Publicidad

Artista cuelga lencería en centro de Santiago contra abuso a la mujer

«Empecé pidiéndolas en los colegios de mis hijos, a amigas, mediante correos electrónicos. Como los hombres no podían aportar, colaboraron con dinero», explicó la artista Peque Cañas.



Una exposición al aire libre de lencería femenina es la transgresora forma escogida por la artista Peque Cañas para denunciar la violencia machista en el país, que sólo el año pasado cobró la vida de 63 mujeres.



La instalación, titulada «Cada mujer decide cuándo sacarse la ropa», está situada en la Plaza de la Cultura, para que los transeúntes tomen conciencia del grave problema del maltrato y la violencia contra las mujeres.



Enaguas, sostenes y calzones usados son la esencia de este montaje, compuesto por cientos de prendas femeninas colgadas de un tendedero frente al centro cultural Estación Mapocho.



«Queríamos ropa con historia, prendas usadas; si hubiese pedido auspicio (patrocinio) a una tienda de lencería habría tenido cientos de prendas nuevas, pero esa no era la idea», explicó Peque Cañas.



«Lo importante es la historia que hay detrás de cada una de esas prendas, que es la historia de muchas mujeres», añadió.



Según datos del Servicio Nacional de la Mujer (Sernam), cada semana al menos una mujer muere a manos de su cónyuge, novio o ex pareja, una tendencia que se mantiene desde el año 1997.



Las prendas escogidas para la muestra «son las que están más ligadas a las emociones personales y los sentimientos íntimos de las mujeres», señaló la artista.



«Hay mucha mujer reprimida, abusada, que es obligada a sacarse la ropa. No queremos que nos obliguen a sacarnos la ropa, nos la sacamos cuando queremos», enfatizó. Reunir las piezas de lencería usadas no fue tarea fácil.



«Empecé pidiéndolas en los colegios de mis hijos, a amigas, mediante correos electrónicos. Como los hombres no podían aportar, colaboraron con dinero», explicó Peque Cañas.



Para completar la instalación, que durará hasta el 20 de octubre, la artista urbana también acudió a tiendas de ropa usada.



«Fueron muchas mujeres las que me ayudaron, muchas mujeres que querían participar, llegó ropa de gente que no conozco, pero ellas querían que sus prendas estuvieran aquí», subrayó.



EFE

Publicidad

Tendencias