Considerados como los máximos referentes contemporáneos del punk norteamericano, Green Day regresa más fuerte que nunca. Tras cuatro años de ausencia, reaparecen con su nueva y explosiva placa musical: American Idiot.
Con una energía nueva y un estilo renovado, Green Day logró a fines de los noventa revivir el punk clásico y masificarlo a niveles increíblemente exitosos. Con un gran debut y una seguidilla de álbumes con ventas extraordinarias, la banda se apoderó rápidamente de un numeroso público cautivo.
Si bien, las composiciones de la banda no eran extremadamente novedosas, la propuesta de nuevos aires fundidos con estilos de grupos como Sex Pistols o Ramones, definió un vuelco en el punk rock, reinventando sonidos que en la agonía de la década de los setenta causaron furor. Así, discos como Kerplunk, Dookie, Insomniac, Warning o International Superhits, convirtieron a Green Day en una de las bandas más influyentes de la música contemporánea.
Tras cuatro años de ausencia, el conjunto punk regresa con su nueva producción discográfica, American Idiot. Séptimo trabajo de estudio, este álbum continúa con esa molestia incesante y tono de crítica social característico de Green Day. Guitarras delirantes y la energética interpretación de su vocalista, Billie Joe Armstrong, adornan un álbum preferentemente de cuestionamientos sociales y ataques a los manejos políticos.
"A lo mejor es que ahora resulta que pertenezco a la América blandengue, por el simple hecho de no comulgar con el Gobierno de mi país. Pero tengo muy claro que no quiero ser el típico idiota americano ni quiero que este lugar se convierta en un país que sólo sabe seguir la moda del momento", señaló recientemente Armstrong.
Considerado por los miembros de la banda como el álbum más ambicioso realizado hasta la fecha, American Idiot funciona sobre una base guitarras que comulgan a la perfección con la "onda" pop que Billie Joe Armstrong le impregna a cada tema. Vomitando rabia y a la vez energía, Green Day logra conformar un álbum sólido, pegajoso, vivo y que en ningún momento pierde la esencia de sus mejores discos del pasado.
Ácidos, rebeldes y desafiantes, Green Day utiliza en American Idiot la medida justa para entrelazar composiciones rock pop algo más pausadas con todo su poder de sonoridades dinámicas y sugerentes característico desde fines de los años ochenta. Esta vez los dardos fueron en contra de los manejos mediáticos y la directa relación que la política en ello acarrea. Todo por supuesto, sustentado en una base probada y que parece renovarse y perfeccionarse con cada álbum. Si nuevamente tienen que pasar cuatro años para obtener un trabajo discográfico tan sólido como American Idiot, sólo queda sentarse y esperar.
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