La Concertación ha dicho que la coalición de derecha ha hecho de la elección municipal la continuación de la elección presidencial de diciembre de 1999. Es Joaquín Lavín quien llama por teléfono pidiendo el apoyo a cada candidato de la Alianza por Chile. Los afiches lo muestran sonriendo. Sus lemas son claros: «Solución y cambio», «El cambio sigue en Las Condes» o «Ahora es el Cambio. Basta ya en La Florida».
De ello deduce la Concertación que ganará en la elección municipal, pues la Derecha estará muy lejos del 48,69% de Lavín. Se romperá el empate de diciembre y la Concertación marcará una larga brecha de 10 puntos a su favor. Diez años después del inicio del gobierno de Aylwin.
El análisis de la Alianza Por Chile tendrá otro punto de análisis. Ella sostiene que hay que comparar los resultados con la municipal de 1996. Las peras se comparan con las peras. En 1996 la Concertación alcanzó su punto más alto y la Derecha el más bajo. Por lo tanto, ya que es imposible que la Concertación se acerque a su resultado de hace cuatro años, resultará derrotada a juicio de la Derecha. A ello la oposición suma que cree ganará ciudades importantes y que ha logrado promover liderazgos más jóvenes, en general.
Roubillard contra Ossandón en Puente Alto; Kaplán contra Parot en Viña del Mar; Puyol contra Chadwick en Macul; Montt contra De La Maza en Las Condes. Aires de triunfo soplan en la UDI. El futuro es nuestro proclaman.
Pero, seamos claros. Cualquier análisis serio debe reconocer que no ha habido coalición desde 1932 que se haya mantenido en el primer lugar por más diez años, en tres elecciones presidenciales, tres parlamentarias y tres municipales. La Concertación, a pesar de sus recientes errores, de su desgaste político y de la crisis económica, mantendrá su preeminencia.
