Alimentación
Con una población en constante crecimiento, es fundamental buscar alternativas que permitan alimentar en forma saludable a las más de 9 mil millones de personas que —se estima— habitarán en el mundo en 30 años más. Además, debe ser una alternativa amigable con el medioambiente. En los mares de Chile podría haber una solución a este desafío.
El calentamiento global no da tregua. Expertos de diversas áreas señalan que es indispensable modificar el comportamiento humano para cuidar el planeta. La Organización de las Naciones Unidas, a través de la FAO, y el Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC) han sido enfáticos en llamar a la población a cambiar sus hábitos alimenticios por otros más sostenibles.
En ese contexto, en Chile hay una gran oportunidad para bajar las emisiones de gases de efecto invernadero: la salmonicultura.
El salmón —a diferencia de otras especies como el pollo, el cerdo o el vacuno— genera una menor huella de carbono. Según información del Global Salmon Initiative (GSI), por cada 40 gramos de proteína comestible de este pescado, se producen 0,6 kilogramos de dióxido de carbono, lo que contrasta con los 5,92 kilogramos que ocasiona la carne de res.
“El salmón es la proteína con menor impacto en el medioambiente en términos de huella de carbono y huella hídrica. Además, la industria está cada vez más comprometida con mejorar sus prácticas de proceso y producción, con el fin de mitigar sus impactos en el medioambiente”, destaca la coordinadora de Sostenibilidad de Australis Seafoods, María Paz Rojas.
Por otro lado, más del 68% del salmón corresponde a porción comestible, superando a las otras especies antes mencionadas. El 32% restante se utiliza para la elaboración de derivados, como aceite de pescado, harinas u otros. Así, se fomenta la economía circular.
Además, en términos de producción, requiere poco espacio para su crecimiento: usa 28 veces menos área que la producción de vacuno y requiere 11 veces menos agua.
Por su parte, la gerenta de Recursos Humanos y Asuntos Corporativos de la compañía, Josefina Moreno, comenta que uno de los grandes compromisos con el medioambiente “es lograr una producción limpia y sustentable a lo largo del tiempo. Los enfoques van hacia crear un producto con un bajo impacto en la huella de carbono, y eso se logra gracias a nuestra constante innovación en materia de sostenibilidad y a los esfuerzos por parte de los colaboradores”.
Moreno puntualiza que “la compañía tiene dentro de sus pilares la elaboración de salmón bajo los más altos estándares de calidad y producción de la industria. Nuestro producto es rico nutricionalmente y también tiene un menor impacto en la huella de carbono, lo que hace que sea un alimento íntegro”.
El salmón no solo contribuye al cuidado del medioambiente, ya que también cuenta con una serie de atributos nutricionales. Un estudio del Instituto de Investigación de Suecia —publicado en Communications Earth & Environment, de la prestigiosa Revista Nature— concluyó que los productos del mar, como el salmón, son más nutritivos y saludables que las carnes rojas, junto con remarcar su importancia como fuente de ácidos grasos Omega 3.
“El año pasado, la FDA de Estados Unidos incluyó al salmón entre su lista de alimentos saludables dado su alto valor nutricional. Contiene ácidos grasos Omega 3 y 6, además de vitaminas del complejo B y minerales como el selenio, zinc, potasio, yodo y fósforo, que lo convierten en un súper alimento para proteger la salud de las personas”, indica el gerente general del Instituto Tecnológico del Salmón (Intesal), Esteban Ramírez.
Diversas investigaciones científicas demuestran que el consumo de salmón mejora las defensas del organismo y beneficia la salud de las mujeres en períodos de gestación y lactancia. Por otro lado, contribuye asimismo al desarrollo del sistema cognitivo y visual de los niños.
