Un informe del departamento de estudios dice que efectivamente el gran problema estructural para la minería chilena se encuentra en los altos costos de producción que enfrenta, pero puntualiza que el sector seguirá siendo relevante tanto internamente como para los mercados globales.
En medio de la avalancha de malas noticias acerca de la economía, BBVA Research publicó un extenso y detallado informe acerca de la industria minera en Chile, el cual otorga suficientes argumentos y conclusiones para ser optimistas.
Dice que efectivamente el gran problema estructural para la minería chilena se encuentra en los altos costos de producción que enfrenta, pero puntualiza que el sector seguirá siendo relevante tanto internamente como para los mercados globales.
Para poner en contexto el rol de la minería para la economía chilena, en los últimos 10 años ha representado en promedio un 13% del PIB y el 57,3% de las exportaciones.
La industria da trabajo a 229 mil personas, lo que representa el 2-9% del empleo nacional. Para el fisco, los aportes de la minería son casi el 20% del total y la inversión llegó a ser un tercio del referido en 2003, por eso su caída ha golpeado tan fuerte a la economía. Cabe recordar que la inversión privada lleva 8 trimestres consecutivos en territorio negativo.
Y la gran mayoría de todos esos aportes viene de la minería del cobre. De acuerdo al informe del BBVA, en 2014 el cobre representó el 92% de los ingresos por exportación minera. Entre 2010 y 2014 el aporte promedio del cobre al PIB ha sido de 11,67%. El del resto del sector apenas sobre 1%.
“La situación minera en Chile está principalmente determinada por el cobre. El cobre es un insumo relevante para sectores como la construcción y la fabricación de productos eléctricos, aumentando su importancia en el margen en productos de consumo general. Chile sigue siendo el principal productor de este metal, aunque ha perdido participación en los últimos años”, explica el documento.
“En un contexto de caída sostenida del precio del mineral, el precio de la electricidad, el agua y las remuneraciones son altos en una perspectiva local e internacional, lo que le resta competitividad a la industria minera con respecto a sus pares en el resto del mundo”, destaca el informe. Y añade que la situación “no se vislumbra con mejoras relevantes en el mediano plazo”.
Sin embargo, el equipo del BBVA asegura que, aun con los problemas en los costos y la menor demanda del cobre en el corto y mediano plazo, “el sector minero en Chile seguirá siendo relevante tanto internamente como para los mercados globales. El país seguirá teniendo una participación primordial en la producción de cobre”.
Estima, a su vez, que China todavía posee espacios para seguir aumentado su demanda, “tendencia a la que se pueden sumar otros países emergentes”, razón por la cual, a pesar de los costos, Chile tiene ventajas para continuar siendo líder mundial de la industria.
BBVA explica que el ajuste en el precio del cobre, “aunque esperado, se ha dado con mayor rapidez y fuerza que lo anticipado. Se proyecta que la recuperación a su nivel de largo plazo tomará algún tiempo, y no se volverán a repetir precios como los observados hasta el año pasado”.
El cobre se transa cerca de sus niveles más bajos en 6 años y este año ha caído alrededor de 19%.
El informe hace hincapié en que la inversión en minería no recuperará los niveles que alcanzó en años pasados. “Sin embargo, la producción no decaerá, y en la próxima década podríamos ver aumentos en los niveles de extracción de cobre que comenzarán a decaer a partir de 2025”, apuntó el documento.
