PAÍS
Foto: Leonardo Rubilar/AgenciaUNO
El empresario, economista, experto en literatura y exembajador en Reino Unido expresó que la derecha chilena tiene una gran ventaja para las próximas elecciones presidenciales, pero estaría desaprovechando su oportunidad debido a una “falta de visión de país” y a la excesiva crítica y pelea interna en lugar de presentar proyectos futuros. En entrevista con El País, comparó a Chile Vamos y al Partido Republicano con las colectividades de la derecha española, señalando la necesidad de una centroderecha sólida ante una eventual consolidación de una centroizquierda como la Concertación. Además, hizo un llamado a la moderación del partido de José Antonio Kast, criticó al Frente Amplio y abordó la discusión de la reforma tributaria y los 50 años del golpe de Estado.
El empresario y exembajador de Chile en el Reino Unido durante el segundo gobierno de Piñera, David Gallagher, no se guardó nada y dejó un recado a la derecha criolla, afirmando que tienen una enorme ventaja para el 2025. Sin embargo, Gallagher, consejero honorario del Centro de Estudios Públicos (CEP) y referente de los liberales chilenos, quien también ha expresado que votó por Ricardo Lagos en 1999, considera que en la actual oposición “se están luciendo poco”.
“La derecha chilena tiene una enorme ventaja para el 2025. Tendrían que ser muy ineptos para no ganar. Pero se están luciendo poco. El Gobierno de Boric comete un error tras otro. A la derecha parece que eso le basta. Le falta visión de país”, criticó en una entrevista con el diario El País de España el experto en literatura que dejó la presidencia de Asset Chile en 2017, firma de asesoría financiera que fundó en 1984.
Las críticas del exembajador no se quedaron ahí, y además afirmó que la derecha chilena, “en vez de seducirnos con proyectos para el futuro, se pasa interpelando o enjuiciando a ministros, la misma práctica miserable de la izquierda cuando la derecha estaba en el poder. También hay mucha pelea entre ellos”.
Gallagher comparó a Chile Vamos y al Partido Republicano con las colectividades de la derecha española. “La derecha tradicional, en vez de unirse como el PP, está compuesta por tres partidos que se critican entre ellos. Finalmente, el tema de los republicanos, nuestro equivalente de Vox, es un tremendo dilema”. En este sentido, también les hizo un llamado al partido de José Antonio Kast, y de igual forma repasó al actual oficialismo.
“Sería sano para Chile que los republicanos se moderaran. Allí algo de mimetización de la derecha tradicional sería menos grave. Que se creara una centroderecha sólida. Lo mismo que uno añora en la izquierda, que se consolidara de nuevo un centroizquierda como esa Concertación que gobernó a Chile con tanto éxito entre 1990 y 2010”, comentó el exmiembro del directorio de Cencosud (2011-2018).
“La nueva izquierda juvenil que llega al Gobierno con Boric se cree moralmente superior a la de generaciones anteriores”. David Gallagher también se refirió en duros términos al Frente Amplio, abordando el caso convenios y la discusión de la reforma tributaria.
“Boric ha aprendido que este discurso era arrogante, que como él mismo dice, es distinto con guitarra, que también importa la buena gestión. En realidad, la gestión del Gobierno ha sido pésima, por la falta de experiencia, y por haber creído que basta con una retórica de buenas intenciones, sin la incomodidad de tener que cumplir con lo prometido. En todo esto, el Caso Convenios ha sido fatal, porque subvierte de una vez por todas la pretensión de superioridad moral”, señaló el empresario al citado medio español.
A su juicio, el Caso Convenios ha sido fatal para la reforma tributaria. “El argumento de que el Estado necesita más ingresos tributarios para solventar gastos sociales se subvierte si se ven que esos ingresos se malversan y terminan en manos de militantes de un partido”, señaló, aunque de igual forma cree que se debería poder llegar a un acuerdo: “que aumentan los ingresos fiscales vía alguna subida de impuestos siempre que se hagan profundas reformas para eficientizar el Estado”.
Gallagher también emplazó al empresariado que se ha mostrado en oposición al aumento de impuestos señalando que la clave es el crecimiento. Para el economista, “es una caricatura decir que la derecha y los empresarios se oponen per se a una reforma tributaria”. Dijo que, en Chile, “todos somos patriotas y en nuestras disputas queremos el bien del país”, aunque sostuvo que el drama de Chile efectivamente es la falta de crecimiento y “toda reforma tributaria debe tenerlo en cuenta”.
“Creo que es eso lo que buscan la derecha y los empresarios. Por otro lado, la izquierda debería liberarse de ese reflejo condicionado que tiene de que siempre hay que subir impuestos per se, sin medir efectos”, advirtió.
Pese a las críticas, Gallagher afirma estar profundamente optimista y no cree que la opción esté perdida. “El Gobierno de Boric ha empezado a entender la necesidad de que haya crecimiento y sospecho que gobiernos futuros lo entenderán más y más”.
David Gallagher expresó sus esperanzas y preocupaciones en torno al proceso constituyente que se lleva a cabo en Chile. Respecto a la nueva Constitución, manifestó su deseo de que la convención encabezada por los republicanos y la derecha tradicional estén a la altura de generar una Carta Magna que no sea hecha para una minoría de chilenos, similar a la que fue rechazada en septiembre de 2022. Sin embargo, prevé que la votación en diciembre podría nuevamente rechazar el texto, ya que considera que el votante chileno se ha vuelto “rechacista”.
En relación a los 50 años del golpe de Estado que se conmemoran en septiembre, Gallagher, quien colaboró para que Pinochet regresara a Chile desde Londres, planteó que la administración del Presidente Gabriel Boric busca obtener dividendos políticos, pero advirtió que muchos condenan el golpe y, al mismo tiempo, critican el “caos y peligro” que implicó el gobierno de Salvador Allende.
En cuanto a la invitación del presidente Boric a los partidos políticos para firmar una declaración que condene el golpe de Estado, Gallagher considera que, aunque es viable, el error de forma al hacer la invitación desde un programa de radio en España ha dificultado el proceso. Propone que la declaración también condene el uso de violencia futura para conseguir fines políticos, como lo ocurrido durante el estallido social y en la época de la Unidad Popular.
Gallagher insta a la lectura del libro póstumo del expresidente Patricio Aylwin “La experiencia política de la Unidad Popular” para dimensionar este período histórico y sus implicancias en la actualidad chilena. Con estas reflexiones, el empresario y exembajador pone de relieve los desafíos políticos y sociales que enfrenta Chile en su camino hacia una nueva Constitución y en la conmemoración del doloroso episodio del golpe de Estado.
