Producto de la creciente preocupación social por la mala calidad de la televisión chilena, el senador UDI, Jaime Orpis, ha elaborado y presentado una propuesta para eliminar el people meter on line. La idea, según el parlamentario, es permitir una mayor coherencia y equilibrio entre entretención y contenidos.
"Para mi lo ideal sería la autorregulación. Y si así fuese, yo retiraría el proyecto. Ahora, como eso no se ha logrado, presenté el proyecto porque creo que es demasiado el daño que se está haciendo. De exacerbar el sensacionalismo a través del puro rating y como producto del grado de penetración que tiene la TV. Haré todos los intentos posibles para sacar adelante la iniciativa", asegura Orpis.
Para el senador, la situación actual de la TV nacional se hace insostenible. La farandulización y el sensacionalismo se han apoderado de un gran espacio dentro de este masivo medio de comunicación. Y por ende, la gran llegada de la televisión y el posterior daño en la construcción de la sociedad, es catastrófico.
"Otro de los parámetros que tuve cuando analicé el fenómeno, fue el ranking de los diez programas más vistos. Y en el caso de las mujeres no aparece ni siquiera un informativo. Se distribuye entre reallity show, por lo menos hasta el año pasado, y teleseries. Dentro de los diez programas más vistos, no hay un sólo informativo", señala el parlamentario.
¿En que consiste fundamentalmente su propuesta?
– La propuesta apunta concretamente a eliminar el people meter on line. Es decir, la medición minuto a minuto. Esta inquietud parte primero que todo, al ver televisión. En segundo lugar, al analizar distintos estudios y darme cuenta del impacto que está teniendo la televisión, y además advertir que el setenta por ciento de la población se informa a través de la TV. Y ese porcentaje aumenta muchísimo en los sectores más modestos. Porque la gente de mayores recursos tiene acceso a otras fuentes, como son los diarios, internet, el cable, en fin.
También está el tema del consumismo, el ver cómo se está distribuyendo la parrilla programática. Entonces, llegué a la conclusión de que efectivamente hay una creciente televisión comercial y que se financia a través de todo lo que es el avisaje. Y cada vez ha ido aumentando más. Estamos llegando a 170 mil millones de pesos por avisaje al año. Y evidentemente, lo que está ocurriendo es que la TV se ha trasformado en puro rating y se ha vinculado mucho con el tema del avisaje. Siento que el daño que se está haciendo es tremendo.
¿Siente un fuerte proceso de trivialización en la televisión chilena?
– Si claro. Cuando una televisión se sostiene nada más que en el rating, los contenidos pasan a segundo plano y la calidad también. La aspiración es el rating, nada más. Lo que yo trato es buscar un mayor equilibrio entre lo que es la entretención y los contenidos. En un sistema de medición en línea es imposible. Ahí te vas al limite.
¿Y el proyecto está en camino?
– El proyecto está presentado hace dos semanas y se va a dar cuenta de él, creo que este martes. Como lo presenté el día antes del receso parlamentario, no tuve ningún contacto. Pero si tuve la grata sorpresa de recibir el llamado de Mario Kreutzberger, también he conversado con ANATEL. Además me he reunido con académicos vinculados con el mundo de la televisión, y personas de diversos canales nacionales.
¿No sería esta una regulación arbitraria, tomando en cuenta que la mayoría de los canales son empresas privadas?
– Para mi lo ideal sería la autorregulación. Y si así fuese, yo retiraría el proyecto. Ahora, como eso no se ha logrado, presenté el proyecto porque creo que es demasiado el daño que se está haciendo. De exacerbar el sensacionalismo a través del puro rating y como producto del grado de penetración que tiene la TV. En adelante, haré todos los intentos posibles para sacar adelante la iniciativa.
Ahora, el tema mío va mucho más allá, lo reconozco. Yo soy partidario de la tesis de que en una sociedad como la que estamos viviendo, son mucho mayores los espacios de libertad que hay. Pero finalmente, tú terminas renunciando a ese mayor espacio de libertad porque terminas esclavo del rating. Entonces mataste tu propia libertad.
Diversas personalidades de televisión han señalado que la eliminación del people meter significaría la muerte de la TV …
– Yo no estoy eliminando el people meter. Sólo el people meter en línea. Pero tú lo puedes seguir midiendo al día siguiente. Y quien diga que yo estoy postulando eliminarlo, está equivocado.
Pero finalmente el people meter refleja lo que la gente quiere ver
– No estoy dispuesto a entregarle un circo a la gente. Y para mi el tema va mucho más allá que la televisión. Yo me revelo contra mucho más cosas. Me revelo de vivir en una sociedad on line. Donde también critico muy fuertemente a la política. Todo se mide en la política en términos de las encuestas de opinión pública. Entonces al final, me encuentro con que la política y los políticos sólo dicen lo que la gente quiere escuchar. Y eso ocurre en todos los sectores.
A través de tus líderes, no se están expresando convicciones, no se expresan ideas. Lo que al final se está expresando es lo que la gente quiere oír. Si nos vamos a los medios de comunicación, lo que más penetra es la TV. Al final, terminaremos con una sociedad chata, una sociedad sin ideas, una sociedad que no tiene contenidos. Y eso, para mi, es un costo demasiado alto. Hemos terminado esclavos de las mediciones y en televisión hemos terminado esclavos del rating, con lo cual los espacios de libertad los hemos terminado matando.
El trasfondo de su propuesta supone un critica sumamente fuerte a lo que es la televisión nacional hoy en día …
– No sólo a la televisión sino al tipo de sociedad en la que estamos viviendo. A pesar de ser una persona que está de acuerdo con el sistema bajo el cual vivimos, también critico con la misma fuerza, los excesos a los que hemos llegado. Es decir, la exacerbación del materialismo, del individualismo, del consumismo, del sensacionalismo. En el fondo estoy luchando contra eso. Y parto con la televisión porque es el medio que más penetra y que más daño está provocando en la gente.
