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La surreal visión fílmica del conflicto en Medio Oriente

Subversiva, punzante y reveladora, esta cinta se desplaza magníficamente entre la aguda crítica y el satírico humor, para crear un documento de excepción cinematográfica y reflexiva. Tan polémica, como profunda y contingente, Intervención Divina nos lleva, en su particular estilo, a ese conflictivo espacio en donde los males terrenales se reúnen.


Ambientada en el marco de las extremas tensiones religiosas, raciales y políticas de Medio Oriente, Intervención Divina es un claro ejercicio de ensoñación y optimismo. Una mirada provocadora pero a la vez con un dejo de esperanza y alegría entre tanta destrucción y caos. El realizador palestino intenta -y consigue- hacernos reír con un afán liberador y sarcástico que si bien entretiene, también se aproxime al conflicto interno de quienes lidian cotidianamente con el dolor y el sufrimiento.



Impedida absurdamente por la Academia de Hollywood para postular al Oscar a la Mejor Película Extranjera por considerar que Palestina no es un país, Intervención Divina logra romper esa barrera occidental y traspasa culturas, mentalidades y criterios, para llegar a la médula de quién presencia la cinta. Intangiblemente violenta y corpóreamente amenazante, el filme juega con las rencillas y los sentimientos de tensión para establecer a su singular manera, su visión crítica del conflicto en Medio Oriente.



La cinta posee la particular característica de plantarse ante la mirada impávida del espectador, totalmente estática, con planos abiertos y diálogos mínimos. El pausado ritmo que Suleiman utiliza es interrumpido de súbito por las constantes y acertadas dosis de humor que impregna para luego volver a esa seudo seriedad y formalidad que sus planos generales y su inmovilidad de cámara expelen.



Cada cuadro perfecta y cuidadosamente compuesto -como una bella fotografía- se enlaza uno tras de otro como en un pulcro espectáculo artístico, para dar movimiento a las imágenes que el realizador palestino construye en un claro pero ambiguo filme político. Extravagante y conmovedora, la cinta de Suleiman por momentos parece una extraña comedia llena de gags en medio de un contexto de extrema tensión, pero a medida que avanza el metraje nos damos cuenta que bajo esa capa de distensión se esconde mucha verdad, mucho sufrimiento y mucha desesperanza.



Intervención Divina se desarrolla en Nazaret, bajo una apariencia de corriente normalidad, en donde un hombre presionado por su negocio en quiebra, toma cartas en el asunto e intenta romper una reacción en cadena de mezquinas hostilidades. Pero él mismo se viene abajo. Paralelamente surge una historia de amor entre un palestino que vive en Jerusalén y una palestina de Ramallah. El hombre alterna entre su padre enfermo y su vida amorosa, tratando de mantener vivos a ambos.



Debido a la situación política, la libertad de movimientos de la mujer termina en el puesto de control del ejército israelí entre las dos ciudades. Como se les impide cruzar, los encuentros íntimos de los amantes tienen lugar en un solar abandonado justo al lado del puesto de control. Los amantes no pueden obviar la realidad de la ocupación. No pueden preservar su intimidad ante un asedio. Una complicidad de solemne deseo comienza a generar violentas repercusiones y, aunque parezca imposible, sus airados corazones contraatacan con arrebatos de espectacular fantasía.



La secuencia en que el protagonista deja escapar un globo con el rostro de Arafat por Jerusalén, la escena inicial en donde un grupo de muchachos palestinos persiguen a un Santa Claus- con un cuchillo clavado en el pecho- o las claras citas al cine occidental en donde una mujer traspasa una barrera policial (con explosión incluida) al estilo "chica bond" y una muchacha ninja se enfrenta a un grupo de soldados israelíes emulando las contorsiones de Matrix ejemplifican o aúnan de cierta forma todo lo que Intervención Divina pretende reflejar.



Sorprendente y trasgresora, imaginativa y fascinante, la cinta de Elia Suleiman funciona tanto por su forma como por su contenido. Un excepcional trabajo de ironías y metáforas.

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