La Cámara de Diputados aprobó por gran mayoría el proyecto de ley que crea los Tribunales Ambientales, iniciativa del Ejecutivo que deberá actuar como órgano de control jurisdiccional de las decisiones de la Superintendencia del Medio Ambiente.
La resolución fue aprobada en general con 112 votos a favor por parte de la Cámara, en un segundo trámite constitucional.
El ministro (s) del Medio Ambiente, Ricardo Irarrázabal, no escondió su satisfacción con este hecho, estimando que el trabajo desarrollado por los parlamentarios fue sumamente fructífero.
«El país contará con tres tribunales altamente especializados, que tendrán la facultad de resolver los conflictos que se presenten en temas ambientales», sostuvo el secretario de Estado. En específico, las sedes de los tres organismos están divididas en Antofagasta (que comprende entre las regiones de Arica y Parinacota y de Coquimbo); en Santiago (desde las regiones de Valparaíso y hasta del Maule), y en Valdivia (entre regiones del Biobío y de Magallanes y la Antártica Chilena).
La Superintendencia del Medio Ambiente aún no puede fiscalizar ni sancionar hasta que trascurran seis meses de la entrada en operaciones de los tribunales. Al respecto, el ministro recalcó que «este paso es fundamental, ya que se va a poder dar un efectivo seguimiento y fiscalización a los proyectos».
El superintendente del Medio Ambiente, Jaime Lira, enfatizó que esto es un gran avance para el desarrollo de Chile, ya que tras la aprobación definitiva del proyecto de Ley de Tribunales Ambientales, y transcurridos seis meses desde la instalación del primero, como Superintendencia del Medio Ambiente, «tendremos plenas facultades para fiscalizar y sancionar, con multas que llegarán aproximadamente hasta 10 millones de dólares e incluso, la clausura temporal o definitiva de una instalación».
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