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La industria vitivinícola y el cuidado de la Tierra Gastronomía

La industria vitivinícola y el cuidado de la Tierra

Iniciativas de sustentabilidad y biodiversidad en la industria del vino buscan mejorar procesos productivos y gestión. 


Son  diversas las iniciativas en la industria vitivinícola que buscan ser amigables con el medioambiente y cuidad el planeta. Acá solo algunas.

Industria sustentable

Viña Tarapacá está comprometida con la preservación, protección y restauración de la biodiversidad nativa en el planeta. Con el objetivo de contribuir al cuidado del medio ambiente y fomentar prácticas sostenibles en la industria del vino, busca llegar a ser carbono-neutral al 2050.

El Fundo Tarapacá está situado en el Valle del Maipo, un lugar único y privilegiado que da origen a premiados vinos. Allí se están desarrollando una serie de iniciativas enfocadas en la conservación del hábitat natural y la biodiversidad que la compone.

Para ello existe una restauración activa, con la plantación de especies para generar espacios como los corredores biológicos que buscan conectar los diferentes hábitat que rodean el fundo; restauración pasiva, facilitando y entregando condiciones para que el bosque colonice nuevamente antiguos sitios productivos; y la conservación, a través de un trabajo de no intervención en zonas de laderas de Altos de Cantillana.

Por otra parte, se implementa el uso de energía eléctrica renovable a través de la instalación de paneles solares, lo que permite una reducción significativa en el consumo de energía de la red. De igual manera, durante 2022 todos los vinos elaborados en su bodega son producidos con energías renovables, lo que les permite reducir de manera significativa la emisión de gases de efecto invernadero. 

A esto se suma el cuidado consciente del agua y la implementación de un ecopackaging en su elogiado Tarapacá Gran Reserva Orgánico. Este packaging consta de una botella más liviana y una etiqueta de papel reciclado, lo que permite disminuir su impacto en la huella de carbono.

Además, Viña Tarapacá ha puesto en funcionamiento un sistema de reciclaje de residuos orgánicos e incorporado prácticas de agricultura sustentable en sus viñedos, con foco en tener una mayor eficiencia en el uso del agua y una menor utilización de agroquímicos.

“Estas iniciativas, sin duda, buscan generar conciencia en nuestros equipos y clientes sobre la importancia de adoptar prácticas sostenibles en su día a día. A través de los cambios que se observan dentro del campo, buscamos comprometer a las personas a respetar y cuidar la biodiversidad, pero también tomar una actitud proactiva frente al cambio climático, siendo responsables con el uso de agua, electricidad, etc.”, indica Juan Pablo Fadic, jefe de sustentabilidad de VSPT.

“Estamos comprometidos con la protección y fomento del desarrollo de la flora y fauna endémica, y nativa, y creemos que es nuestra responsabilidad liderar el camino de la sustentabilidad en la industria vitivinícola, por lo que estamos orgullosos de implementar estas iniciativas”, agrega Fadic. 

Proteger la biodiversidad

Otra de las viñas comprometidas con el medio ambiente es Concha y Toro, con la conservación de la flora y fauna, y la producción de vino de manera sustentable y amigable con el medio ambiente. En esa línea nace Gran Reserva, marca que busca apoyar el desarrollo de prácticas sustentables que protejan la biodiversidad que se encuentran en las diferentes cuencas hídricas de Chile.

Al proteger la biodiversidad local del Valle de Colchagua donde se desarrollan el vino Carmenere, Sauvignon Blanc y Cabernet Sauvignon de Gran Reserva, además del Valle del Cachapoal, quien le da vida al Carmenere, se cuidan sus recursos y, a la vez, la naturaleza brinda la libertad de explorar sus riquezas y, por consecuencia, tener vinos expresivos llenos de armonía.

