El analista de la publicación ‘Barómetro de Política y Equidad’, Eugenio Rivera, se refirió al resultado de la segunda vuelta presidencial que dio como electa a la abanderada de la Nueva Mayoría, Michelle Bachelet, señalando que la Alianza sufrió una «debacle histórica» y arguyó como principal razón para su derrota que la ciudadanía percibe que «no ha podido superar su estrecho vínculo con la dictadura militar».
El experto indicó a Agencia UPI «el gobierno de Piñera intentó diversas iniciativas para modernizar la derecha», como la política social y la crítica al régimen autoritario de Augusto Pinochet, aunque «esas dos iniciativas han encontrado una tremenda oposición en lo que es la derecha más nostálgica», dijo.
«Ese conflicto, que de alguna manera sigue o tiene lugar a lo largo de todo el gobierno, deja en evidencia esta dificultad fundamental: el conjunto de la derecha no se decide a dar los pasos necesarios para reconciliarse con la democracia, lo cual implica una autocrítica muy fuerte respecto de su rol en atentados a los derechos humanos», argumentó.
Por ello, planteó que el elemento fundamental que explica la causa de la derrota de dicho sector «es el predominio de la UDI y su insistencia de seguir fiel a lo que fue el régimen militar en política económica, en política social y en relación a la democracia. Su rechazo a la nueva Constitución expresa la idea de seguir proyectando la herencia constitucional de Jaime Guzmán, seguir imponiéndosela al país».
«La derecha tiene una mirada todavía autoritaria, desconfía de la democracia, no le permite entender que los chilenos quieren una Constitución que sea compartida por todos», añadió.
En tanto, Rivera señaló que la victoria de «aplastante» de Michelle Bachelet se debe, más allá de su liderazgo carismático, a que «entendió cuál era la demanda ciudadana» de una nueva Constitución, una educación gratuita y de calidad y que está cansada de un Estado que no tiene los recursos suficientes para hacerse cargo de lo que la ciudadanía espera», expresó.
Sin embargo, postuló que la ex mandataria deberá aprender de su experiencia anterior, donde «descuidó su rol clave como líder de la coalición y ejerció de manera insuficiente el liderazgo sobre la coalición que la sustentaba y eso derivó en una fragmentación de su base política».
«Eso debe ser rectificado, más aún cuando el gobierno se ha propuesto hacer cambios sustantivos», acotó.
BAJA PARTICIPACIÓN
Por su parte, el analista del Barómetro de Equidad se pronunció sobre la baja participación que consignó el proceso electoral, donde sólo alrededor de un 58% de los chilenos habilitados para sufragar no ejerció ese derecho, aduciendo que «han perdido la esperanza de que el Estado haga todo lo que pueda hacer para que cambie su situación y para mejorar sus perspectivas personales».
«A eso se suma el voto voluntario, pero sobre todo como síntoma de un problema. Lo que hizo la dictadura militar y que de alguna manera la Concertación no votó es que los problemas políticos, colectivos, deben dejarse en manos de los políticos y que la ciudadanía se debe limitar a votar cada cierto tiempo», añadió.
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