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La falta de querellas del Ejecutivo por el caso Fundaciones antes de abordar una agenda de probidad, el compromiso gubernamental de presentar una Ley Antiterrorista la próxima semana, el atraso de la agenda de seguridad, y la reforma de pensiones, constituyeron los puntos álgidos que marcaron la áspera reunión de ayer en Palacio entre Chile Vamos y el Presidente Boric con su Comité Político. Finalmente, los tres partidos de oposición acordaron con La Moneda nombrar a un representante de cada tienda, para que busque un entendimiento en su respectivo sector y en cada ministerio sobre los temas abordados. En la UDI el encargado sería el diputado Ramírez; en Evópoli, en tanto, uno de los nombres que suena, en las últimas horas, es el del diputado Francisco Undurraga; mientras que RN deberá decidirlo este viernes, para dar una respuesta al Gobierno el domingo.
La cita en La Moneda comenzó tensa. “Presidente, queremos hablar no solo de pacto fiscal y de la reforma de pensiones, también sobre Ley de Probidad, seguridad, Ley Antiterrorista, Ley de Inteligencia, crecimiento económico, Ley de Isapres, educación, y sus palabras sobre Sergio Onofre Jarpa”. De esta forma, dos de los seis invitados de los tres partidos de Chile Vamos interrumpieron las palabras de bienvenida del Presidente Gabriel Boric al inicio de la cita.
“Nosotros lo primero que le pedimos al Presidente fue que el diálogo que tuviéramos fuera más amplio que pensiones, que no habíamos ido solo a eso. Y el Presidente accedió. Incluso, les pidió a sus ministros que nos expusieran. Y cada uno expuso sus temas”, detalla uno de los invitados.
Según señalan a El Mostrador varios de los presentes, el Mandatario había dado la bienvenida a sus invitados de Chile Vamos –María José Hoffmann, secretaria general de la UDI, y el jefe de bancada de los diputados de este partido, Guillermo Ramírez; la presidenta de Evópoli, Gloria Hutt, y el secretario general de esta colectividad, Juan Carlos González; y los líderes de RN, el senador Francisco Chahuán y el diputado Diego Schalper– apuntando a la necesidad de lograr un entendimiento que permitiera avanzar en el Congreso en un pacto fiscal y una reforma de pensiones, aunque sin mencionar otros temas, cuando la oposición le hizo el punto.
Esa puntada de la coalición opositora había sido cuidadosamente acordada para la partida del póker en La Moneda, durante la reunión de coordinación de Chile Vamos, el pasado lunes, a través de Zoom. La interrupción al Jefe de Estado sorprendió a los miembros del gabinete, entre los que se encontraban los titulares de las carteras del Interior, Carolina Tohá; de Hacienda, Mario Marcel; de la Segpres, Álvaro Elizalde; de la Segegob, Camila Vallejo; del Trabajo, Jeannette Jara; y de Economía, Nicolás Grau.
Luego de la interrupción, se zanjó el tema de las expresiones del Primer Mandatario sobre Jarpa –exministro del Interior de Pinochet y fundador de RN– señalando que habían sido precisadas por la ministra vocera de Gobierno, por lo que el impasse se daba por superado.
El segundo asunto que se abordó, y que también resultó incómodo, fue el de probidad. Hoffmann fue quien inició las intervenciones de los dirigentes del principal bloque opositor, y les dijo a los miembros del Comité Político que era difícil avanzar en materia de probidad si el Gobierno no aceptaba presentar querellas por Democracia Viva y las derivadas del RD-Gate. Pero el Ejecutivo se mantuvo firme en que, de haber acciones legales, las presentaría el Consejo de Defensa del Estado (CDE).
“Lo primero que queríamos conversar en la reunión era la corrupción y la probidad. Ahí, en general, no tenemos tantas diferencias, salvo la voluntad real del Gobierno, por ejemplo, de querellarse en las aristas del caso Fundaciones, y no sé si vamos a avanzar en eso, pero en todas las reformas que tienen que ver con leyes de probidad, mejoras del control de municipalidades, instructivos de los Gobiernos Regionales, hay consenso”, aseguró uno de los dirigentes que concurrió a Palacio.
El tercer foco de tensión fue el atraso en el Acuerdo de Seguridad en 31 materias de ley, que se arrastra desde marzo pasado. Desde RN, el senador Chahuán, y desde la UDI, el diputado Ramírez, hicieron presente que los compromisos de la agenda de seguridad estaban francamente atrasados. Ante ello, la ministra del Interior anotó un punto de contragolpe. La secretaria de Estado les informó a los presentes que la Ley Antiterrorista sería presentada la próxima semana para su trabajo prelegislativo y explicó que la demora se debía a la complejidad de algunas leyes, como la de Inteligencia. Además, Tohá también abordó la Ley de Usurpaciones.
Y después vino la piedra de tope: la reforma de pensiones. Si bien ambas partes creen necesario alcanzar un acuerdo, en la oposición consideran que están en las antípodas de eso. “El Presidente está muy convencido de que ya ha cedido demasiado y que está lleno de crisis. Yo creo que las diferencias van a estar en las pensiones, porque yo veo muy difícil que nosotros, de verdad, podamos ceder un metro ahí. No podemos, nosotros no administramos la plata de los cotizantes. Es muy difícil que nos movamos del 6% íntegro”, puntualizó uno de los representantes de Chile Vamos a El Mostrador.
Finalmente, los tres partidos de la coalición opositora acordaron con el Gobierno nombrar a un representante de cada una de las tiendas, para que busque un entendimiento en su respectivo sector y en cada ministerio sobre los temas abordados. En la UDI el encargado sería el diputado Ramírez; en Evópoli, en tanto, uno de los nombres que suena es el del senador Luciano Cruz-Coke y otro el del diputado Francisco Undurraga, que corre con ventaja; mientras que RN deberá decidirlo este viernes, para dar una respuesta al Ejecutivo el domingo.
“De pensiones hablamos muy por encima, pero yo creo, por cómo estamos nosotros, que no va a haber mucho espacio para avanzar. Habrá que conversar, hay que buscar, hay que tocar distintas perillas, distintas teclas. De repente, se puede. Pero yo creo que será la piedra de tope”, concluyó uno de los líderes de la oposición.
