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Presidente sudafricano obligado a dejar su cargo presionado por su partido

La izquierda del CNA, a la que representa Zuma, ha acusado a Mbeki de conspirar para impulsar el procesamiento por corrupción de Zuma, candidato del partido y favorito para los comicios presidenciales sudafricanos de 2009.


El presidente de Sudáfrica, Thabo Mbeki, abandonará el cargo una vez que «se cumplan todos los requisitos constitucionales», según dijo este sábado su portavoz, Mukoni Ratshitanga, en respuesta a la petición de dimisión que le ha hecho su partido, el gobernante Congreso Nacional Africano (CNA).



La renuncia de Mbeki se podría materializar una vez que el Parlamento se reúna y el presidente podría ser sustituido temporalmente al frente del Ejecutivo por la titular de la Asamblea Nacional, Baleka Mbete, según los comentaristas locales.



Tras la escueta declaración de su portavoz, se espera que Mbeki explique personalmente en las próximas horas como va a ser su renuncia.



El CNA pidió este sábado a Mbeki que deje la Presidencia tras acusarlo de participar en una supuesta conspiración política para impulsar el procesamiento por corrupción del líder de la formación, Jacob Zuma.



El secretario general del CNA, Gwede Mantashe, dijo que el Comité Ejecutivo Nacional había decidido pedir a Mbeki que renuncie «antes de finalizar su mandato», el próximo año, una situación sin precedentes en Sudáfrica desde el final del «apartheid», en 1994.



Mantashe insistió en que la decisión se ha adoptado para mantener la «estabilidad» del partido, donde se ha desarrollado una fuerte lucha interna desde que Zuma se impuso a Mbeki en diciembre pasado como líder de la formación y candidato a la Presidencia del país.



Zuma fue vicepresidente con Mbeki, quien lo destituyó en 2005 después de que su asesor financiero, Shabir Shaik, fuera condenado a 15 años de cárcel por solicitar sobornos, supuestamente en su nombre, lo que ha negado el actual líder del CNA.



La izquierda del CNA, a la que representa Zuma, ha acusado a Mbeki de conspirar para impulsar el procesamiento por corrupción de Zuma, candidato del partido y favorito para los comicios presidenciales sudafricanos de 2009.



Mbeki ha negado las acusaciones, que ha calificado de «insultos», y ha aseverado que «no hay hechos que las respalden», al tiempo que se preguntaba: «¿La libertad de expresión es el derecho a decir mentiras?» por parte de dirigentes de su propio partido.



También ha negado que influyera en la Fiscalía para recurrir la decisión del juez Chris Nicholson, del Tribunal Superior de Petermaritzburg, quien, sin entrar en si Zuma era culpable de corrupción, lo liberó de hecho el viernes pasado de las acusaciones que pesaban sobre él por defectos de forma en la actuación fiscal.



EFE

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