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Caso Torrealba complica relación de alcaldesa de Vitacura con funcionarios PAÍS

Caso Torrealba complica relación de alcaldesa de Vitacura con funcionarios

Rodrigo Córdova
Por : Rodrigo Córdova Periodista en El Mostrador
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Lo que empezó el martes con una protesta con globos negros y carteles, continuó el miércoles con la interrupción del Concejo Municipal y la salida de algunos de sus miembros, acompañando a la alcaldesa Camila Merino, a enfrentar cara a cara a los funcionarios para escuchar sus demandas. El dirigente de la Asociación de Funcionarios, Víctor Cartes –que representaría el sentir de cerca del 50% de los trabajadores del municipio–, señala en esta nota que su malestar empezó la semana pasada, cuando se conoció el informe de Contraloría. Esto –sostiene– porque “este trato mediático del llamado caso Torrealba ha traído malestar y una sensación de impotencia, muchas veces de injusticia, de que se nos catalogue como delincuentes o funcionarios no probos”. Cartes puntualiza que hay varios funcionarios complicados: “En lo que llevamos de esta nueva administración, ha habido mucho desgaste de los funcionarios, hay cansancio mental, temas de salud, y no hemos podido concretar acuerdos para mejorar esta situación”, asegura.


El caso del “Tronco” Torrealba terminó finalmente por afectar seriamente el ambiente interno de la Municipalidad de Vitacura. El abrupto caso de corrupción que enfrentó la alcaldesa Camila Merino (Evópoli) al asumir el cargo, por la inesperada confesión de los funcionarios Domingo Prieto y Antonia Larraín, derivó en una investigación en Contraloría y la apertura de una causa en los Tribunales de Justicia. Y, ahora, en la protesta de los funcionarios municipales que alegan estar afectados por una ola de sospechas y persecuciones motivadas por las filtraciones a la prensa. Lo que el martes empezó como una discreta manifestación con globos negros y carteles, el miércoles derivó en un cara a cara entre la alcaldesa, concejales y funcionarios. El escándalo por el caso de corrupción del exalcalde Raúl “Tronco” Torrealba acabó por marcar definitivamente la gestión de la actual jefa comunal.

El miércoles, cerca de las 11:00 horas, mientras sesionaba el Concejo Municipal liderado por la alcaldesa Merino, repentinamente fue interrumpido por los gritos de una manifestación de los funcionarios municipales a las afueras del edificio consistorial. “Somos funcionarios, no delincuentes”, se escuchó una y otra vez, mientras Merino trataba de avanzar en la reunión.

Fue en ese momento cuando la alcaldesa decidió salir de la sesión junto a otros concejales, a enfrentar a los manifestantes y escuchar las razones de su descontento. El presidente de la Asociación de Funcionarios, Víctor Cartes –que representa a cerca del 50% de los funcionarios de la municipalidad–, declaró que el ambiente es muy complejo al interior del municipio, cuestionó la gestión del caso Torrealba por parte de la jefa comunal, debido a las reiteradas filtraciones a la prensa de nombres de funcionarios, al tiempo que también criticó algunos cambios implementados por la actual administración. “Los malos manejos de la anterior administración están clarísimos. No lo desconocemos, lo tenemos claro. El punto está en que esto se filtró a la prensa y eso es lo que nos dolió como funcionarios”, señaló el dirigente.

-¿Cuándo empezaron a sentir este ambiente de posible persecución o cuestionamiento?
-Partió en Canal 13 el pasado día jueves 27 de abril en la noche, en una nota que daba información sobre un sumario administrativo que no tiene nada que ver con el tema judicial. En esa causa administrativa se responsabiliza a solo una línea de mando, compuesta por más de 10 funcionarios, que aparecen como parte de la cofradía o del grupo del exalcalde Torrealba. Es un tema administrativo sobre el que la propia alcaldesa pidió a la Contraloría que levantara una investigación sumaria y que involucra a las “Corporaciones Vita”. 

El día jueves se citó a estos funcionarios a la Contraloría para tomarles declaraciones en un sumario que supuestamente era reservado y la información apareció inmediatamente en un reportaje de Canal 13 con nombre y apellido, colocando a los funcionarios casi como culpables de delitos. En rigor, hay una investigación sumaria administrativa, que no tiene que ver con fondos de recursos municipales o con faltas a la probidad administrativa.

