José Roa: “En 150 días estará el proyecto del ministerio de Seguridad Pública”

En agosto de 2022, cuando el gobierno cumplía cinco meses en el poder y ya se escuchaban voces preguntando por la suerte de la Reforma a las Policías, la exministra del Interior Izkia Siches anunciaba la constitución de la Comisión para la reforma de las policías y también la Unidad Consultiva para la reforma. Desde esa ceremonia no se supo más del tema y pasados los meses aparecieron nuevas alertas y dudas sobre su avance.

Recién en marzo pasado, seis meses después, la actual ministra del Interior, Carolina Tohá decidió nombrar a un encargado de su confianza para acelerar las cosas, retomar y ordenar la agenda de la reforma.

El elegido es una viejo conocido. El abogado José Roa Ramírez (PS) fue Director del Servicio Nacional del Consumidor, Sernac (2004-2010), encargado de Estadio Seguro (2014-2018), jefe de campaña de la candidatura de Carolina Tohá para la alcaldía de Santiago en 2012, también coordinador de derechos ciudadanos de la Fundación Dialoga (Michelle Bachelet) y director ejecutivo de la Fundación Chile 21. Además, es cuñado del exsenador y actual Ministro Secretario General de la Presidencia, Alvaro Elizalde, quien está casado con su hermana Patricia Roa Ramírez.

Instalado en el 6 piso del edificio Bicentenario, en Teatinos a un costado de La Moneda, depende directamente del gabinete de la ministra. “La tarea que se me encomendó es una coordinación de la Reforma de las Policía. Los equipos de las tres subsecretarias (de Interior) y de las policías están a cargo de la ejecución. El equipo está funcionando, es de dedicación exclusiva, lo que permite dialogar con la contingencia, poder diseñar, monitorear y acompañar el proceso de implementación que desarrollan los equipos del ministerio y de las policías”, explica Roa.

Desde su llegada se estableció una agenda de reuniones de la Unidad Consultiva. Esta se compone por expertos de universidades, representantes del Senado la Cámara baja, la asociación chilena de municipalidades, de los gobernadores regionales, fundaciones políticas, organismos internacionales, centros de estudios.

Comienza la entrevista destacando que el gobierno ha tomado la posta de la Reforma a Carabineros (hoy de las policías) comenzada por la administración de Sebastián Piñera. “Nuestro mandato es transformarla en una política de Estado”. Un trámite que puede extenderse —calcula— por unos 12 años (tres administraciones por lo menos).

“Los gobiernos que han emprendido reformas de este tipo y han sido exitosos, usualmente han culminado con el establecimiento de un proceso de reforma permanente, donde las policías van adecuándose a los desafíos que le impone el desarrollo de la criminalidad”, añade.

—Sin embargo, en la cuenta pública, el Presidente no hizo anuncios sobre ella (la reforma) ¿por qué?

—Las cuentas públicas son complementarias y por lo tanto, los compromisos del Presidente se mantienen intactos. La Reforma no partió en este gobierno, tampoco partió este año. Comenzó en el gobierno anterior, donde se diseñó una hoja de ruta. Esa ruta se ha mantenido y se ha complementado con un conjunto de compromisos. Por ejemplo, la Política Contra el Crimen Organizado, que tiene un capítulo sobre la reforma a las policías; en los 31 proyectos priorizados presentados en conjunto con los presidentes de la Cámara y del Senado, hay siete proyectos que tienen elementos de la reforma de las policías; en el Compromiso Transversal por la Seguridad (firmado por parlamentarios, asociaciones de municipalidades y gobernadores regionales) también hay puntos. El Presidente en la cuenta pública habló de las reglas del uso de la fuerza, del Ministerio de Seguridad, de la modernización y fortalecimiento de las policías. Eso es reforma también.

—¿Por qué esta administración demoró tanto en retomar la reforma?

