Publicidad
«Atrapados en Japón», una legendaria historia del periodismo chileno en plena II Guerra Mundial La película es una obra de la realizadora de cine de animación Vivienne Barry

«Atrapados en Japón», una legendaria historia del periodismo chileno en plena II Guerra Mundial

Se trata de un documental que se centra en la experiencia de seis periodistas chilenos que tras un viaje a Japón en 1941quedaron atrapados en el país en plena II Guerra Mundial, situación que los transformó en corresponsales de guerra con activa participación de registro durante los bombardeos. Carlos Barry Silva, padre de la realizadora y en aquel momento reportero del diario “El Chileno”, es uno de los protagonistas de esta legendaria historia del periodismo nacional. Será estrenado el primer semestre del año.


El documental cuenta la historia de seis periodistas chilenos que tras un viaje a Japón en 1941 quedaron atrapados en el país del Sol Naciente por un año será estrenado en el primer semestre de este año.

Se trata de “Atrapados en Japón”, un film de la realizadora Vivienne Barry (Santiago, 1947), que se centra en uno de ellos, su padre Carlos Barry Silva, en aquel momento reportero del diario “El Chileno”, como protagonista de una historia legendaria del periodismo chileno.

Prensa de la época informa sobre el viaje de los periodistas

Prensa de la época informa sobre el viaje de los periodistas

Actualmente la cinta de 70 minutos se encuentra en trabajo de posproducción, tras cinco años de labores. La realizadora contó con la colaboración de Juan Diego Spoerer (además de Renato Villegas como coguionista), la dirección de fotografía de Arnaldo Rodríguez, la música del chino Njo Kong Kie y la producción general de Viviana Erpel, entre otros.

Barry cuenta con una larga trayectoria en la animación, como creadora de programas de televisión como “Tata a colores”, “Ene ene tú” y “Cantamonitos”, así como películas tales como “Nostalgia de Dresden” y “Alitas de chincol”, con el cual ganó premios en los festivales internacionales de La Habana y Biarritz.

De hecho este género juega un importante rol en la obra. “Muchas escenas las animo con objetos que él trajo”, relata.

En territorio ocupado

Los seis periodistas habían emprendido el viaje en plena Segunda Guerra Mundial, invitados por el entonces Imperio nipón. En barco viajaron de Valparaíso al puerto peruano de Callao, desde donde navegaron sin escala a Yokohama.

Carlos Barry Silva durante el viaje en barco

Carlos Barry Silva durante el viaje en barco

Además de Barry eran Augusto Iglesias, del diario “La Opinión”, Rodrigo Aburto”, de “El Diario Ilustrado”, Jorge Vial Jones, de “La Nación”, Mario Planet, de “La Hora” y Gustavo Labarca, de “El Imparcial”. Llegaron el 29 de septiembre a Japón.

Viajaron por ese país y también estuvieron en algunas zonas de China y la península coreana, entonces bajo ocupación japonesa. Incluso llegaron a la actual Pekín. Sin embargo, las vicisitudes de la guerra –el 7 de diciembre de 1941 ocurrió el ataque nipón a Pearl Harbor, y Estados Unidos le declaró la guerra a Japón- los obligaron a regresar a Tokio, donde quedaron atrapados ante la imposibilidad de salir del país.

Instalados en un hotel y obligados por las circunstancias, los reporteros se convirtieron en corresponsales de guerra, mientras buscaban una forma de volver a Chile. Fueron testigos del primero bombardeo de Tokio a manos de fuerzas estadounidenses en abril de 1942, antes de poder finalmente regresar ese mismo año tras un largo periplo en barco que los llevó incluso a África.

Barco de regreso fracasado llamado Tatuta Maru

Barco de regreso fracasado llamado Tatuta Maru

El film se basa en los diarios de viaje de Barry y Vial, anotaciones de Iglesias, crónicas de Planet y los libros “Evacuation Ships” de Max Hill, y  “Barcos de evacuación y cinco crónicas de Oriente” de Aburto.

Un padre ausente

Traductor japonés, Carlos Barry, Mario Planet , Augusto Iglesias

Traductor japonés, Carlos Barry, Mario Planet , Augusto Iglesias

Barry cuenta que una de las motivaciones para filmar la cinta –que mezcla documental y animación- se debe al hecho de que como hija única perdió a su padre a temprana edad, con 9 años: Barry, siendo gerente de Associated Press, falleció de un infarto con apenas 40.

La directora recuerda que, viviendo en un departamento del centro de Santiago durante los años 50, creció rodeada de objetos traídos de Japón, “que mi padre decía que había traído de un viaje que le importaba mucho. Pero nunca tuve la oportunidad de conversar a fondo de él sobre eso”.

 

En una producción que fue posible gracias a fondos de la Corfo y el Fondart, el filme la llevó a realizar la misma ruta de su padre, en un viaje que la llevó también a Japón, China y Corea del Sur. En Tokio la directora pudo hallar el hotel donde alojó su padre y también la réplica de uno de los barcos en que viajó.

Fotograma animación de geishas

Fotograma animación de geishas

“Gracias a la cinta pude recuperar mi imagen paterna”, señala ahora. “Además es una película muy diferente a todo lo que he hecho antes, porque es un documental y son hechos reales. La película está basada en mí y en él. Yo voy descubriendo todo esto y reconstruyéndolo a él”.

“Yo tenía un rollo con mi padre por su ausencia, mucha pena por su muerte, como que la muerte de él pesaba mucho más que él vivo”, agrega. “(Con el film) lo conocí mucho, estuve en lugares donde estuvo él e incluso encontré archivos de (el antiguo noticiario) Emelco donde sale él vivo, hablando y todo”.

Publicidad

Tendencias