-¿Por qué apuntan a la municipalidad? Esas filtraciones pueden salir de Contraloría, los abogados de la causa o de la municipalidad. 
-Exacto y solamente se notifica al funcionario involucrado en un esquema en el que nadie debería enterarse, pero resulta que a las seis horas apareció en la prensa con nombre y apellido. A los funcionarios les molestó la posibilidad de que esas filtraciones hubieran salido de acá mismo (municipio).

-¿Cuál ha sido la principal consecuencia del caso Torrealba para ustedes?
-Este trato mediático del llamado caso Torrealba ha traído malestar y una sensación de impotencia, muchas veces de injusticia, de que se nos catalogue como delincuentes o funcionarios no probos. Mientras se realiza una investigación de forma paralela donde todos sabemos que hay involucrados. Eso no lo podemos negar y lo tenemos claro.

-¿En qué los afecta específicamente?
-En el día a día, en la situación familiar, personal y en nuestras interacciones con personas que nos apuntan con el dedo, siendo que hay una investigación judicial que está en curso, donde han aparecido ciertos nombres, pero en que el resto de los funcionarios que seguimos activos en la municipalidad no estamos involucrados. Hemos tenido que soportar que se nos mire mal, se nos menosprecie y nos metan en el mismo saco de personas que sí pueden haber cometido algún tipo de delito.

-¿Cómo es el actual ambiente interno?
-En el cambio de administración uno entiende que debe haber ciertos movimientos, pero, en lo que llevamos de esta nueva administración, ha habido mucho desgaste de los funcionarios, hay cansancio mental, temas de salud, y no hemos podido concretar acuerdos para mejorar esta situación. Ha habido cambio del administrador municipal, que es con quien los funcionarios y la asociación tienen la relación directa. Ha habido dos cambios de administrador y eso no ha permitido que haya una relación fluida en que podamos establecer una mesa de trabajo para mejorar ciertas condiciones laborales. Estas demandas pueden ser normales, pero en el caso de Vitacura se ve agravado por acusaciones y por ser un asunto muy mediático.

-Este caso genera conmoción porque es bastante escandaloso, ¿por qué les llama la atención que aparezca en los medios?
-El tema es la repercusión mediática. En un par de reportajes se hace alusión a funcionarios con orden jerárquico relativamente bajo, que no tienen responsabilidades en los hechos denunciados a la justicia ordinaria o la Fiscalía, donde están investigando malversación de fondos, entrega de sobres, donde hay un par de exfuncionarios que están siendo investigados. La duda es por qué un sumario de la Contraloría, que es información reservada, apenas se notificó a los funcionarios, aparecieron sus nombres en la prensa. Ahí nace la molestia que hizo que las asociaciones y los funcionarios tomáramos ciertas acciones de protesta esta semana.

-¿No existe molestia con Torrealba, que fue quien produjo esta investigación?
-En la parte judicial estamos clarísimos. Pero hay otra arista administrativa, en que los funcionarios seguimos trabajando en la municipalidad y nos hemos visto expuestos por situaciones que no corresponden. Un funcionario por no poner una firma se ve expuesto al mismo nivel que el exalcalde Torrealba. No es que estemos contra la alcaldesa y a favor del exalcalde. Tenemos claro que se cometieron errores, pero tiene que correr la presunción de inocencia mientras no se pruebe lo contrario.

-Se dice que una de las molestias de ustedes es la importante reducción de horas extras que implementó la alcaldesa.
-Más que reducir las horas extras, lo que se hizo fue instaurar un tema de asistencia distinto al que se tenía hasta el año 2021, de registro de asistencia en libros. Y ahora es sistema biométrico, que no es infalible y tiene intranquilo a un grupo de funcionarios. En la Dirección de Seguridad Pública, donde funcionan con turnos rotativos, este sistema de reloj no ha funcionado y se han hecho descuentos que no corresponden. 

-¿Se sienten pasados a llevar?
-Somos personas, somos seres humanos, funcionarios y algunos entregamos servicios a nuestros vecinos desde que se creó este municipio, el año 91. Hay muchos funcionarios de esa época. Por eso hay un sentimiento de injusticia, impotencia y de sentirnos acusados injustamente.

-Todavía no entiendo por qué ustedes creen que los nombres se filtraron desde la municipalidad.
-No sabemos si salió de la Contraloría. Sería un tema súper complejo que un órgano como la Contraloría esté entregando esta información a la prensa.

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