Publicidad

¿Qué pasa con el Mapuche urbano hoy?

Diego Ancalao Gavilán
Por : Diego Ancalao Gavilán Profesor, politico y dirigente Mapuche
Ver Más


Cuando se habla de mapuche, se tiende a pensar sólo en los de la zona rural del sur, pero a muchos se les olvida que las ciudades albergan un gran número, donde según el Censo Indígena del 2002, las dos regiones que más albergan a población mapuche es la Novena Región con un 33,6% que se traduce en 203.221 personas, y luego la Región Metropolitana con 30,37% que corresponde a 183.963. Importante cifra. ¿Cómo se llegó a esto?

Fue a partir de la segunda mitad del siglo XIX que el mapuche se ve obligado a buscar formas de vida diferentes a las que conocía en su tierra libre y soberana. Debido a que el Estado anexó por la fuerza a la nación mapuche, despojándolos de su cultura, identidad y tierras. Las tierras usurpadas fueron divididas y prácticamente regaladas a los extranjeros y nacionales, donde, una vez sin tierra nuestro pueblo debió buscar nuevas “oportunidades” en la ciudad. ¿Qué paso con el mapuche ya instalado en la ciudad?

El arribo a la ciudad implicó una tremenda desigualdad y discriminación, lo que causo el ocultamiento de la propia identidad y cultura, sobre todo como forma de protección. Es importante destacar la invisibilización que la ciudad produce sobre el Mapuche, principalmente porque la urbe los obliga a tener que instalarse en la periferia de la ciudad.

La discriminación la han vivido siempre, pero es aún mas intolerable que pequeños, e incluso la tercera o cuarta generación, que no tenían idea de su ascendencia precisamente porque sus antepasados se la ocultaron para que no sufrieran la misma discriminación que a ellos les toco vivir, sufran discriminación por el único hecho de tener apellido mapuche.

Hoy le veo el lado positivo a ese ocultamiento de identidad por parte de los mayores, principalmente porque hoy esos mismos jóvenes, de pequeños discriminados sin saber por qué, transformaron el sentimiento de vergüenza en un sentimiento de profundo orgullo y reafirmación de la propia identidad y es precisamente por eso que en el último tiempo ha existido una proliferación importante de organizaciones y agrupaciones mapuche, tanto políticas como culturales, con el fin de reapropiarse de su cultura y tradiciones, sintiéndose parte y partícipes de un proyecto en común: la resistencia y lucha del pueblo nación mapuche.

Hoy son los jóvenes mapuche quienes han tomado la bandera de lucha desde la ciudad, ése es su principal y más importante desafío. Muchos piensan que ya no existen mapuches en la ciudad porque una vez instalados en ella, perdieron sus tradiciones, cultura e identidad propia, pero, si bien eso fue lo que quiso hacer el Estado, obligándolos a dejar el campo para integrarse a la “sociedad chilena”, pretendiendo asimilarlos a ella, y si bien por mucho tiempo creyeron conseguirlo, finalmente no lo lograron. El mapuche lo que hizo fue un sincretismo de su cultura con la nueva cultura impuesta, con el objetivo de no perder sus raíces, por el contrario, conservarlas incluso en las condiciones más adversas, por lo tanto, la asimilación no ocurrió bajo ningún punto de vista, sino que incluso desde la clandestinidad el mapuche resistió y defendió sus raíces y tradiciones, para por fin hoy mostrarlas con fuerza y newen, mostrándole y enseñándole a la sociedad chilena que cuando existe una nación, ésta no se rinde nunca y el invento de la nación única del Estado es una farsa. Por eso la nación mapuche se siente preparada, desde cientos de años, para su libre soberanía.

¡A aprender del pueblo mapuche! Si no somos capaces de aceptar, respetar y admirar al pueblo que habitaba esta hermosa tierra antes de los colonos, de los cuales muchos se sienten tan “orgullosos” descendientes, como si el hecho de que hubieran venido a colonizar a estas tierras los españoles inservibles que nadie en España querían porque eran la escoria, fuera motivo de orgullo, ¿cómo podemos pensar en un proyecto futuro?. Ese es el más importante desafío que existe, para que por fin podamos construir una sociedad integral y tolerante.

Publicidad

Tendencias