El Tribunal Oral en lo Penal de Arica resolvió este jueves condenar a Gabriela Blas (26) a 10 años y 1 día por el delito de abandono de un menor, su hijo, con resultado de muerte. Frente a la resolución judicial, la defensora nacional, Paula Vidal, dijo a Agencia UPI que se estudia interponer un recurso de nulidad debido a que para la DPP no se consideraron los factores de interculturalidad, ya que la mujer pertenecía a la comunidad aimara.
El niño de tres años perdió la vida tras ser dejado en la zona del altiplano y ser atacado por un puma, mientras la mujer realizaba sus habituales labores de pastoreo.
Al respecto, Vidal, explicó a UPI que normalmente los miembros de la cultura aimará se relacionan entre ellos y, específicamente, las mujeres entre sus pares dentro de su comunidad, por lo tanto, «eso hace suponer que las supuestas versiones que la mujer haya entregado a hombres de la cultura occidental hayan sido objeto de sugestión o de miedo».
Junto con esto, Vidal, comentó que «hubo irregularidades muchas versiones fueron entregadas sin las consideraciones mínimas, conformes a las normas. Además, siendo relevante el factor de la interculturalidad, lo que ocurre es que el tribunal no consideró que sólo se relacionan con miembros de su comunidad, entonces cuando existe una relación con autoridades policiales hace que ella no reacciones como normalmente lo haría otra mujer de una cultura occidental».
Lo anterior, debido a que la defensora nacional comentó que el tribunal estimó que la condenada entregó versiones contradictorias a los hechos En este sentido, Vidal, señaló que los hechos por lo cual se condenó a la mujer, corresponden «en un escenario normal, comparable cuando se pierde de viste a un hijo sin pretensión alguna de abandonarlo y finalmente se pierde en un mall o se cae en una piscina».
Asimismo, el tribunal absolvió a la mujer y a Cecilio Blas de los cargos de obstrucción a la justicia e incesto.
La mujer, arrestada el 30 de julio de 2007, es quien más tiempo ha permanecido en prisión preventiva desde que partió el nuevo sistema criminal.
La investigación determinó que el cadáver del niño fue hallado 17 meses después que se denunciara su desaparición. Gabriela Blas se presentó en el retén de Carabineros de Alcérreca, reportó el extravío del pequeño, mientras pastoreaba en la estancia Caicone, cercana a la línea del ferrocarril a La Paz.
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