El río Rapel constituye una de las principales cuencas hidrográficas de la región y del país. Se encuentra emplazado en Chile Central, una de las cinco zonas del planeta que posee clima mediterráneo y que ha  sido declarada como uno de los 35 hot spots de la biodiversidad mundial (UICN 2013) por poseer una importante riqueza de flora y fauna endémica.

El viñedo de Ucúquer constituye un área  de alto valor ecológico, debido a que alberga una serie de especies endémicas. Por ejemplo, 65% de la flora identificada pertenece a especies originarias de Chile. Incluso, 91% de la fauna identificada pertenece a especies propias de Chile. Además, dentro de la fauna se encuentra un gran porcentaje de aves, de las cuales 97% son originarias. Además, se constituye la mayor área continua con  bosque y matorral esclerófilo del valle central y de la cordillera de la Costa. Posee 443 hectáreas plantadas con viñedos y 487 hectáreas de bosque nativo.

Los viñedos de Gran Reserva, contribuyen directamente a la conservación y protección de 1.128 hectáreas de bosques nativos, además de sus especies ya que, por viñedo, se han registrado un total de 105 ejemplares de fauna.

El objetivo para 2025, es plantar 30 mil árboles nativos, reafirmando el compromiso de ayudar al medioambiente a través de la plantación de árboles, crear hábitats para promover la biodiversidad y, así, generar un impacto positivo en el mundo. Hasta ahora, se han plantado más de mil árboles, protegido más de 360 hectáreas y ha reducido en 30% las emisiones de Co2.

De la misma manera, el 100% de la electricidad utilizada para elaborar los vinos procede de fuentes de energía solar renovable. Todas y cada una de las botellas de Gran Reserva se elaboran con uvas de viñedos propios que se erigen de manera sustentable.

A orillas del río Rapel se extiende Ucúquer D.O. Litueche, un extraordinario viñedo ubicado a tan solo 14 km del Océano Pacífico, en medio de los hermosos paisajes del Valle de Colchagua.

Huerta colaborativa

A Viñedos Veramonte no sólo lo mueve la pasión por producir vinos únicos, de excelencia y sustentables, además el impactar en forma positiva en la comunidad donde se ubica su bodega en Casablanca por medio de acciones que realmente generen un impacto positivo. En ese marco, el 2019 inició un relevante aporte a la comunidad del Valle de Casablanca,  a través de un programa social de huerta orgánica y agroturismo.

Bautizado La Huerta Colaborativa de Viñedos Veramonte, se trata de un proyecto público-privado desarrollado en conjunto con la Ilustre Municipalidad de Casablanca, y cuyo objetivo es ser un programa de agricultura limpio y sustentable, en el cual se potencie  el trabajo de los pequeños agricultores de la zona.

La iniciativa nació en respuesta a la escasa superficie predial y de agua para riego disponible para cultivos hortícolas del quintil más necesitado de la comuna de Casablanca y consiste en la entrega en comodato de cuatro hectáreas dentro de la viña, por ocho años, que incluyen agua de riego y asistencia técnica por parte de Prodesal.

El plan, durante su primera etapa, entregó 21 módulos de 900 metros cuadrados para uso de los beneficiarios. La siguiente fase contempló la construcción del invernadero y bodegas. Hoy se encuentra en su tercera etapa, que es la comercialización formal, la cual comenzó el pasado abril con la venta de  canastas agroecológicas, que combinan la producción del equipo de agricultores.

“La Huerta Colaborativa de Viñedos Veramonte nació con la convicción de que se pueden hacer proyectos público-privados exitosos con beneficios para todas las partes”, aseguró Constanza Moya, gerente de Mercado Nacional y quien ha liderado por parte de Viñedos Veramonte este proyecto.

“Este no es otro programa más de RSE vertical, este es un proyecto virtuoso donde nos beneficiamos todos: los pequeños agricultores que son parte del programa en sus economías familiares, nuestros colaboradores y los Casablanquinos, al poder comprar productos orgánicos locales, y la viña, al poder regenerar nuestros suelos para que sean fértiles por muchísimos años más”,  agregó.

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