—Ha sido un proceso continúo. Sólo que hace un par de meses contamos, por primera vez, con un equipo de dedicación exclusiva para reforzar el trabajo. Nos hemos centrado en tres ámbitos de acción: función policial; carrera y formación; y control civil de las policías.

—Pero la página web estaba sin movimiento desde agosto de 2022…

—Hay cosas concretas que se hicieron. Tomamos lo realizado en el gobierno anterior: el Acuerdo Nacional por la Seguridad Pública (2018), la Comisión para la Reforma de Carabineros (2020), el Consejo Asesor para la Reforma a Carabineros (2020) y la Unidad Coordinadora para la Reforma de las Policías (2020). También en el mandato pasado se aprobó la Ley de Modernización de las Policías. Nosotros hemos tenido a cargo su implementación que tiene distintas dimensiones, entre ellas, que las policías deben desarrollar planes estratégicos enmarcados en los lineamientos que le entrega la autoridad y en la Política nacional de Seguridad Interior. Estos planes deben ser autorizados por el ministerio del Interior. Después vienen los planes operativos y administrativos anuales, que también tienen que ser autorizados, en este caso por el  subsecretario de Interior.

—¿Se contemplan auditorías a las policías?

—A propósito de la probidad, la Ley de Modernización avanza en esa línea y establece un sistema de auditorías, de reclamos ciudadanos frente a eventuales abusos policiales. Establece un comité para la revisión de las auditorías, entre otras cuestiones.

—¿Son auditorías externas?

—Hay auditorías internas, auditorias ministeriales, pero también establece auditorías externas y un comité mixto.

El origen de la reforma

El Pacogate (fraude por unos $35 mil millones al interior de Carabineros), la Operación Huracán, la muerte del comunero mapuche Marcelo Catrillanca y la violación a los derechos humanos durante el Estallido Social, fueron algunos de los hechos que en la última década fueron alejando a Carabineros de la población y debilitando la confianza y la imagen de la institución. El gobierno de Sebastián Piñera presentó en abril de 2020 una propuesta de reforma de Carabineros. Hoy, cada cierto tiempo sabemos de policías involucrados en delitos, estafas piramidales, otros que sufren hurtos graves de armamentos, un grupo que forma parte de un polígono clandestino de tiro… No es que la reforma prevenga todo, pero se espera por lo menos, ordenará y ayudará a disminuir ciertos problemas al interior de las instituciones policiales.

“A propósito de los desafíos de la nueva criminalidad, ampliamos el foco pasando de Reforma de Carabineros a Reforma de las Policías. En consecuencia, se da continuidad a lo comenzado, pero se complementa con la Política Contra el Crimen Organizado, que tiene un capítulo sobre Reforma de las Policías. Un conjunto de propuestas se tradujeron en proyectos de ley. Algunos ya fueron aprobados como la Ley de Modernización, otros que están en el congreso como la Ley de Especialización Preferente y de carrera de Carabineros.

—¿En qué difiere la hoja de ruta del gobierno anterior con la Reforma a las Policías de esta administración?

—Enfrentamos los desafíos de una nueva criminalidad, por ello tributamos el trabajo que ya se realizó y lo amplíamos hacia “las policías”. Eso significa una carrera policial atractiva y una formación para un ejercicio eficaz de la función, además de un adecuado control civil. Igualmente se avanza en dejar tareas que no son propiamente policiales a personal no policial. También la coproducción de seguridad con otras instituciones como el proyecto de Función Preventiva de Seguridad Municipal, el proyecto de Seguridad Privada, el proyecto sobre Rol Preventivo de los Gobiernos Regionales. Luego tenemos especialización preferente, es decir, cómo se distribuyen y coordinan ambas policías y luego el ejercicio de la función policial propiamente tal. Hay otros que están en el Congreso, como el Proyecto de videocámaras, tenemos las reglas del uso de la fuerza, el aumento del contingente policial (hay que ver a los oficiales llamados a retiro o la contratación, por resolución, de personal civil), la modificación de la ley de planta de la policía de Investigaciones…

—¿La seguridad municipal entra en esta reforma?

