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Inversiones de Piñera

Por: Cristián Gabler, Abogado


Señor Director: 

Desde los 90’s los empresarios chilenos empezaron a invertir en nuestros vecinos centenares de millones de dólares. Esos magnates, los cuales son uña y mugre de la clase política que arropan y financian, arriesgaron así su dinero y, de pasada, nuestra política exterior. Si usted lleva algún tiempo preguntándose por qué seguimos poniendo la otra mejilla frente a todo ataque, incumplimiento o insolencia propinada por ellos contra nosotros, aquí tiene una posible respuesta.

Este tipo de negocios son muy susceptibles de represalias políticas –pregúntenle a los Luksic en Perú o Jumbo en Argentina-, más en un barrio poco serio como el nuestro, por lo cual requieren de una Cancillería extremadamente prudente y colaborativa. La lógica señala que si los empresarios tuvieron gran influencia en las políticas internas, por qué no en las externas. Para eso existe el lobby.

Esto pasó durante décadas a vista y paciencia de todos -incluidos los medios-, haciéndose el “país” cada vez más vulnerable al aumentar dichas inversiones. ¡¿Cuerdas separadas?! ¿Alguien se pregunta hoy por qué casi todo el mundo se mofa de nuestra política exterior?

Lo curioso es por qué estalla este escándalo ahora. Bancard invirtió en una pesquera peruana, y la única forma de beneficiarse ilegal o imprudentemente de ello era conocer antes el fallo o tener comprada a la Corte, cosa que está claro no que ocurrió. Da la impresión que esto reventó más por la persona detrás que por el hecho, ya que hace décadas que nuestra diversificación empresarial tornó vulnerable nuestra política exterior.

Moreno, antes de ser Canciller de Piñera, fue director de Falabella, empresa con una fuerte presencia en Perú al momento del litigio. ¿Le suena Saga Falabella? ¿Alguien en la época, armó un escándalo como éste?

Cristián Gabler
Abogado

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