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Escondida: Las razones de una intransigencia


¿Por qué Escondida se muestra tan arrogante y distante a un acuerdo con sus trabajadores? Las utilidades operacionales de Minera Escondida este año son tan elevadas que superarán los 7.000 millones de dólares. Las utilidades de Minera Escondida son 100 veces superiores a la planilla laboral total anual de los 2.052 trabajadores del Sindicato, que representan al 97% de los trabajadores sindicalizables. Las reivindicaciones presentadas en las negociaciones con la empresa son muy importantes para los trabajadores y sus familias. Sin embargo, para la empresa, las reivindicaciones de los trabajadores representan un porcentaje mínimo en relación a sus grandes ganancias.



La respuesta a la pregunta: ¿Por qué Escondida se muestra tan intransigente en relación a los peticiones de sus trabajadores?, está relacionada con la legislación laboral chilena.



Independiente de la opinión de la comunidad, respecto del conflicto mismo, en donde al unísono se apela a la cordura y al diálogo, la legislación chilena favorece en demasía a las empresas, puesto que les otorga dos vías de solución a sus pretensiones de producir bajo cualquier circunstancia e independientemente del costo social y de los derechos humanos involucrados:



1) En el año 1979, se derogó la ley 16.757 que databa desde el gobierno del Presidente Frei Montalva. Dicha ley prohibía la mano de obra subcontratada ligada al giro empresarial. Es decir, la dotación de trabajadores en esta línea necesariamente debían ser contratados por la empresa mandante de manera directa.



En nuestro caso, son muchas las empresas contratistas que se encuentran ligadas a la operación y mantención de equipos con directa participación en la extracción y elaboración del cobre y otros subproductos. Por lo mismo, la empresa en estos casos ha aumentado la dotación de estos trabajadores por dos razones muy simples: Cuestan un tercio del sueldo de un trabajador directo, y no tiene que pagar la multa tipificada en el Código del Trabajo por cada uno de ellos como «reemplazos».



2) La otra razón es el reemplazo de ya casi cuatrocientos trabajadores que ha traído de diferentes faenas para operar otros equipos más sofisticados y que requieren de mayor certificación y competencias.



La dotación total de Minera Escondida es de 3.000 trabajadores directos y 3.000 trabajadores contratistas, en total 6.000 trabajadores. Ahora bien, si 2052 están en huelga, debieran existir 3.948 trabajadores. Pero la Legislación Laboral les ha permitido prácticamente duplicar la dotación de empresas contratistas, tales como Comin, Ameco, Vecciola, Ecosir, Otraco, LC 2000, Finning, Baical -entre otras-, lo que posibilitó a la compañía operar sin dificultades.



Ante este estado de indefensión jurídica, hacemos nuevamente un llamado a la autoridad pertinente, de tal manera que se legisle y recuperen leyes perdidas como la ya mencionada, con la única intención de equilibrar las oportunidades de desarrollo y reivindicación de los trabajadores chilenos.



Tal como están dadas las reglas del juego, el capital una y otra vez logra pisotear y abusar de los trabajadores. La legislación en contra de los trabajadores limita en grado extremo los anhelos de desarrollo y superación para una vida digna de los trabajadores chilenos y de sus familias.





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Pedro Marín, vocero del Sindicato de Minera Escondida.




  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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