más conservadores de Chile Vamos, donde consideraron sus palabras como un verdadero “agravio público”.

[cita tipo=»destaque»]Es por esta razón que el ministro de Salud no estaría dispuesto a entregar una lealtad a ciegas con el Gobierno o la figura del Presidente Piñera. Es más, la posición de defensa al legado y estrategia de Jaime Mañalich ante la pandemia habría sido el único costo al que se habría comprometido para lograr uno de sus sueños, ser ministro de Salud, pero nada más. De hecho, desde el Minsal afirmaron que intenta desmarcarse del fantasma de Mañalich, pero que el grupo de viudos que dejó el exjefe de dicha cartera “lo hace difícil”.[/cita]

La salida a comprar del Mandatario el fin de semana había causado molestia al interior del círculo que acompaña a Paris, aseguraron desde el Minsal, porque era la segunda polémica en pocos días que debía afrontar el ministro por los errores “no forzados” del Presidente. La primera había sido una semana antes, con el funeral de su tío, el sacerdote Bernardino Piñera, y la respuesta oficial que tuvo que dar en esa ocasión la autoridad sanitaria, respecto a que se habían cumplido todos los protocolos, no solo trajo críticas desde la oposición, sino también desde el interior del mundo salubrista y el Colegio Médico. Desde el propio sector del ministro Paris al interior del Colmed, le habrían hecho llegar algunas apreciaciones acerca de la respuesta dada por el Gobierno sobre el episodio del cementerio.

Las declaraciones del ministro Paris del día lunes tienen un peso simbólico no menor en un país en extremo presidencialista como Chile y con un Mandatario como Piñera. Quienes conocen los protocolos comunicacionales de La Moneda, pusieron el acento en que nunca en la historia reciente se había registrado una “crítica de ese calibre contra el Presidente”, que proviniera de un miembro de su propio gabinete ministerial, pero que a pesar de eso el nuevo ministro de Salud tiene dos ases bajo la manga que lo respaldan: por un lado, el contexto pandémico y, por otro, el apoyo que tiene en las encuestas.

Al interior del Gobierno consignaron que este primer mes ha sido una prueba de fuego interna para Paris, ya que las últimas dos polémicas generadas por el Presidente Piñera han dado espacio para “probar la lealtad del ministro”. Desde un sector oficialista lo criticaron y dijeron que con “Mañalich nunca habría pasado esto”, que el secretario de Estado “expuso más de la cuenta” al Mandatario y que está “mareado” por las cifras que lo respaldan y su popularidad. Agregaron que con su última declaración se le cerraron definitivamente las puertas para entrar al círculo de confianza del Presidente.

Pero una minoría en el oficialismo lo defendió, pues creen que el ministro “está aprendiendo” y que habría sido bueno ese “llamado de atención” público a Piñera, ya que podría servir para que el Presidente sea más cuidadoso en un futuro. Una posición no muy popular en Chile Vamos, ya que en el Gobierno saben que el Mandatario es un líder al cual “no se le puede decir qué hacer o no hacer”.

Aunque oficialmente desde Palacio aseguraron que las palabras de Paris no generaron un impasse entre el ministro y Piñera, personeros del oficialismo destacaron que se le solicitó oficialmente al secretario de Estado “no volver a criticar al Presidente” y que esa advertencia apuntó directamente a resguardar su lugar en el gabinete, para evitar que el Mandatario “vuelva a enojarse” con él. No hay que olvidar que el ministro de Salud no tiene “partido ni equipo que lo respalde en La Moneda” y que su única garantía política hasta ahora es la “bendición” del exministro Jaime Mañalich para sucederlo.

En cuanto a la relación entre el ministro y el Presidente, desde el Minsal afirmaron que no ha habido cambios en las reuniones y que los encuentros de la mesa asesora con el gabinete se han mantenido intactas. Señalaron que el jefe del Minsal sigue manteniendo la confianza del Mandatario y una relación “laboralmente cercana” con su equipo. Eso sí, reconocieron que es “claro que no serán amigos ni ocupará el lugar de Jaime (Mañalich)”.

Aires propios

Quienes conocen al doctor Enrique Paris señalaron que la crítica que esbozó contra el actuar del Presidente Piñera es “muy propia” de su carácter “de frente y transparente” y que sus palabras estarían mediadas por la necesidad de resguardar su bien más preciado en su carrera: su prestigio y respeto al interior del gremio médico, credenciales que le impedirían “defender lo indefendible”.

Es por esta razón que el ministro de Salud no estaría dispuesto a entregar una lealtad a ciegas con el Gobierno o la figura del Presidente Piñera. Es más, la posición de defensa al legado y estrategia de Jaime Mañalich ante la pandemia habría sido el único costo al que se habría comprometido para lograr uno de sus sueños, ser ministro de Salud, pero nada más. De hecho, desde el Minsal afirmaron que intenta desmarcarse del fantasma de Mañalich, pero que el grupo de viudos que dejó el exjefe de dicha cartera “lo hace difícil”.

