Después de 101 días de pulso con el Ejecutivo, las cuatro entidades agropecuarias ratificaron que en la medianoche del viernes concluirán su cuarta huelga, consistente en no comercializar granos para la exportación, aunque advirtieron que la protesta continuará con «otra estrategia».
El transporte de carga comenzó a normalizarse este viernes en Argentina con el cese de los bloqueos de carreteras por parte de productores rurales en conflicto con el Gobierno por el aumento de la presión fiscal sobre el sector.
«Se van levantando los cortes y esperamos que se normalice la situación», manifestó el ministro del Interior, Florencio Randazzo.
Después de 101 días de pulso con el Ejecutivo, las cuatro entidades agropecuarias ratificaron que en la medianoche del viernes concluirán su cuarta huelga, consistente en no comercializar granos para la exportación, aunque advirtieron que la protesta continuará con «otra estrategia».
La Confederación Argentina del Transporte Automotor de Cargas también anunció el fin de los bloqueos de rutas que realizaban los transportistas de cereales en reclamo de un acuerdo entre el Gobierno y los productores del campo.
En la central provincia de Córdoba, donde el conflicto se había hecho sentir con más fuerza, la gran mayoría de los caminos fue liberada y una situación similar se registraba en las vecinas Santa Fe y Entre Ríos.
El conflicto, que estalló en marzo pasado cuando el Ejecutivo aplicó un esquema de impuestos móviles a las exportaciones de granos tachado de «confiscatorio» por el sector rural, causó desabastecimiento de alimentos, combustibles e insumos industriales.
«Con toda la fuerza, tardará una semana en recomponerse el proceso de distribución» de mercaderías, manifestó el presidente de la Cámara de Autoservicios y Distribuidores Mayoristas, Alberto Guida.
La situación comenzó a descomprimirse cuando esta semana la presidenta del país, Cristina Fernández, puso a consideración del Parlamento un proyecto de ley con el que busca ratificar el esquema impositivo para las exportaciones de soja, maíz, girasol y trigo.
El conflicto afectó la imagen de Fernández, que el pasado lunes afrontó masivos «cacerolazos» de protesta en las principales ciudades de Argentina y cuya popularidad ha descendido 36 puntos desde que asumió su mandato hace seis meses.
EFE
