«Ni siquiera entiendo cómo el margen entre ambos candidatos es tan escaso», sostuvo el actor norteamericano.
Tim Robbins, que estrena este viernes en EE.UU. la película «The Lucky Ones», es uno de los miembros más respetados de Hollywood, lo que no le exime de mantener vigente su activismo político: «Sería vergonzoso tener otro mandato republicano por cuestión de racismo».
El actor, cuyo rostro ha estado presente en multitud de manifestaciones en contra de la guerra de Irak en los últimos años, es una de las celebridades más críticas con el Gobierno de George W. Bush y cruza los dedos para las elecciones presidenciales de noviembre en Estados Unidos.
«Ni siquiera entiendo cómo el margen entre ambos candidatos es tan escaso», dijo Robbins a un grupo de periodistas respecto a la escasa diferencia que existe entre Barack Obama y John McCain en intención de voto de la población estadounidense.
«La actual presidencia ha sido desastrosa: un fallo masivo de la inteligencia en el 11-S; se ignoraron los avisos que resultaron en ese ataque y nadie ha sido responsabilizado por ello; una guerra innecesaria, la situación que produjo el Katrina y ahora este desastre económico… ¿cómo puede alguien volver a votar a los republicanos?», se pregunta el actor. «¡Es de locos!».
Robbins sacó a relucir la reciente encuesta en la que el 40% de los blancos de EE.UU. tiene al menos una visión «parcialmente negativa» de los negros. «Si Obama no gana por esa razón, no sé cómo alguien podría seguir teniendo fe en este país», opinó.
Sin embargo, su mirada crítica se torna introspectiva cuando habla de su papel en «The Lucky Ones», una historia con el fantasma de la guerra de Irak como telón de fondo en la que prima las relaciones de tres soldados que se acaban de conocer tras volver del conflicto.
EFE
