El Mercado Internacional de la Industria Discográfica y la Edición Musical (MIDEM) rindió hoy homenaje a dos de los compositores contemporáneos más universales, como son el maestro Joaquín Rodrigo, cuyo centenario se celebró con conciertos en todo el mundo, y el gran renovador del tango, Astor Piazzolla.
Como colofón a los actos del centenario del nacimiento de Joaquín Rodrigo, su hija Cecilia y la Sociedad General de Autores y Editores de España (SGAE) presentaron hoy oficialmente en el principal mercado discográfico internacional una caja compuesta por doce discos que reúne gran parte de su obra inédita.
Se trata de la segunda entrega de la edición conmemorativa del centenario del compositor, que será lanzada al mercado a finales de enero e incluye toda la obra para voz y orquesta, el repertorio de piano y guitarra, y obras para orquesta sinfónica y orquesta de cámara.
La primera parte, compuesta por otros once discos, incluye obras tan emblemáticas como el «Concierto de Aranjuez», y la primera grabación mundial de su única zarzuela, «El hijo fingido», con textos de Lope de Vega.
Su hija aseguró que esta segunda caja muestra al Joaquín Rodrigo más desconocido, y que en ella «se manifiesta la España profunda, su alma y su literatura, que habían quedado relegadas a la sombra del Concierto de Aranjuez».
El homenaje a Astor Piazzolla correrá a cargo esta noche de un grupo de músicos de jazz franceses, encabezados por el acordeonista Richard Galliano, con un concierto titulado «Tango Nuevo», que fue presentado hace seis meses en París.
Aunque Galliano, que fue amigo y alumno de Piazzolla, asegura que cada uno de sus conciertos es un homenaje al compositor argentino, el de esta noche lo será especialmente pues interpretará algunas de sus creaciones más sensuales, como la Milonga del Angel, la Primavera Porteña, Oblivión y Adiós nonino.
Junto a Galliano estarán en el Gran Auditorio del Palacio de Festivales de Cannes el pianista Hervé Sellin, los violinistas Jean-Marc Phillips-Varjabedian y Sebastien Surel, Jean-Marc Apap a la viola, Henri Demarquette al violoncelo, y el contrabajista Stephane Logerot.
EFE