—La idea es trabajar en materia de prevención con otros organismos. El proyecto de ley sugiere que el papel preventivo de la seguridad municipal ejerza un rol coayudante sujeto a las policías. Son tareas no policiales que ayudan en la coproducción de seguridad.

Hitos y carrera policial

La Reforma a las Policías tiene cinco ejes: subordinación a la autoridad civil, eficacia policial, enfoque de género, enfoque de derechos humanos, transparencia y probidad. Todas materias que deberían tener como base la formación de los policías. “Se establece un conjunto de medidas: nuevos perfiles de ingreso y de egreso de los alumnos, los profesores deban ser autorizados por la propia autoridad. Hay también un proceso de acreditación de las instituciones educacionales policiales como sucede con los centros de educación superior en general”, explica Roa.

—¿Incluye revisión del currículum de estudio, duración de la formación?

—Se ha duplicado el tiempo de formación. Antes teníamos carabineros formados en un año. Además, supone capacitación y entrenamiento durante la carrera. La incorporación de nuevos protocolos y tecnologías requiere una capacitación específica, un reentrenamiento, eso está contemplado durante el desarrollo de la carrera.

—¿Se establece cierto estándar? Hace un tiempo se reveló que los carabineros no tenían las horas mínimas de entrenamiento de tiro. 

—Adecuar la formación inicial y permanente de las policías a los requisitos, a las exigencias de la nueva criminalidad es parte de los compromisos que han asumido las policías en el marco de sus planes estratégicos como parte de la reforma.

—Se trabajará en los currículum y en los instrumentos, pero ¿se contempla mejorar las condiciones económicas?

—Parte, de lo que se ha hecho en este gobierno fue el incremento de un conjunto de asignaciones precisamente en esa línea. Eso también va acompañado de un conjunto de medidas en materia de protección de las propias policías; la Ley de Modernización establece, por ejemplo, la protección judicial de las policías. Es un conjunto de medidas que va precisamente a generar adecuadas remuneraciones y protección de la función policial.

—¿Cuáles son los hitos que estarán listos a fin de año?

—El proyecto de ley que crea el ministerio de Seguridad Pública debe estar en 150 días. También a fin de año estarán: la función preventiva a los municipios, la ley de Seguridad Privada, las cámaras corporales,  la ley que modifica el llamado de servicio y contratación por resolución de carabineros (carabineros llamados al retiro), los contratos por resolución.

—Qué le gustaría lograr en una reforma? cuál es su visión?

—Estamos trabajando para que esto se transforme de una tarea de Estado. Y también implementando proyectos que fueron aprobados en administraciones anteriores. Creemos que eso debiera proyectar un proceso de reforma permanente de las policías, para que tengan la capacidad de adecuarse los desafíos de la nueva criminalidad de manera constante. La Reforma a las Policías busca no solo una policía que proteja mejor a la ciudadanía, sino que también sean legítimas y eso es parte del trabajo de la reforma. Eso no tiene que ver sólo con sus niveles de aprobación sino que también con un conjunto de otros indicadores.

—¿Reforma o refundación?

—Es una reforma en el programa de la segunda vuelta del Presidente Boric se habla de Reforma a las Policías. Ese debate quedó cerrado entonces.

—¿Está trabajando con la oposición?

—Por supuesto. En la Unidad consultiva están las comisiones de seguridad de la Cámara y el Senado donde están expresadas las distintas fuerzas políticas. Se dialoga y se trabaja con todos sin exclusión. De hecho, los centros de pensamiento de los distintos partidos políticos participan.

—Al término de la administración Boric ¿qué deberíamos tener?

—Un ministerio de Seguridad Pública a cargo de la Reforma de la Policía y entregando el testimonio al futuro (a) presidente o presidenta.