La ONU exigió un alto al fuego en la zona del conflicto
Según cifras del Ministerio de Salud palestino, al menos siete personas murieron y 70 resultaron heridas durante los ataques desatados por el bombardeo que iniciaron los islamistas de Hamás y al que respondió Israel vía misiles y desplazando tropas terrestres.
La Unión Europea (UE) condenó este martes el lanzamiento «indiscriminado» de cohetes desde la Franja de Gaza contra Israel y deploró las víctimas causadas por las represalias israelíes contra el movimiento islamista Hamás, por lo que instó a un alto al fuego inmediato.
«La UE condena enérgicamente el lanzamiento indiscriminado hacia Israel de cohetes por parte de grupos combativos en la franja de Gaza», señalaron los portavoces de la jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, en un comunicado.
Los Veintiocho también «deploran el creciente número de víctimas civiles, aparentemente entre ellas niños, causadas por la represalia israelí», agregaron las mismas fuentes. En este sentido, recalcaron que la seguridad de todos los civiles debe ser la prioridad de las partes.
«La UE insta a todas las partes a contenerse al máximo para evitar víctimas y restaurar la calma», indicaron desde el Servicio de Acción Exterior.
Por ello, la Unión urge a «las partes en la región a hacer todo lo posible para lograr un alto al fuego inmediato».
Más de una treintena de cohetes han sido lanzados desde Gaza contra Israel, algunos hasta lugares tan alejados de la franja como Jerusalén, en cuya área metropolitana uno impactó y causó daños en una vivienda, pero no víctimas. A la par, el Ejército israelí inició una operación militar contra Hamás en Gaza, que prevé «larga e intensa» y que en sus primeras horas causó la muerte a 18 personas, muchas de ellas civiles.
En tanto, el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, ha pedido a Israel que detenga «inmediatamente» los ataques aéreos contra la Franja de Gaza, asegurando que es «necesario abstenerse de arrastrar a la región hacia mayor destrucción», según consignó la BBC Mundo.
Al menos siete personas murieron y 70 resultaron heridas en los ataques, según cifras del Ministerio de Salud palestino.
La declaración de Abbas se produjo después de que Israel avisó de la posibilidad de utilizar tropas terrestres para detener los ataques con misiles que se están produciendo desde la franja. Algunas familias palestinas tuvieron que abandonar sus casas durante la noche.
