Lionel Messi se ha visto envuelto en uno de los conflictos más antiguos de Medio Oriente.
Argentina canceló un partido de preparación para la Copa Mundial contra la selección nacional de fútbol de Israel, debido a «amenazas y provocaciones» no especificadas contra el jugador estrella del torneo, informó el miércoles la embajada de Israel en Buenos Aires. Messi y sus compañeros de equipo fueron presionados por los palestinos y sus seguidores para sabotear el juego debido a las políticas de Israel hacia los palestinos. Algunos pidieron que se quemara la camiseta de Messi y otros protestaron fuera de las instalaciones de entrenamieno del equipo en Barcelona.
Semanas después del controvertido traslado de la embajada de Estados Unidos a Jerusalén, los líderes israelíes habían visto el partido de alto perfil como otra oportunidad para reafirmar su posición en toda la ciudad, cuyo sector oriental los palestinos quieren como capital de un futuro estado. La ministra de Deportes, Miri Regev, trasladó el juego allí después de que se programara inicialmente para que tuviera lugar en la ciudad de Haifa, norte de Israel.
«Es hora de seguir adelante, muchachos», dijo el primer ministro Benjamin Netanyahu en respuesta a la cancelación. El director general del Ministerio de Cultura y Deporte, Yossi Sharabi, lo llamó un «intento de intimidación palestino».
Los palestinos y sus simpatizantes elogiaron al equipo de Argentina por convertirse en el último de una serie de figuras culturales en reconsiderar las visitas a Israel por motivos políticos. Durante más de una década, han liderado una campaña internacional para boicotear a Israel como un medio para presionar al estado judío para que cambie sus políticas hacia los palestinos.
«Aplaudimos la decisión del equipo de Argentina de cancelar este partido ’amistoso’», dijo Omar Barghouti de la Campaña Palestina para el Boicot Académico y Cultural de Israel. «Hubiera sido extremadamente hostil para los derechos humanos». El Secretario General de la Organización para la Liberación de Palestina, Saeb Erekat, dio las gracias a «Argentina y sus valientes, así como a su distinguido equipo de fútbol por optar por respetar los principios del derecho internacional».
Alon Liel, ex director general del Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel, vio la disputa como una consecuencia del traslado de la embajada. La reubicación fue uno de varios acontecimientos, incluida la retirada de EE.UU. del acuerdo, que han dado un impulso a Netanyahu a nivel nacional. Pero el traslado de la embajada tuvo lugar un día en que las tropas israelíes mataron a más de 60 palestinos en las protestas de la Franja de Gaza marcado por focos de violencia. Al menos 120 palestinos han muerto desde que los habitantes de Gaza lanzaron un movimiento de protesta en marzo.
«Netanyahu ha estado haciendo un truco de magia tras otro en los últimos meses», dijo Liel. «Esto demuestra que incluso Houdini falla algunas veces». Tener a Messi jugando en Jerusalén hubiera sido un gran logro. Ahora esto se ha convertido en una gran pérdida diplomática».