La constatación respecto a que Mañalich aún mantendría contacto cotidiano con el Presidente para aconsejarlo no habría sido bien acogida al interior del Minsal, especialmente en el equipo del nuevo ministro, razón por la que se estaría trabajando en reforzar los nuevos aires que le ha dado Paris al ministerio y a la estrategia contra la pandemia.

Durante la última semana ha llamado la atención un giro en su discurso, principalmente a la hora de destacar quién toma las decisiones respecto de la pandemia. Hasta la semana pasada, al ser consultado por la aplicación de cuarentenas, el ministro respondía que había criterios claros para su definición, pero que la palabra final la tenía el Presidente de la República. Línea que cambió estos últimos días en el balance diario del Minsal.

Paris nuevamente fue consultado por los criterios para decretar cuarentena y respondió que “existe un comité de crisis, hay varios ministros, están mis dos subsecretarios, hay un encargado de salud pública, hay encargados de datos” y recalcó que “jamás esta decisión la ha tomado el Presidente de la República en forma individual, eso no es verdad”, lo que causó sorpresa al interior de La Moneda, donde insistieron en que la “última palabra» la sigue teniendo el Mandatario.

Desde el Ministerio de Salud indicaron que dicha respuesta apuntó más hacia los resquemores que ha deslizado la presidenta del Colegio Médico (Colmed), Izkia Siches, sobre el peso que tendría en el Gobierno el factor económico cuando llegue el momento de levantar las cuarentenas. En la cartera reconocieron que hay “fuertes presiones” desde el mundo empresarial y que ya empiezan a resentir, principalmente en otros ministerios, pero que el ministro Paris va a “abogar por criterios de salud”.

Una promesa que no ha convencido al mundo de los epidemiólogos y salubristas, quienes han visto un riesgo en las frases que ha comenzado a instalar el ministro sobre la “leve mejoría”. Es más, este jueves destacó que “los datos son buenos, le duela a quien le duela”. Un punto que sigue penando a Paris son las cifras de fallecidos. En el último informe de Espacio Público se solicitó al Minsal informar sOlo la cifra del DEIS como la oficial, a lo que el ministro respondió que “nadie entrega casos probables” y que “Chile ocupa el lugar número 11 en muertes por millón de habitantes”.

En el equipo interministerial que está a cargo de la estrategia para enfrentar la pandemia, aseguraron que poco a poco el ministro ha tomado más valor en sus vocerías, dejando en evidencia que es una persona “receptiva”, pero con carácter fuerte. Destacaron que Paris es “bravo en la mesa” a la hora de defender las posiciones salubristas por sobre otros ítems y que su liderazgo conciliador no es sinónimo de “suavidad”, sino que más bien el ministro “hace sentir” sus posturas, “discute y rebate” cuando desde el núcleo de Palacio le dan alguna indicación.

Futuro político

Aunque Enrique Paris ha señalado al interior de su círculo cercano que ser ministro de Salud es la consolidación y cúspide de su carrera, dentro del mundo de la centroderecha hay quienes ven en él una oportunidad para generar un nuevo liderazgo, con miras a una carrera política a futuro.

Una opción que no causaría mucha simpatía al interior de La Moneda, ya que su llegada al gabinete tendría como objetivo poner su capital de simpatía y cercanía con la gente a disposición del Gobierno, para mejorar la confianza de la ciudadanía en la estrategia gubernamental para combatir la pandemia y mejorar en el aspecto técnico la visión del mundo salubrista.

Cristián Leporati, especialista en comunicación política y académico de la UDP, explicó que “en términos de opinión pública se percibe (al ministro Paris) como una persona que tiene una opinión más autónoma del Gobierno. En ese contexto, que yo creo que sí trabaja el ministro, es un poco para separarse de la política, porque finalmente una de las cosas que se le acusa a todo el manejo de cifras del Gobierno, es que justamente apuntan a un objetivo político, como lo señaló Espacio Público”.

Leporati agregó que “si ves el caso del doctor Simón en España, el vocero del gobierno, en el fondo le prenden velas, como un santo. Simón podría perfectamente ser a futuro un candidato a algo dentro del contexto del PSOE… Lo que quiero decir es que hoy en día estar en la pandemia te puede llevar al infierno, como también te puede llevar al cielo en términos políticos. Pero, en ese sentido, yo dudo que el perfil del doctor Paris sea un perfil político, yo creo que no tiene interés político, es una persona más bien hosca, más bien seca, no tiene atributos de personalidad propios de un político, él es más ajeno a ese mundo, por lo mismo no creo que vaya para allá (…). Ahora, indudablemente que sí está haciendo una buena gestión, es muy probable que para los partidos políticos, que están muy necesitados de rostros nuevos, con una imagen más limpia y pura, sea un producto apetecible político”.

Cercanos al ministro aseguraron que su llegada al Minsal responde a un “objetivo superior”, en lo él mismo llama “servir a la patria”. Si bien descartaron de plano que pueda seguir una carrera política después del Gobierno de Piñera, no fueron tan enfáticos para desechar que siga en algún “cargo técnico de continuidad” si el oficialismo logra ganar las elecciones y el ministro consigue buenos resultados contra la pandemia.

Publicidad

Tendencias